Jaguar E-Type “Lightweight” de 1963 nuevo a estrenar
La “magia” del mundo de la restauración es capaz de volver a dejar como nuevos aquellos coches que se hicieron viejos con el paso del tiempo. Sin embargo, no recuerdo haber visto nunca una marca que vuelva a fabricar un coche que dejó de producir hace más de 50 años.
Este es el caso de Jaguar, que va a producir nuevamente seis unidades del Jaguar E-Type “Ligthweight” que salió de su departamento de competición entre 1963 y 1964. Se da la circunstancia de que estos nuevos Tipo-E “aligerados” que va a fabricar Jaguar en 2014 son las seis unidades “perdidas” que no se llegaron a construir de la serie prevista de 18 unidades que componían el proyecto de carreras “Lightweight”.
Los Jaguar E-Type “Lightweight” fueron homologados en su día para participar en la categoría GT y estaban realizados sobre la base de los Jaguar E-Type Roadster. Las principales modificaciones de esta versión de carreras permitían aligerar su peso 114 kilogramos y recurrían al aluminio para la fabricación del chasis monocasco, los paneles de la carrocería y el techo duro que llevaba, mientras que su motor XK 3.8 de seis cilindros en línea recibía un bloque de aluminio con cárter seco e inyección de gasolina.
Los nuevos coches que ahora saldrán de las instalaciones de la marca británica después de este verano se están fabricando completamente a mano y van a recuperar la numeración consecutiva original del chasis (que incluye una “S” como prefijo), manteniendo unas especificaciones técnicas idénticas a las de aquellos coches fabricados hace ya cinco décadas.
Lo que no tendrán las nuevas reproducciones del Jaguar E-Type “Lightweigh” es el palmarés deportivo de las once unidades originales que aún permanecen en circulación y que vieron a sus mandos pilotos como Graham Hill, Jackie Stewart, Roy Salvadori y Briggs Cunningham.
Jaguar espera una gran demanda para cada uno de los seis nuevos Jaguar E-Type “Lightweight” que va a fabricar y ofrecerá ciertos privilegios en su compra a todos aquellos coleccionistas que ya mostraron anteriormente su interés por los vehículos de competición de la marca.
Después de esta iniciativa de Jaguar, yo me pregunto la revolución que supondría en el mercado que otras marcas se animaran a fabricar de nuevo modelos tan míticos como el BMW M1 (1978), Ferrari 250 GTO (1962), Lamborghini Miura P400 (1966), Lancia Stratos Grupo 4 (1972), Mercedes-Benz 300 SL Gullwing (1954) o el primer Porsche 911 Turbo (1975). Ford ya hizo algo parecido con el Ford GT40 (2004) hace unos años y el éxito pareció rotundo, aunque fuera un nuevo modelo ya adaptado a la tecnología de su tiempo.
miércoles, 21 mayo 2014 a las 7:46
En mi opinión, si esta práctica se extendiera, lo que se conseguiría, con total seguridad, sería el derrumbe del mercado mundial de estos clásicos míticos. Porque, en realidad, ¿qué es lo que eleva sus precios a cifras fabulosas? No es ni por tecnología, ni por prestaciones, es, precisamente, porque alguien , piloto, propietario aficionado, o cualquier otro título de pertenencia, lo llevaron en su momento a convertirse en icono de un tiempo que ya no volverá. A mí me apetecería¡¡mucho!!, volver a conducir el Renault 8 TS con el que tuve mis «Segundos catastróficos» en 1970, pero comprar, ahora, aquel modelo, no lo haría…