Rosberg y los demás se divierten. GP Alemania 2014
En esta Fórmula 1 en la que el dominio aplastante del equipo Mercedes ha convertido la posibilidad de divertirse en el principal objetivo confeso de pilotos como Fernando Alonso (Ferrari), la primera tanda de la sesión de calificación del sábado nos dejó ver claramente que Lewis Hamilton también tendría al día siguiente su oportunidad de divertirse a lo grande.
En plena Q1, la rotura del disco de freno de su rueda delantera derecha envolvía en una nube negra sus posibilidades de disputarle la victoria a su compañero de equipo y rival más peligroso, Nico Rosberg (Mercedes).
La necesidad de reemplazar la caja de cambios tras su accidente retrasaba al británico aún varios puestos, hasta el casillero nº 20 de la parrilla de salida y aumentaba proporcionalmente el potencial de “diversión” de Lewis en este GP de Alemania de 2014.
Con Hamilton virtualmente noqueado antes de comenzar el combate, Nico Rosberg se dispuso a rematar felizmente su particular “semana fantástica”: casarse con la chica de tus sueños, disfrutar de la victoria de tu selección en el Mundial de Fútbol y liderar la parrilla del GP de tu propio país, con todas las posibilidades de victoria a tu favor, es un plan aún más divertido que el de todos tus rivales.
En esta víspera de gozo generalizado, los dos Williams de Valtteri Bottas y Felipe Massa ocupaban el segundo y tercer lugar de la misma parrilla en la que, Sebastian Vettel (Red Bull), Kevin Magnussen (McLaren) y Daniel Ricciardo (Red Bull) precedían al Ferrari F14 T de Fernando Alonso, en séptima posición de salida.
En el momento de la arrancada, las numerosas calvas de público en las gradas de Hockenheim son ausencias que atestiguan que los días de ruido y furia del reinado de Michael Schumacher en el mismo escenario han quedado lejos, quizá esperando su retorno después del sueño, para agradecerle su contribución al regreso victorioso de las “Flechas de plata”.
Poco le ha durado la diversión a Felipe Massa. Cuando su Williams iniciaba la trazada de la primera curva del circuito, ha sufrido un espectacular vuelco al ser abordado por el McLaren de Kevin Magnussen.
Las imágenes del lance han mostrado de forma evidente los avances conseguidos en el apartado de seguridad de la Fórmula 1 actual. Durante el GP de Alemania de 1993, Derek Warwick (Footwork-Mugen), en un vuelco similar, probó con riesgo de asfixia el sabor de las tierras puzolanas.
Se comenta que la dirección de carrera de los Grandes Premios ha optado por un tratamiento menos puntilloso de algunos lances y algo de ello hemos podido comprobar en la brevedad del proceso de relanzamiento de la carrera, tras la salida del “Safety car”.
En las primeras vueltas, Nico Rosberg (Mercedes), Valtteri Bottas (Williams), Sebastian Vettel (Red Bull) y Fernando Alonso (Ferrari) ocupaban los primeros lugares, mientras Daniel Ricciardo (Red Bull) era uno de los principales perjudicados (al tener que esquivar la colisión con Massa) y Lewis Hamilton (Mercedes) comenzaba a eliminar adversarios con sus certeros “flechazos”.
La intensidad de la lucha se traducía en momentos inolvidables para el espectáculo y diversión para los pilotos (Vettel, Alonso, Räikkönen, Ricciardo, Hamilton…). Los adelantamientos se sucedían de tres en fondo, en intensas apuradas de frenada en donde el contacto entre los participantes dejaba pequeñas piezas de los alerones sobre la pista en algunos de los “lances” de carrera.
Si en la temporada anterior era el Red Bull de Sebastian Vettel el que se podía permitir cualquier extravagancia, con el mismo resultado victorioso, la demostración de Mercedes en el GP de Alemania 2014 señala claramente que no hay fuerza organizada capaz de frenar a la marca de la estrella, cuyo logo dominaba hoy el paisaje de Hockenheim como lo hiciera en otras épocas.
El triunfo final de alguno de los dos pilotos de Mercedes se da ya por descontado y la metamorfosis de Williams se ha confirmado, pero mucho más incierto es lo que les queda por delante al resto y en ello está el origen de intensas escaramuzas, que están llevando la emoción a la lucha de varios equipos por las migajas de la gloria.
En ellas, estamos asistiendo carrera tras carrera a enfrentamientos como el que mantienen Sebastian Vettel (inalcanzable en temporadas anteriores) con el siempre peligroso y combativo Fernando Alonso.
La eliminación definitiva del sistema de suspensión “FRIC” (“Front & Rear Inter Connected”), a partir de este GP, apareció en algún momento como la posibilidad de que se produjeran cambios significativos en la eficacia de algunos monoplazas. Pero los resultados han evidenciado que el “FRIC” no era tan determinante o que la respuesta de los ingenieros para reemplazarlo ha sido fulminante.
El trompo de Adrian Sutil (Sauber) en la vuelta 50 “sembraba” el asfalto de restos de fibra de carbono y planeaba entonces sobre la estrategia de carrera de todos los equipos el posible regreso a pista del “Safety Car”.
Lewis Hamilton (Mercedes), que había parado en la vuelta 43, adelantaba su tercera parada, pero el “Safety” no salía definitivamente. Entretanto, los ingenieros de Fernando Alonso (Ferrari) decidían dejarle en pista varias vueltas más (hasta la 56), claro error que alejaba al asturiano de cualquier posibilidad de acercarse al podio.
Tampoco Hamilton alcanzaba totalmente su objetivo. Nico Rosberg (Mercedes) y Valtteri Bottas (Williams) habían optado por una estrategia a dos paradas y el primero pasaba triunfador bajo la bandera de cuadros con más de 20 segundos de ventaja sobre el Williams, mientras que a Bottas le bastaba mantener apenas 2 segundos de margen sobre el Mercedes de Hamilton para confirmar su segunda posición definitiva (el tercer podio consecutivo del piloto finlandés).
A distancia sideral, Sebastian Vettel (Red Bull) y Fernando Alonso (Ferrari) ocupaban la 4ª y 5ª plaza respectivamente, este último, a punto de ser rebasado en los últimos metros por la furia de Daniel Ricciardo (Red Bull). Si lo que pretendían era divertirse, lo habían conseguido.
CLASIFICACIÓN FINAL GP DE ALEMANIA 2014
1º Nico Rosberg (Mercedes), 67 vueltas en 1 h 33 m 42,9 s
2º Valtteri Bottas (Williams-Mercedes), a 20,7 s
3º Lewis Hamilton (Mercedes), a 22,5 s
4º Sebastian Vettel (Red Bull-Renault), a 44,0 s
5º Fernando Alonso (Ferrari), a 52,4 s
6º Daniel Ricciardo (Red Bull-Renault), a 52,5 s
7º Nico Hulkenberg (Force India-Mercedes), a 1 m 04,1 s
8º Jenson Button (McLaren-Mercedes), a 1 m 24,7 s
9º Kevin Magnussen (McLaren-Mercedes), a 1 vuelta
10º Sergio Pérez (Force India-Mercedes), a 1 vuelta
lunes, 21 julio 2014 a las 21:53
Mientras estaba viendo las primeras vueltas de este GP de Alemania 2014, con esos adelantamientos al límite y esa lucha espectacular entre los pilotos por ganar posiciones me estaba acordando de todos aquellos que dicen que la Fórmula 1 no tiene emoción.
Yo siempre he pensado que en el deporte, en general (fútbol, baloncesto, tenis…), hay «encuentros» emocionantes y otros que son un auténtico coñazo.
La Fórmula 1 no es una excepción, hay carreras soporíferas y otras como la del pasado domingo que te mantienen en tensión todo el rato.
He visto auténticos rollos incluso en las carreras del Mundial de Motos, que suelen ser realmente animadas.
En fin… «Fórmula 1 forever» 😉
lunes, 21 julio 2014 a las 23:44
El Abuelete, en su largo caminar por pelouses , tribunas y paddocks de la Fórmula 1 y después de «tragarse» auténticos «pestiños» coincide con Víctor en sus apreciaciones, pues también es muy cierto que la Fórmula 1 le ha proporcionado alguna de las emociones más intensas de su existencia. Eran imágenes vividas en directo, porque apenas ninguna emoción aportaban las pocas pruebas que se daban por TVE, en riguroso blanco y negro y con un horario tan riguroso que, si coincidía con el Telediario, te quedabas sin ver la llegada, o la salida. Daba igual que faltaran las dos últimas vueltas y Jackie Stewart o Emerson Fittipaldi estuvieran a punto de proclamarse campeones del mundo.
Ahora que tenemos la suerte de poder seguir puntualmente, con todo lujo de detalles todos los GP de la temporada, la emoción , cuando el lance se produce nos la sirve el televisor, dado que el presupuesto, da para lo que da (ya nos gustaría acertar una Primitiva)y a través de esa pantalla grande y multicolor tenemos la suerte de disfrutar de carreras como la de Hockenheim, donde ya sabíamos que iba a ganar un Mercedes, pero no conocíamos como se iban a resolver los emocionantes duelos que nos regalaron, con el ánimo de divertirse, el resto de los pilotos. Para mí, también Fórmula 1 forever. Saludos.
lunes, 21 julio 2014 a las 22:14
Hola Abuelete.
La diversión de la F1 actual se ha convertido, para los espectadores, en ver, si un piloto de los llamados a ocupar el podio, consigue llegar a él saliendo en los últimos lugares.
Quién va a ganar está entre dos pilotos (los de Mercedes), y aburre con lo cual el espectáculo se reduce y aburre al más forofo.
Le sigue Williams si Massa no tuviera tantos percances.
Se ha quejado del ímpetu de Magnusen. Prefiero no hacer comentarios.
En Ferrari salvaron los muebles beneficiados por el incidente de todos conocido. Bueno, con Kimi siguen igual.
Alonso dijo en declaraciones, que de haber cambiado antes las ruedas no habrían llegado bien al final de la carrera. Yo también pensaba, como tú, que tenían que haber hecho el cambio antes. Vete a ver.
El caso es que no me extraña que hubiera calvas en las gradas.
La eliminación o prohibición del FRIC no ha conseguido que los equipos se acerquen ni que haya más batalla.
Nos esperan carreras más o menos como hasta ahora.
Para colmo no aparece la lluvia para darle algo de emoción.
En fin, que haya mejor suerte para nosotros los sufridos espectadores.
Saludos.
lunes, 21 julio 2014 a las 22:45
Manoloooo !!!
No estoy de acuerdo contigo en que la carrera de ayer careció de emoción.
Es cierto que el ganador ya lo intuíamos de antemano, pero las batallas con las que nos deleitaron el resto de los pilotos mereció la pena en todos los aspectos.
De verdad crees que las luchas entre Alonso, Vettel, Ricciardo, Räikkönen, Hamilton, Button, Hulkenberg y Pérez no nos hicieron vibrar ayer en este Gran Premio?
martes, 22 julio 2014 a las 0:03
Hola Manolo, los que llevamos mucho tiempo disfrutando los gozos y las sombras de la vida en el planeta Tierra, hemos desarrollado (yo al menos) una gran capacidad para buscar motivos de disfrute en la planicie del aburrimiento. Los aficionados españoles, aún valorando el mérito de otros campeones, hemos vivido los últimos 9 o 10 años de la F1 en la esperanza de ver a nuestro Fernando Alonso aumentar su número de campeonatos mundiales. Ese sueño hay que aparcarlo todavía con el riesgo de que no vuelva a producirse y por ello, haremos muy bien en disfrutar de las carreras actuales en la medida en que los propios pilotos se han resignado a hacerlo, sabedores de que, por ahora, todo el pescado está vendido. Jóvenes o veteranos se emplean a fondo en estas disputas esperando tiempos mejores y cuidando por la salud del espectáculo. Les daremos las gracias y disfrutaremos de ello, no es una mala perspectiva mientras el espectáculo continúa…Saludos.
jueves, 24 julio 2014 a las 0:26
Hola Abuelete, hola a todos.
Pues yo me he divertido en las dos últimas carreras. Puede que ayude el que Alonso haya estado en alguna de las batallas que se han producido, pero así es. Carreras de verdad salvo para el vencedor, y luchas codo con codo entre el resto. Ojalá se repitan.
Muchas cosas que analizar, si los autos de choque de Massa son simplemente debido a la mala suerte, si los podios de Bottas ya no son por carambola, si el pasotismo de Kimi ha sido contagiado por el virus Ferrari juntándose el hambre con las ganas de comer, si las actuaciones de Hulkenberg le darán la posibilidad de entrar en una escudería a la altura de su talento, si Rosberg le puede birlar el título que se había autoadjudicado su compañero de equipo, si los comisarios están dormidos en las salidas y durante las banderas rojas, si Chatlie Whiting es el que ronca durante las carreras,…
Y lo de Vettel es para hacérselo mirar. Es lo que tiene estar cuatro años sin pilotar, que al final se pierde el hábito, y le hace creer que es mejor piloto de lo que en realidad es. Veinte minutos (la mitad de ellos gritando mientras ponía las cuatro ruedas fuera del trazado) en Silverstone para adelantar a la carraca del coche rojo… pero, ay, es que dentro del 14 hay muchas manos.
Saludos.
viernes, 25 julio 2014 a las 7:51
Hola Carlos Y, en este divertido ajetreo del circo de la Fórmula1 y con las «maletas televisivas» rumbo a Budapest aprovecho estas horas de la mañana para acompañarte en el análisis de tu reflexión.
En su accidente de Hockenheim, poco pudo hacer Felipe Massa salvo agradecer que las medidas de seguridad, tanto activas como pasivas, funcionasen correctamente, evitándole el sofoco de verse boca abajo y respirando grava. Otra cosa es que, los «sofocos competitivos» le vengan por un lado que él mismo no esperaba, cuando aspiraba a ser «cabeza de león» la realidad le convierte, dura realidad, en cola de ratón (al contrario que en el refrán popular).
En la «casa del padre» de Maranello, el hijo pródigo Kimi ha encontrado en su bien retribuido regreso que corren tiempos de incertidumbre, demasiada gente dando palos de ciego buscando solución a los muchos problemas que van a impedir a Fernando Alonso poder mostrar en su currículo el número de estrellas que realmente le corresponderían por su condición de mejor piloto de su época. Un Fernando Alonso que en su discurso ya no puede simular que tras 15 temporadas en Fórmula 1, ya le han anunciado en agosto suficientes promesas de «coches fantásticos» como para «descargarse» ahora una nueva edición del «cuento de la lechera». Lo sorprendente y maravilloso es que, a pesar de la frustración, aún sea capaz de mantenerse «vivo» sobre el tablero. Supongo que esa nueva filosofía del «vamos a divertirnos» y la pasta de D. Emilio, le lleven a considerar que «los duelos con pan son menos».
Comparto contigo la sensación de que Hulkenberg reúne méritos más que suficientes para estar compitiendo en un equipo de los de primera fila, a veces no depende de la calidad de las manos, sino del juego que sepa desarrollar el entorno sobre la mesa de los despachos y las intrigas del pádockk.
Confieso que el saber «ser y estar» de Nico Rosberg acaba conquistando al personal y ello inclina a su favor la balanza en la pugna que mantiene contra ese depredador que tiene por compañero.
Aquello que a muchos nos hacía mantener alguna reserva sobre la verdader valía de Sebastian Vettel como piloto, parece que se está confirmando. Al menos está quedando bastante claro que sus prestaciones, siendo muy buenas, no son «tan buenas» como conduciendo aquellas maravillas con nombre de «guarrilla» que le llevaron en volandas al CV más precoz de la F1. Su genio en Red Bull, Adrian Newey, le proporcionó durante cuatro temporadas un coche que repetía en el tiempo aquello que ya había conseguido con los Williams FW15 de los primeros 90. Un coche capaz de hacer campeón a cualquiera que supiera llevarlo intacto hasta la meta. No le vendrá mal esta cura de humildad.
He dejado para el final de mi reflexión el cambio de actitud en la acción de los comisarios. Acostumbrados al «amaneramiento» de los últimos años, era sorprendente la manera en que se resolvían sobre la pista y en la oficina de carrera los lances que se produjeron, ¡¡¡esa es la verdadera esencia de la Fórmula1!!! No se trata de convertirla en un circo romano, pero sí, dotarla de una agilidad y otra filosofía que estaban esclerotizando muchos de los mejores momentos de la competición. A mí personalmente me impresionó muy negativamente ver gradas semi vacías en un lugar próximo a donde, en el trazado original, de finales de los años 30, el viejo AVUS, (anterior al primer Hockenheim)se reunían multitudes rugientes que superaban los 300 mil espectadores. Eran tiempos en que, en cada carrera podía surgir la catástrofe, afortunadamente aquello ha quedado superado, Massa es la última prueba de ello, pero , ni aquel «circo Máximo» ni los bailes de salón con los que nos adormecía la batuta de Whiting. Un saludo muy cordial para todos, a punto de coger la maleta para el Hungaroring. Que sea divertido…
viernes, 25 julio 2014 a las 16:07
Hungaroring?! Qué envidia!! Gracias por compartir tus reflexiones… y a disfrutar!