Hamilton pone plata sobre fondo rojo. GP de Italia 2014
Lewis Hamilton y Nico Rosberg han obtenido un doblete incontestable para el equipo Mercedes en el GP de Italia de 2014, anteponiendo el color plata de sus monoplazas sobre el fondo rojo que caracteriza las gradas repletas de “tifosi” del circuito de Monza.
En las jornadas de exaltación “ferrarista” que rodean la celebración de este Gran Premio italiano, este año también ha faltado el repiqueteo jubiloso de las campanas de la iglesia de Maranello, como viene ocurriendo desde 2011, tras la última victoria de Fernando Alonso del año 2010. Aquellas campanas que en los tiempos de victoria alegraban el vivir de toda una región que siente latir su corazón al ritmo de los cilindros de un Ferrari rojo, cruzando el primero bajo la bandera arlequinada.
Aquel “Commendatore” que supo convertir las amapolas rojas en banderas de triunfo y símbolo de una religión, hoy hubiera vivido un día de tristeza, viendo sus monoplazas rojos sin opciones de lucha por la gloria del podio.
En la jornada del sábado, las tandas de calificación ya reflejaron fielmente el orden natural de las cosas en esta Fórmula 1 en la que, algunas pancartas, llegaban a preguntar si vive o muere. La respuesta, en este momento, es que vive pese a todo, pero lo hace bajo el peso de la dominación de las “Flechas de plata” (Mercedes), tan opresiva, tan aplastante, como lo fuera bajo las “alas energéticas” de los “Red Bull” en las cuatro temporadas anteriores y, antes aún, cuando Michael Schumacher vivía su leyenda vestido de “rosso corsa”.
Lewis Hamilton (Mercedes) ha convertido su “flecha” en rayo y marcaba la “pole position” con un tiempo de calificación que rebajaba en casi tres décimas el de Nico Rosberg (Mercedes). El piloto alemán ha tenido que soportar durante dos largas semanas la presión brutal de la sospecha sobre su anterior actuación en Spa- Francorchamps y pronto se apreciaría el desgaste que ello le ha provocado.
Tras ellos, los Williams-Mercedes de Valtteri Bottas y Felipe Massa, afinadísimos en su velocidad punta y equilibrio, precediendo a los McLaren-Mercedes de Kevin Magnussen y Jenson Button, mientras que los Ferrari de Fernando Alonso y Kimi Räikkönen ocupaban la 7ª y 11ª posición respectivamente.
Si alguien llegó a pensar algún atisbo de mejora en las prestaciones de los anfitriones, por aquello de “jugar en casa”, pronto se vería que, por ahora, las alegres campanas de Maranello permanecerán mudas, soñando glorias del pasado.
Antes de dar comienzo la propia carrera, ya hubo momentos de atención ante el “motor home” de la Scuderia, expectantes de las declaraciones de su Presidente. Es evidente que en Ferrari se está jugando una partida a todas las bandas, en la que, ni siquiera Luca Cordero di Montezemolo puede ser neutral. Su anuncio “lampedusiano” de que todo va a mejorar sin cambiar casi nada puede hacer que esas mudas campanas terminen doblando por él.
Y llegaba el momento de la salida, donde la mala arrancada de Lewis Hamilton (Mercedes) y Valtteri Bottas (Williams) les relegaba varios puestos, sorprendidos por la agilidad felina de Kevin Magnussen (McLaren), que adelantaba también a Felipe Massa (Williams).
Dicha flaqueza situaba a Nico Rosberg (Mercedes) en cabeza y, durante unos giros, todo parecía anunciar que la batalla iba a ser menos virulenta de lo temido, aunque nada más lejos de la realidad. Hamilton (Mercedes) se sobreponía de la mala arrancada y, bajo su visera, se podía adivinar la sonrisa del cazador que persigue a su presa, dispuesto a todo por cobrarla.
Perseguido y acechado, Rosberg sufría una primera distracción en la vuelta 9, saltándose la “chicanne” que da fin a la recta principal, aunque conseguía solventar el error sin que su ventaja sufriera una merma destacable.
En el giro siguiente, el único obstáculo entre la presa y el cazador era el Williams de Felipe Massa, que no podía evitar la acometida de Hamilton, pese a la fantástica velocidad punta de su monoplaza (359,7 km/h en esos momentos).
En un circuito tan rápido como Monza, sin aparecer elementos de distorsión como la lluvia o un “Safety car”, la previsión de los equipos de ir a un solo cambio de gomas se iba sucediendo sin apenas variaciones en la clasificación. Las distancias entre pares eran las lógicas de su potencial en carrera y, el único abismo insalvable, se producía entre los dos Mercedes de cabeza y el resto de la parrilla.
Así comenzaba la vuelta 29, con Nico Rosberg aventajando en apenas un par de segundos a su perseguidor, Lewis Hamilton, cuando al llegar de nuevo a la primera “chicanne”, repetía el mismo error anterior y perdía el liderato en favor de su compañero de equipo. Hamilton no perdonaba y su instinto cazador le llevaba a sonreír, cumplida la venganza.
Se apagaba un poco más el ya apagado fulgor de las amapolas rojas de Maranello cuando el Ferrari F14 T de Fernando Alonso se desvanecía en la pista, tras 29 carreras sin conocer el abandono por avería mecánica, mientras Kimi Räikkönen se quedaba solo en la batalla, tratando de rescatar algún punto que les aleje del deshonor de la derrota.
Así finalizaba la carrera, con el podio perfectamente definido por Lewis Hamilton (Mercedes) como indiscutible vencedor, seguido únicamente por su compañero Nico Rosberg (Mercedes) y con Felipe Massa (Williams) ocupando el tercer peldaño de un trono que le estuvo vedado en sus últimos años con Ferrari.
El brasileño, vivía su reivindicación con cierta holgura respecto a su compañero, Valtteri Bottas (Williams), que también se recuperaba del desfallecimiento inicial para finalizar cuarto, por delante de Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel. Ambos pilotos de Red Bull dirimían su duelo particular en las últimas vueltas y de nuevo el “aussie” se imponía a un tetracampeón que vive esta temporada un calvario que ni él mismo acaba de comprender, una ley de la Fórmula 1 según la cual, como no tengas el mejor coche o no acabes de asimilar los cambios que impone la evolución de la competición, se evaporan los días de gloria y dejan de repicar las campanas en tu honor.
CLASIFICACIÓN FINAL GP DE ITALIA 2014
1º Lewis Hamilton (Mercedes), 53 vueltas en 1 h 19 m 10,2 s
2º Nico Rosberg (Mercedes), a 3,1 s
3º Felipe Massa (Williams-Mercedes), a 25,0 s
4º Valtteri Bottas (Williams-Mercedes), a 40,7 s
5º Daniel Ricciardo (Red Bull-Renault), a 50,3 s
6º Sebastian Vettel (Red Bull-Renault), a 59,9 s
7º Sergio Pérez (Force India-Mercedes), a 1 m 02,5 s
8º Jenson Button (McLaren-Mercedes), a 1 m 03,0 s
9º Kimi Räikkönen (Ferrari), a 1 m 03,5 s
10º Kevin Magnussen (McLaren-Mercedes), a 1 m 06,1 s
NOTA: Kevin Magnussen (McLaren) terminaba la carrera en séptima posición, pero una penalización de 5” por maniobra irregular durante la prueba le retrasaba hasta la décima posición final.
martes, 9 septiembre 2014 a las 15:25
Buenas tardes abuelete,
Es verdad que el foro está últimamente bastante silencioso. Está claro que el verano y el bajo rendimiento de Ferrari está afectando.
Yo coincido con Victor en que esta temporada estamos viendo carreras muy interesantes. A pesar, o a causa del cambio en la normativa.
Está claro que estos coches de F1 ya no son lo que eran, bestias rugientes de difícil doma que sólo pilotos de contrastada calidad, resistencia y experiencia podían pilotar. Ahora parece que los pilotos ya no sudan durante un Gran Premio y que cualquier adolescente podría pilotar un F1 sin aparentes problemas. Eso está claro que no es bueno para la que se considera la categoría reina del motor.
Algún cambio deberían hacer en la normativa para recuperar el esplendor de antaño. Yo creo que el paso a motor hibrido es muy acertado porque los tiempos van es esa dirección, nunca me gusto el DRS y lo quitaría, pondría nuevamente un KERS a libre uso del piloto, quitaría la restricción de consumo aunque no el límite de combustible por carrera. Lo del sonido de los coches me da un poco igual e incluso pienso que la contaminación acústica es tan perjudicial como cualquier otra así que por mi parte bienvenidas sean las carreras que se pueden ver sin temor a dañar algo tan delicado e importante como nuestros oídos.
Respecto a cómo está la situación en el Mundial, ahora mismo yo creo que el claro favorito es Hamilton. Pese a ir por detrás de Rosberg le veo más centrado y si la mecánica le respeta parece mejor que Rosberg en velocidad, ritmo y determinación, mientras que Nico no parece estar mentalmente tan centrado como antes.
Eso sin contar que creo que hasta ahora Nico no ha sido capaz de superar en el cuerpo a cuerpo a Hamilton ni una vez. Cosa que Hamilton si ha hecho. Creo que en las 6 carreras que quedan el británico recortará la distancia.
En Red Bull Ricciardo le está dando un baño a Vettel, demostrando que el alemán es bueno pero no tanto como su palmarés pretende mostrar. Admito mi error pues yo era de los que pensaba que el Aleman si era de los pilotos de leyenda pero esta temporada se me está cayendo el mito. Aun es joven para demostrar muchas cosas pero al final la historia le pondrá en su sitio, que no creo que sea al lado de Senna o Fangio.
De Ferrari hay poco que decir.
Del resto me está gustando mucho Bottas que está haciendo un año espectacular y se merecería una victoria al menos. Perez que últimamente está muy fino y está batiendo a todo un Hulkenberg sin problemas.
Buena semana a todos
Alberto
martes, 9 septiembre 2014 a las 19:39
Hola Alberto, nos alegra tu regreso, estamos aún en ese momento de adaptación, síndrome posvacacional, o simple pereza, ante los largos días de vuelta a lo cotidiano. Lo importante es haber regresado y comprobar que nuestro «kers» está cargado a tope, dispuesto a disputar el GP del trabajo, la familia y disfrutar ¿por qué no? el resto de temporada de la Fórmula 1.
Alberto, si a esta competición le quitaran de momento toda la parafernalia que la ha convertido en una profesión «casi segura», si los pilotos actuales hubieran de llevar sus bólidos por los trazados del pasado y en las condiciones exentas de seguridad del pasado , esto volvería a ser solo para «machotes», pero no creo que fuera lo correcto y no tardaríamos mucho en horrorizarnos de las consecuencias. Es evidente que hay siempre aspectos susceptibles de mejora y normas erróneas que no resultan como lo deseado cuando se implantaron. Coincido contigo en que el tema del ruido, en el que se hace mucho incapié no es el principal problema. Algunos, yo mismo, si no hubiéramos soportado tantos «aullidos», nos habríamos ahorrado alguna audimetría , pero en fín, «sarna con gusto»…
Varias de las propuestas de cambio que expones se deben estar barajando, buscando no tener que soportar el bochorno de que en la catedral de la velocidad , Monza es una de ellas, las pancartas pregunten si aún hay vida en el paciente, o si las campanas de Maranello deberían «doblar a muerto».
Sea cual fuere la dirección que tome el Gran Circo, lo que es evidente es que los jóvenes leones llegan para quedarse, ni el propio Schumacher en sus espléndidos 43 años, antes del desgraciado accidente, pudo plantarles cara, es impensable que ninguno de los mejores pilotos actuales, estoy pensando en Alonso, Hamilton, Button, etc, se mantengan en el pelotón hasta esa edad. Aquellas imágenes de los Ascari, Farina , Fangio… fueron posibles en su tiempo y me pregunto a veces porqué fueron ellos los que dominaron las parrillas , viejos, gordos, en contraste con la edad de las tripulaciones de los aviones de la guerra anterior, donde , con apenas 20 años llegaron a dominar los cielos de Europa haciendo de cada excursión un particular Gran Premio de un circo donde los efectos especiales derribaban sus fortalezas volantes.
En fín, estimado Alberto, estamos dispuestos a vivir y disfrutar cuanto de de sí este duelo estelar de la flechas de plata y si el resto de figurantes se enzarzan en sus disputas por la hegemonía en sus equipos, el espectáculo merecerá la pena, seguro.
Un saludo muy cordial para todos.
jueves, 11 septiembre 2014 a las 23:39
Hola a todos.
Es cierto lo que comentáis sobre las normas. Muchas de ellas esgrimidas en aras de la seguridad de los pilotos… pero qué queréis que os diga, hacen menos complicada la conducción y por tanto restan espectáculo y por tanto emoción. Sin ir más lejos, la nueva escapatoria de la parabólica de Monza. Como muchas otras, perdonando los errores que hace que pilotos muy jóvenes y menos experimentados puedan ponerse al volante de un F1…
Pues lo que yo veo como otros muchos en las dos excursiones de Rosberg en las chicanes es mucho teatro, órdenes de equipo resultado de su maniobra en Spa. A la vista están las imágenes. Me recuerda aquel error de Massa en la curva de Interlagos que permitió que su compañero Kimi le adelantará y se llevara el campeonato de 2007. A ver qué sucede en los GPs que restan, sobre todo en ese último con 14 puntos de diferencia de puntos entre el primer y el segundo clasificado.
Montezemolo se va. O ‘le van’. Mucho han tardado, y mucho va a costar arreglar lo que no sé ya si tiene arreglo. Que a mi me parece que esas campanas se quedarán mudas mucho tiempo.
Ojalá me equivoque.
Saludos
viernes, 12 septiembre 2014 a las 13:13
Hola Carlos Y, como verás, no han permanecido mudas las campanas de Maranello, han sonado a funeral por la triste despedida de dos personajes muy importantes en el presente de Ferrari, lo de Emilio Botín, por cuanto tiene de imprevisto el destino de las personas. Lo de Montezzemolo, obedece a una lógica presentida en cuanto era conocido, pero no sabemos hasta que punto, el problema de transmisión de órdenes en la «pirámide» de Maranello, donde el «Faraón Luca» tenía que intervenir en todo antes de cualquier decisión, ese efecto «retardo» les ha resultado fatal en estos tiempos de «turbo».
Respecto a Rosberg vs. Hamilton, no soy capaz de asegurar que obedeciera órdenes de equipo, aunque pudiera ser, hay tantas consignas y acuerdos que se nos escapan. Confiemos en que no hayan pactado ya el resultado de la temporada para retener al británico, que lucía un mosqueo que parecía capaz de hacerle regresar a «la casa de Dennis padre» y su motor Honda. ¿Os imagináis la revolución que se montaría….Hamilton a McLaren, Vettel a Mercedes…Y Alonso, ¿Dónde se iría Alonso?…En fín, doblan las campanas de Maranello, confiemos en que algún dia no lejano lo harán repicando alegres y nosotros que lo veamos.