Volver a empezar. GP de Australia 2015
Cuando estás a un solo “click” de archivar una crónica en la que has invertido varias horas de vigilia, intentando contar, de una forma que resulte amena, lo que ha sido una carrera cuyo final ya se presumía de salida, resulta dramático comprobar que el folio se ha ido “a blanco” cuando lo que estabas intentando era “guardar como”. Así que, después de acordarme de todos los “bytes”, los “megabytes” y algún que otro familiar con apellido “Gates”, no quedaba otra que “volver a empezar”.
También Lewis Hamilton (Mercedes) ha vuelto a empezar en el GP de Australia como terminó la temporada 2014, arrasando a sus contrincantes con la fuerza de un vendaval y mostrándose tan majestuoso como condescendiente con su compañero de escudería y rival, Nico Rosberg (Mercedes), dejando que se acercara lo justo para no inquietar y alejándose cuando era necesario.
El escalafón está perfectamente definido, mientras aumenta de manera exponencial el valor de su contrato de renovación, aún pendiente de firma.
Ya entre los mortales, uno se consuela sabiendo que no eres el único a quien esto de “volver a empezar” le ocurre. Lo han tenido que hacer en Ferrari, tras el desahucio de todo lo que impedía progresar adecuadamente para poner un buen coche en pista. Ahora, con las drásticas decisiones tomadas por Sergio Marchionne (despidió a media plantilla técnica a finales de 2014) y la dirección de Maurizio Arrivabene, parecen estar consiguiéndolo.
En el renacido equipo McLaren-Honda, tras cada nuevo fracaso en el día a día, también parecen estar en un difícil bucle de “volver a empezar”. Es la tarea que las circunstancias imponen al constructor de Woking. El fascinante enunciado del regreso al futuro de una leyenda no basta en este endemoniado mundo de la Fórmula 1 actual.
En la segunda mitad de la “década mágica” de los 80 (1984/1991), el silbido de aquellos motores Honda llevaron a sus vitrinas los trofeos que dos colosos, Ayrton Senna y Alain Prost, supieron ganar en feroz disputa interna.
La realidad de las nuevas tecnologías y unas reglas de compromiso extremas hasta el absurdo, imponen ahora nuevas formas de resolver al problema de siempre, ser más rápidos que el resto. Y, en ese duro camino, hombres y coches pueden quedarse en la cuneta.
Exactamente eso es lo que le ha ocurrido a Kevin Magnussen durante la vuelta de formación de parrilla del GP de Australia, pilotando provisionalmente el nuevo McLaren-Honda MP4/30. El mismo monoplaza que había dejado a Fernando Alonso aturdido contra los muros del circuito de Montmeló y que, ayer, también le dejaría perplejo en la paz de su retiro momentáneo en Dubai, buscando el descanso ante un futuro inmediato incierto.
No son los únicos obligados a “volver a empezar”. Christian Horner se quejaba tras la carrera de la falta de compromiso de Renault para potenciar unos motores que han convertido al invencible Red Bull de anteriores temporadas en un actor secundario de la parrilla actual.
Pero puede que no solo sea ese el motivo de su retroceso. En cierto modo, la escudería “energética” está sufriendo un vaciado de elementos que tampoco presagia nada bueno para su futuro, incluido el “paso atrás” de Adrian Newey.
No todo es oscuro en este amanecer de la temporada 2015 y un futuro brillante es el que asoma en la actitud y los resultados de Carlos Sainz “Junior”, un piloto cuyos genes y ADN vienen marcados por el carácter ganador de un padre que fue doble campeón del mundo en la difícil especialidad de los rallyes.
También resulta cegador el reflejo de las “Flechas de Plata” del equipo Mercedes AMG F1 y su abrumadora superioridad en este inicio de campeonato, cuya única incógnita será conocer en qué Gran Premio de la nueva temporada conseguirá matemáticamente el título alguno de sus pilotos, siendo Lewis Hamilton el que más apunta hacia su tercer corona.
Excepto la mención al paseo que se han dado los dos pilotos del equipo germano, poca crónica se puede escribir de un GP de Australia 2015 cuyo resultado estaba escrito de antemano, con una parrilla reducida a tan solo 15 coches preparados para tomar la salida. Valtteri Bottas (Williams-Mercedes) se quedaba en bóxes por prescripción médica (problemas de espalda), Kevin Magnussen (McLaren-Honda) y Daniel Kvyat (Red Bull-Renault) sufrían averías mecánicas en el motor y la caja de cambios respectivamente y, los dos monoplazas del equipo Manor Marussia, no llegaban ni siquiera a dar una vuelta sobre Albert Park en todo el fin de semana (truncando el debut de Roberto Merhi).
No obstante, sería injusto silenciar el esfuerzo de los pilotos que se han disputado entre ellos los puntos disponibles, con Lewis Hamilton (Mercedes), Nico Rosberg (Mercedes) y Sebastian Vettel (Ferrari) copando las tres primeras posiciones del podio, Felipe Massa (Williams) constatando la fortaleza del equipo Williams, Felipe Nasr (Sauber) debutando con un deslumbrante quinto puesto y Daniel Ricciardo (Red Bull) intentando sacar partido a un coche al que le falta competitividad.
Carlos Sainz Jr. finalizaba en la novena posición, afectado por la falta de velocidad en recta que padece su Toro Rosso-Renault STR10 y por un problema en su parada para cambio de neumáticos, que le retrasó más de medio minuto en “pit lane”. Buen resultado en cualquier caso para el joven piloto español en su debut sobre el trazado australiano.
Peor suerte mostraban los pilotos del equipo Lotus, Pastor Maldonado y Romain Grosjean, que abandonaban en la primera vuelta, por accidente y avería respectivamente. Kimi Räikkonen (Ferrari) se tenía que retirar en medio de una prometedora actuación al no fijarle bien una de las ruedas y Max Verstappen (Toro Rosso) abandonaba por rotura del motor Renault, tras registrar el récord de ser el piloto más joven en disputar un GP de Fórmula 1 (con 17 años y cinco meses).
Tan solo Jenson Button (McLaren), undécimo clasificado a dos vueltas del vencedor y último en la llegada, se ha visto privado de sumar algún punto en su casillero personal. El magnífico piloto británico ha conseguido algo que parecía imposible en Melbourne con el desastroso McLaren-Honda, acabar una carrera para la que, evidentemente, su escudería y su unidad de potencia no estaban preparadas. Button puede sentirse satisfecho mientras llegan, cuando lleguen, tiempos mejores.
Pulso “ INTRO” para no tener que “volver a empezar” y este Abuelete del M3 os asegura que, como en las películas de antaño, cualquier perecido con lo que escribí en la anterior crónica perdida, es pura coincidencia. 😉
CLASIFICACIÓN FINAL GP DE AUSTRALIA 2015
1º Lewis Hamilton (Mercedes), 58 vueltas en 1 h 31 m 54,0 s
2º Nico Rosberg (Mercedes), a 1,3 s
3º Sebastian Vettel (Ferrari), a 34,5 s
4º Felipe Massa (Williams-Mercedes), a 38,1 s
5º Felipe Nasr (Sauber-Ferrari), a 1 m 35,1 s
6º Daniel Ricciardo (Red Bull-Renault), a 1 vuelta
7º Nico Hulkenberg (Force India-Mercedes), a 1 vuelta
8º Marcus Ericsson (Sauber-Ferrari), a 1 vuelta
9º Carlos Sainz (Toro Rosso-Renault), a 1 vuelta
10º Sergio Pérez (Force India-Mercedes), a 1 vuelta
martes, 17 marzo 2015 a las 12:54
Muy buena crónica Abuelete, me hubiese gustado fuese distinta pero de momento es lo que hay.
martes, 17 marzo 2015 a las 16:01
Gracias Pablo, ya le hubiera gustado al Abuelete poder relatar uno de aquellos grandes premios de «ruido y furia» en los que más de treinta pilotos se lanzaban como poseídos para llegar al embudo de la primera curva, sabiendo muchos de ellos que tenían muchas papeletas para el sorteo de encontronazos que se «rifaba» en cada carrera.
No es que fuera yo un sádico disfrutando con ello, pero ¡¡coño!! era mucho más emocionante.
Algo tienen que hacer para que el espectáculo mejore o el «Tio Bernie» va a tener problemas en el chiringuito…
miércoles, 18 marzo 2015 a las 11:41
Buenos días Abuelete,
Gracias por tu crónica,
La carrera a mí me dejó sabor a poco. Lo de Mercedes no tuvo historia, Hamilton controló cómo y cuándo quiso, aunque el circuito y las ruedas elegidas por Pirelli para la carrera no permitían mucho más que inventar en cuanto a estrategias. Pienso que cuando la pole la tenga Rosberg tendremos más picante porque Lewis es más guerrero y apretará más a Nico de lo que Nico le apretó a él en Australia.
Del resto me gustó Ferrari particularmente Raikonnen que no tuvo suerte, ni en los pits ni en la elección de la estrategia. Hizo una muy buena salida y casi pasa a Sebastian, después tuvo muy buen ritmo pero su carrera se fue al traste en las paradas. Vettel bien, enhorabuena por su estreno con podio en Ferrari.
Mención especial a Carlos Sainz, fantástico todo el fin de semana en calificación y en carrera por delante de su compañero, y además con 2 puntitos ya en su mochila. Que no se relaje o baje la guardia ni un minuto, su duelo con Verstappen es para mí el más complicado de todos y se juega muchísimo.
Respecto a Mclaren me alegre de que lograsen terminar la carrera, pero visto en perspectiva es un fracaso de Honda-Mclaren. No sé hasta donde podrá llegar el coche en el futuro pero de entrada está todo muy verde y parece que hay problemas serios de comunicación entre los ingenieros de ambas compañías, sólo así se explican muchos de los problemas que están teniendo, aparentemente “fáciles” de resolver. ¿De verdad que fallo una junta en los entrenamientos libres de Cataluña?. Mclaren ya tenía un año de experiencia con la nueva regulación de motores, ese tipo de fallos solo es admisible para un equipo 100% nuevo. La experiencia de Mclaren debería haber ahorrado muchos problemas y eso no se ha visto en pista. Algo no cuadra en el binomio Anglo-Japonés.
Dará un poco de pena ver a Alonso luchando con Button por no quedar el último en el próximo GP. Será como volver a los tiempos de Minardi. Pero es lo que toca. Apuesta arriesgada que te puede salir bien… o mal.
Abuelete acuérdate de salvar de vez de cuando el documento que estés escribiendo… que después pasan estas cosas.
Buenas semana a todos
Alberto
jueves, 19 marzo 2015 a las 0:09
Hola Albert, la carrera te supo a poco, probablemente porque, aunque pasaron muchas cosas «hubo poca carrera», el menos por delante.
Está revuelto el panorama y deduzco que se producirán cambios, más o menos adecuadas para unos ú otros, según su particular interés, pero necesarias si se quiere sacar el espectáculo de la flojedad evidente que padece un modelo de negocio/competición agotado.
Ojalá acierten con ello y podamos volver a disfrutar de parrillas más concurridas y una mayor igualdad en el nivel de competitividad de al menos los equipos tradicionales. No es que esa desigualdad que ahora criticamos no haya ocurrido en otras ocasiones, pero es que, ahora, con apenas 16/18 coches en la salida esa desigualdad se convierte en una losa de aburrimiento que echará a los espectadores de los circuitos si no se reconduce.
En fin, querido Albert, confiemos en que todo, empezando por McLaren, evolucione a mejor y que los problemas de Manor y el resto de equipos se resuelvan para que estas crónicas puedan reflejar hechos del presente sin tanta nostalgia del pasado. Un saludo muy cordial para ti y para todos los lectores de Autolimite.
miércoles, 18 marzo 2015 a las 20:51
La verdad es que la temporada 2015 ha comenzado algo deslucida. La falta de los coches de Manor, la desaparición de los Caterham, la ausencia de Fernando Alonso, el bajo rendimiento de los McLaren y la caída a última hora de la parrilla de Valtteri Bottas, Kevin Magnussen y Daniel Kvyat nos privaron de ver un espectáculo mejor. A esto le unimos las bajas prematuras de Pastor Maldonado y Romain Grosjean en la primera vuelta, cuando parece que sus nuevos Lotus con motor Mercedes tienen más cosas que decir que el pasado año.
Que los pilotos de Mercedes iban a arrasar, creo que nadie se sorprende. Ferrari confirma en carrera esa mejoría que ya habían dejado ver en los entrenos de pretemporada (es evidente que la renovación completa del equipo técnico era necesaria).
Sauber, parece también ir fuerte con las renovadas unidades de potencia de Ferrari y Felipe Nasr ha brillado por su consistencia en su primer Gran Premio de Fórmula 1.
En Red Bull y Toro Rosso se les nota la falta de velocidad por todos lados (tendrán que seguir trabajando duro en Renault para ponerse al día).
Muy bien también, excelente diría yo, Carlos Sainz Jr. que realizó una salida impecable, mostró cualidades en pista y mantuvo fuerte la cabeza en los momentos en los que tuvo que defenderse de sus rivales (claramente más rápidos en recta).
Mi reconocimiento también para Max Verstappen, que con 17 años debutó en un GP de Fórmula 1 con solvencia. Antes de la carrera pronostiqué que se llevaría a alguien por delante en la salida. Me alegro mucho de haberme equivocado.
También pronostiqué que ninguno de los dos McLaren-Honda harían más de 20 vueltas en carrera. Con el de Kevin Magnussen (el coche de Alonso) me quedé largo, pero con el de Jenson Button me alegro también de haberme equivocado. Terminar la carrera en esas condiciones creo que es la primera buena noticia dentro del nuevo equipo McLaren-Honda, aunque los tiempos fueran desastrosos y su ritmo de carrera decepcionante.
Mucho esfuerzo les queda todavía por delante, en una demostración de que las victorias en competición sólo se consiguen con trabajo y buen hacer. Lo único que me consuela es que en McLaren han demostrado ya en anteriores ocasiones su capacidad de reacción a lo largo de la temporada, aunque creo que nunca habían estado en una situación tan bochornosa como la actual. También espero que, con el tiempo y el trabajo, se pongan al día.
De momento, hemos visto la primera carrera, pero queda mucho por ver y por hacer. Veremos cómo va transcurriendo la temporada.
jueves, 19 marzo 2015 a las 0:19
El Abuelete del M3 os agradece comentarios tan llenos de contenido como los que aquí se aportan. Son reflexiones en las que coincidimos pero que, de exponerlas en mis crónicas convertirían a estas en «tochos» excesivos.
Ya sabemos que con las nuevas formas de comunicación, con 140 caracteres hay gente muy lista que son capaces de contarnos, por extenso, la historia de la Humanidad, pero vosotros y yo, sabemos, que para aproximarse a conocer lo que pasa de verdad hay que dar algunos detalles más. Muchas gracias por ello.