Lewis, acelera y no preguntes… GP de Italia 2015
Faltaban muy pocas vueltas para finalizar el plácido y vertiginoso paseo del “rubio” Lewis Hamilton sobre el circuito de Monza, pilotando su Mercedes AMG F1 W06 Hybrid.
Dominador absoluto en todas las sesiones del fin de semana, iba camino de la séptima victoria de la temporada y “grand chelem” en este GP de Italia 2015, cuando ha recibido de su box la orden inquietante: “acelera y no preguntes, luego te explicaremos por qué…”.
El piloto británico, que aventajaba a su más próximo seguidor, Sebastian Vettel (Ferrari), en más de 25 segundos y que, en ese mismo giro había sufrido un bloqueo de frenos que había dejado sus neumáticos delanteros para pocas alegrías, cumplió la extraña orden con toda disciplina y marcó un par de vueltas rápidas, antes de alcanzar la meta de llegada y lograr una nueva victoria.
Ha sido después, ceremonia de podio incluida, cuando le han informado que, por decisión de los comisarios deportivos, se estaba investigando una supuesta irregularidad en la presión de sus neumáticos Pirelli, que podría dar al traste con el resultado (a causa de los incidentes acaecidos con los neumáticos en el pasado GP de Bélgica, se ha establecido en la reglamentación una presión mínima de inflado en los neumáticos delanteros y traseros).
Eso no lo sabían aún los miles de apasionados “tifosi” italianos, todos “Rosso Ferrari”, que celebraban, como si de una victoria se tratase, el segundo lugar en la llegada del “cavallino” de su nuevo abanderado, Sebastian Vettel.
De haber conocido esta circunstancia la masa de aficionados que tradicionalmente asaltan la pista, nadie sabe hasta dónde habría escalado la euforia “ferrarista” y el nivel que habrían alcanzado los tímidos abucheos al vencedor sobre la recta de Monza.
A la hora de redactar esta crónica, ya se ha comunicado oficialmente que no se tomarán medidas contra el equipo de Brackley y, con ello, el campeonato se vislumbra como terreno conquistado para las “Flechas de plata”.
Tras ello, la tercera corona será ceñida, con toda probabilidad, sobre la rubia cabellera del irrepetible Lewis, si antes no decide teñírsela de cualquier otro color.
Termina la fase “europea” del campeonato y el desfile por sus “catedrales”. Mónaco, Silverstone, Spa y Monza se han convertido en un paso bajo palio para la escuadra alemana y un camino de penitencia para el resto, por más que las campanas de Maranello hayan repicado en un par de ocasiones, con más esperanza para el júbilo que motivo real.
Más que un camino de penitencia, cada recaída del equipo McLaren-Honda está siendo una expiación cruel, en ese eterno “día de la marmota” en el que se despiertan, prueba tras prueba, fracaso tras fracaso.
Por la contrastada valía de los factores en juego, se está conteniendo la tentación de colgar la etiqueta de “proyecto fallido” a lo que podría convertirse en un auténtico fiasco de los que se dan, de vez en cuando, en la historia de esta competición.
Pero, quizás, esté llegando el momento en que, deban reunirse los máximos responsables de ambas marcas, Ron Dennis (McLaren) y Yasuhisa Arai (Honda) para reconocer su fracaso. Ya que el harakiri ha caído en desuso, deberían al menos pedir disculpas, porque no es de recibo condenar a dos campeones del mundo a batallar, entre ellos, por las penúltimas posiciones, tras prometer el máximo responsable nipón, antes de llegar a Spa-Francorchamp, que la unidad de potencia de Honda estaría por encima de Renault y a la altura de Ferrari.
Las rápidas rectas de Monza no solo dejaban en absoluta evidencia la falta de potencia de los monoplazas de McLaren sino, también, que su fiabilidad sigue siendo una asignatura pendiente, sumando el sexto abandono de Fernando Alonso en lo que va de temporada.
Volviendo a lo ocurrido sobre la pista, el GP de Italia 2015 nos ha dejado muy poca emoción que trasladar a esta crónica. Tras el esperado dominio absoluto de Hamilton, quizás lo más reseñable sea el fallo estrepitoso de Kimi Räikönnen en la arrancada y su recuperación hasta ese honroso 5º puesto final, desde el último lugar de la carrera al que descendió.
Quizá poco, cuando Räikkönen y Vettel (2º y 3º respectivamente en parrilla de salida) estaban prometiendo un nuevo día de júbilo en Maranello. ¿Por qué no?
No ha sido posible, el dominio de Mercedes es tan aplastante que, incluso la segunda plaza final de Sebastian Vettel (Ferrari) ha estado amenazada por Nico Rosberg (Mercedes), hasta que el motor de su monoplaza ha dicho basta, después de ser utilizado más allá de lo habitual o razonable.
Cuando varios de los equipos están sobreviviendo a base de penalizaciones por el empleo de todas sus unidades de potencia (McLaren, Red Bull y Toro Rosso), la marca germana se había permitido emplear solamente tres de los cinco motores reglamentarios. Hoy se ha visto que tampoco son irrompibles, aunque sí netamente superiores en su rendimiento.
Buen resultado de los Williams y, en especial, para Felipe Massa. Acosado por su compañero de equipo (Valtteri Bottas), el piloto brasileño ha sido capaz de resistir hasta la meta, ganando el derecho a ocupar el tercer escalón del podio, pese a sus propias palabras de “estar viejo para ello”.
Comienza ahora la fase final de la temporada. Nuevos horizontes, horarios dislocados, diversos climas y, como única incógnita, acertar cual será, matemáticamente, el Gran Premio en el que Lewis Hamilton revalide su título de Campeón del Mundo de Fórmula 1.
CLASIFICACIÓN FINAL GP DE ITALIA 2015
1º Lewis Hamilton (Mercedes), 53 vueltas en 1 h 18 m 00,6 s
2º Sebastian Vettel (Ferrari), a 25,0 s
3º Felipe Massa (Williams-Mercedes), a 47,6 s
4º Valtteri Bottas (Williams-Mercedes), a 47,9 s
5º Kimi Räikkönen (Ferrari), a 1 m 08,8 s
6º Sergio Pérez (Force India-Mercedes), a 1 m 12,7 s
7º Nico Hulkenberg (Force India-Mercedes), a 1 vuelta
8º Daniel Ricciardo (Red Bull-Renault), a 1 vuelta
9º Marcus Ericsson (Sauber-Ferrari), a 1 vuelta
10º Daniil Kvyat (Red Bull-Renault), a 1 vuelta
martes, 8 septiembre 2015 a las 12:54
Buenos días abuelete,
Muchas gracias por la crónica una vez más.
Sólo comentarte que sigo leyendo periódicamente tus crónicas tras cada GP, sólo que últimamente por diversas razones no tengo mucho que comentar ni que aportar.
Esperemos que los próximos Grandes Premios y las próximas normas de la F1 vuelvan a alimentar mi espíritu de comentario o crítica.
Buena semana a todos.
Alberto
martes, 8 septiembre 2015 a las 18:29
Hola Albert, eso me pasa a mí también, cuando me pongo ante el folio en blanco, al término de alguna carrera, me pregunto ¿y ahora, que les cuento yo?.
Es tan complicado saber, de verdad, lo que pasa tras el escenario que unos y otros, de todos los que lo intentamos nos tenemos que basar además de lo que ocurre en la pista en lo que intuimos entre bastidores, porque, aquí en la F1, como en casi todo mienten como bellacos, el primero, el tio Bernie. Y no digamos en Woking, los esfuerzos que realizan para disimular lo que se va configurando como un fiasco total del que todos van a salir achicharrados como no den con esa «tecla» milagrosa, que no sabemos si es real o una mentira más…En fin Albert, por aquí estamos y el espacio está, como siempre a vuestra disposición sin ninguna limitación. Un cordial saludo..
miércoles, 9 septiembre 2015 a las 11:15
Lo que yo me pregunto a veces es, ¿Cuánto hay de deporte real y cuanto de negocio puro y duro? porque yo no soy de los que acostumbran a ver conspiraciones en todas partes pero, una cosa parece verdad esta temporada: Cuando más aburrido por previsible parece el campeonato, de repente algo pasa y gana otro equipo que no es Mercedes, una mala salida un error de estrategia… y la audiencia sube y los patrocinadores respiran tranquilos.
Viendo lo sibilino que es Bernie Ecclestone yo me creo que no sabemos ni la decima parte de lo que ocurre entre bastidores, y que no siempre se respetan las reglas del deporte, y si las reglas de mercado.
Saludos
Alberto
miércoles, 9 septiembre 2015 a las 14:56
Hola otra vez abuelete,
Bajo mi punto de vista de McLaren no duele que no estén entre los 10 primeros ya, quizá ese objetivo era un poco alto para una primera temporada en esta F1 con un grupo motor tan complejo.
Lo que duele es la nula evolución, cuando ves a otros equipos como Red Bull o Forza India que van mejorando, en McLaren no se aprecia esto.
Y lo peor es que ahora empiezas a leer cruces de declaraciones que te indican que no hay unión. Honda dice que su motor es mejor que el Renault pero que falla el chasis y McLaren dice que su chasis esta entre los 3 mejores de la parrilla pero falla el motor.
Si están saliendo a la luz ese tipo de declaraciones de puertas para fuera, imaginar lo que debe haber de puertas para dentro. Hay algo que no va nada bien en el matrimonio.
Por el bien de nuestro piloto espero que la cosa mejore y se empiecen a ver «brotes verdes» lo antes posible.
jueves, 10 septiembre 2015 a las 9:10
Hola de nuevo, Albert, es un placer. ¿Cuánto de deporte y cuánto de bussines? Imposible establecer el porcentaje. En mi opinión, bastante de uno y otro. Deporte puro es lo que tienen que hacer esos hombres jóvenes para mantenerse en forma física y mental, llegando, a veces, casi al límite de su resistencia. Deporte el de unos compañeros de escudería cuya rivalidad máxima está, en casi todos los casos en la necesidad de vencer, primero a ese compañero. También es deporte el de esos equipos que intentan ser los más rápidos y eficientes en su trabajo durante las paradas de cualquier naturaleza, dentro y fuera del paddok y en cualquier condición meteorológica, horarios dislocados, etc…¿Qué porcentaje le asignamos? imposible cuantificarlo y ¿negocio?, todo lo demás.
Y lo más importante, dentro del negocio, ¿cuánto del mismo limpio y cuánto, sucio? Aquí es todavía más difícil saberlo, aunque yo quiero creer que es poco probable que marcas con tanto prestigio global puedan prestarse a entrar en los «juegos de tronos» tan propios de «Tio Bernie» y en ocasiones, es innegable que el azar también juega…
jueves, 10 septiembre 2015 a las 9:30
Estimado Albert y amigos, a veces, razones de espacio, sobre todo, obligan a devolver al tintero cosas que salen de la pluma tras cada GP. Lo ocurrido en este de Monza dentro del Team McLaren-Honda me llevaron a redactar una primera escritura en la que razonaba así:
«Pero quizás esté llegando el momento en que, deban reunirse los máximos responsables de ambas marcas, Ron Dennis y Yasuhisa Arai para reconocer su fracaso. Ya que el harakiri ha caído en desuso, deberían al menos pedir disculpas.
Tras ello, liquidar el importe total de lo comprometido con sus pilotos, devolverles la carta de libertad, antes de que quede herida de muerte su propia estima, porque no es de recibo condenar a dos campeones del mundo a batallar, entre ellos, por las penúltimas posiciones, tras prometer el máximo responsable nipón, antes de llegar a Spa- Francorchamp, que su unidad de potencia estaría, en muchos aspectos, a la altura de la que equiparan los Ferrari.
Solo un milagro de resurrección súbita podrá evitar este regreso a sus cuarteles, hasta que, unos y otros ( creo que pueden llegar a hacerlo), estén en condiciones de volver a su asalto a la gloria, con algo mucho más sólido.
Ya sé que es poco probable que todo esto ocurra como lo pienso, pero quizás deberían recordar, si la conocieran, la reflexión de Luis Moya en esta misma página, sobre la necesidad de acertar en la orientación inicial de cualquier proyecto y consecuencias de no hacerlo.»
Lamentablemente, los hechos están demostrando lo muy acertado de la reflexión de Luis. Por la razón que sea, alguien se ha equivocado al colocar la piedra angular de este proyecto y el edificio se está inclinando al desastre como la Torre de Pisa, ¿llegará a desplomarse? ¿será asumible el coste económico y temporal que conlleva enderezarla? No creo que tardemos demasiado en saberlo. Las costuras parecen firmes, todavía, pero hay gestos(siempre los gestos) que indican que alguna puntada se puede estar rompiendo. Si revisamos las imágenes del regreso de Fernando Alonso a su box, tras la retirada en Monza, veremos como lanza sus guantes a una distancia considerable de su sitio, ¿Y si se los estuviera tirando a la cara del «culpable»? ¿Y quién es el culpable?…Un cordial saludo a todos.