Bienvenidos a Autolimite.com

En esta primera aparición en mi blog personal, qué mejor manera de calentar motores que dándoos la bienvenida a todos aquellos que, como nosotros, percibís el automóvil como algo más que un simple medio de transporte.

He de confesar que, el nombre de “Pie en la tabla” no es más que una evidente declaración de intenciones, pura y dura. Intención de contaros cosas que nos gustan sobre coches que nos gustan. Intención de manteneros informados sobre los coches “más apetecibles”. Intención de que Autolimite.com sea un punto de encuentro para los aficionados del mundo del motor. Intención de llevaros hasta el límite… en definitiva, intención de haceros pasar un buen rato.

Seremos “políticamente incorrectos” en el tratamiento de los coches, especialmente en un momento en el cual la velocidad y la conducción han sido demonizados por aquellos que ni saben de coches ni quieren que sepamos, aquellos que, con el pretexto de velar por nuestra seguridad, no han hecho más que una jugada de libro para robarnos la cartera. Nos han contado lo que les ha parecido, nos han engañado con lo que han querido y se han construido el camino adecuado para atracarnos de forma magistral.

Pero también espero que Autolimite.com sea un sitio donde podamos aprender más. Aprender sobre los coches, sobre cómo funcionan, cómo se conducen… aprender sobre la seguridad, sobre nuestros malos hábitos al volante y cómo corregirlos… en definitiva, aprender a disfrutar más de nuestro coche y de la conducción, conviviendo con el tráfico que nos rodea.

Sé que encontraremos verdaderos aficionados con los cuales nos compenetraremos desde el principio y también sé que habrá personas que nos recriminarán porque piensan que estamos “todos locos”. Espero que, entre todos, seamos capaces de llegar al entendimiento y de comprender que, en el mundo del automóvil, funciona mucho mejor la vía del conocimiento que el camino fácil de la represión.

Yo siempre digo lo mismo: “un mal coche bien conducido puede parecer un buen coche y un buen coche mal conducido puede parecer un peligro”. La cuestión es que la pregunta nos la formulemos de manera completamente objetiva: ¿Mi coche es malo o soy yo el que no lo conduzco adecuadamente?

Lo que está claro es que, sea el coche bueno o malo, el conductor es la pieza clave para sacarle el partido y guiarlo por donde toca. En mayor medida cuando queremos ir con el “pie en la tabla”.

NOTA: Os dejo una foto de una publicidad del Seat 850 Especial en los años 70. El mensaje no tiene desperdicio. Sin duda, eran otros tiempos y la velocidad no estaba demonizada como en la actualidad, ni siquiera con el coche cargado con cuatro personas, la baca hasta los topes y 52 CV de «puro nervio» para realizar un adelantamiento tan seguro como «fugaz».