Red Bull F1 calienta motores sobre la nieve
Lo hicieron en el circuito de carreras, entre las calles de la ciudad, por los caminos de un rancho… y ahora sobre las pistas nevadas de la estación invernal de Hahnenkamm (Kitzbühel – Austria), donde se va a disputar la próxima prueba de la Copa del Mundo de Ski Alpino (19 al 24 de enero de 2016)
Red Bull Racing nos tiene ya acostumbrado a desafiar las leyes de la física y a poner a prueba sus monoplazas de Fórmula 1 en los sitios más insospechados, improvisando en esta ocasión un circuito sobre nieve situado a más de 1.600 metros de altitud.
El encargado de pilotar el monoplaza de Red Bull ha sido el joven Max Verstappen que, tras su excelente debut en la Scuderia Toro Rosso durante la temporada 2015, ha mostrado también sus habilidades al volante sobre las deslizantes pistas heladas de Hahnenkamm.
Nada menos que 3.500 espectadores se dieron cita para ver las evoluciones del Fórmula 1, dotado con unos neumáticos abrazados por unas imponentes cadenas especiales (los neumáticos de clavos fabricados específicamente para la ocasión no debieron ser suficiente).
El monoplaza necesitó la ayuda de un helicóptero para alcanzar su improvisado “box” en medio de los Alpes austriacos, donde se realizó un reglaje específico en las suspensiones y se elevó al máximo su altura libre sobre el suelo.
