La vuelta al mundo en un Ford T centenario
El Ford T fue el primer coche del mundo fabricado en gran serie, el modelo que popularizó la automoción a principios del Siglo XX y acercó las cuatro ruedas motorizadas a todos los compradores. Su precio asequible, fiabilidad mecánica y facilidad de mantenimiento fueron las principales claves de su éxito.
Las factorías de Henry Ford produjeron alrededor el mundo (EEUU, Dinamarca, Alemania, Irlanda, Inglaterra y España) nada menos que 15 millones de Ford T entre 1908 y 1927, muchos de los cuales siguen todavía en perfecto estado de funcionamiento.
Uno de ellos es el Ford T de 1915 que pertenece a Dirk Regter y su mujer, Trudy Roorda. El matrimonio holandés adquirió su modelo centenario en 1997 y hace tan solo unos años decidieron llevar a cabo un desafío realmente sorprendente: completar una vuelta al mundo a bordo de su Ford T con un siglo de historia.
Los Regter comenzaron su viaje en verano de 2012, sin grandes planificaciones y secundados por un vehículo de apoyo, empleando 180 días para recorrer los 22.000 kilómetros que separan su hogar en Edam (Holanda) con Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
En 2013, Dirk, Trudy y su Ford T cruzaron Estados Unidos y Canadá, recorriendo 21 estados y 28.000 kilómetros durante otros 180 días de viaje.
La aventura continuaba en 2014 a lo largo del continente americano, empleando otros 180 días para completar 26.000 kilómetros más de recorrido por Sudamérica.
En 2014, el matrimonio Regter regresaba a Europa y se veía involucrado en un accidente de tráfico durante un viaje por Bélgica, aunque la suerte permitió que ninguno de los dos sufriera daños físicos de relevancia. Un camión golpeaba su Ford T y dejaba maltrecha la carrocería en medio de una autopista, aunque las ganas de continuar su aventura se mantendrían intactas tras reparar los daños mecánicos.
La vuelta al mundo con este modelo centenario se va a reanudar en 2016 y, tanto Dirk como Trudy, continuarán el viaje a bordo de su Ford T hasta finales de 2017, recorriendo Nueva Zelanda, Australia y el continente asiático (Indonesia, India, China, Mongolia…), para volver hasta Holanda cruzando toda Europa Central.
El accidente sufrido en 2014 fue tan solo un incidente más en esta extraordinaria aventura que ha recorrido ya más de 76.000 kilómetros y en la que el Ford T tan solo había sufrido la rotura de una rueda, algún pinchazo y una avería del alternador.
Según cuenta el propio Dirk Regter, “soy bastante mañoso y un destornillador, un martillo, algo de cinta adhesiva, unas bridas y correas tensoras te pueden llevar muy lejos con el Ford T”.
El Ford T de los Regter cuenta con un motor de gasolina 3.0 litros y las mismas especificaciones que cuando salió de la fábrica en 1915, además de neumáticos más grandes para las llantas con radios de madera, que hacen que el viaje sea más suave y soportable en recorridos largos. Un juego de neumáticos puede durar unos 15.000 kilómetros en carreteras normales, pero muchas aguantaban menos en algunos de los caminos sin asfaltar que han recorrido por los distintos países de África y Sudamérica.
Si completar una vuelta al mundo a bordo de un Ford T centenario es una historia digna de contar en el Siglo XXI, la verdadera belleza de esta aventura se encuentra en su acción solidaria, pues todos los fondos recaudados por Dirk y Trudy van a ser destinados para los niños huérfanos de todo el mundo a través de las aldeas infantiles de SOS (“SOS Children´s Village”).
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