Y Max Verstappen hizo historia. GP de España 2016
La irrefrenable acometida de Lewis Hamilton (Mercedes) sobre su compañero y rival Nico Rosberg (Mercedes), al intentar corregir la sorpresa de verse adelantado, otra vez, en la salida del GP de España mas disputado de los últimos años, es muy probable que haya abierto la “caja de Pandora”, de la cual saldrán liberados todos los demonios y todas las esencias de esta pasión que es la Formula1. Esa pasión que, cuando parece desfallecer, renace de sus cenizas (este viejo aficionado sabe que lo mejor esta aún por llegar).
Hamilton ya estuvo a punto de convertirse, en 2007, en el primer “rookie” capaz de revolucionar las reglas en ese “Juego de Tronos” que ahora, casi 10 años ya, va a ser una constante en el presente y futuro inmediato de la Formula 1.
Y ha sido Max Verstappen (Red Bull) quien se ha rebelado ante las reglas, ese imberbe adolescente que cambió la historia de la Fórmula 1, ese joven león que va ascendiendo puestos en la manada a golpes de suerte a la hora de saber aprovechar el viento de cara y a golpes de una madurez innata que, contra lo que pudimos llegar a pensar tras su fichaje con Toro Rosso en 2015, ha dado en el GP de España de 2016 toda una lección de dominio y calma para gestionar una ventaja mínima, basada en una estrategia arriesgada y manteniendo a sus espaldas a todo un veterano como Kimi Räikkönen (Ferrari).
Con apenas 18 años, 7 meses y 16 días, ni un solo fallo en la línea de trazada, ni un solo error en cada apurada de frenada, aguantando ya con maestría la presión que muchos de sus contrincantes no serán capaces de soportar jamás.
Kimi “Iceman” (Ferrari) lo ha intentado (copiando su estrategia a dos paradas) y lo ha tenido en el visor de su diana a golpe de “DRS”… pero no ha podido. Resulta que este chico con 18 años, 7 meses y 16 días ya lo sabe casi todo.
¿Está naciendo un nuevo Senna? No lo sé. Aunque pudiera ser cierto, lo único seguro es que, en el box del equipo Mercedes AMG F1 se ha encendido hoy una nueva hoguera, un fuego difícil de apagar, con ingredientes de combustión bastante similares a los que en su día pusieron en ebullición aquella rivalidad, aquellos desafíos entre Alain Prost y Ayrton Senna.
Pero no es este el momento de extenderse sobre ello, porque los gritos y susurros, que los habrá, están ahora siendo controlados. Los trapos sucios se intentan lavar primero en casa, pero no se preocupen, los tenderán al sol y en ellos podremos ver las señales de la contienda, porque aquí ya no será posible la paz.
Tiempo habrá para ello y os prometo que, en cuanto sepa lo que quiero saber, os lo contare antes del próximo GP de Mónaco, ese escaparate del glamour que, dentro de dos semanas, nos espera con todos sus peligros y sus trampas agazapados entre sus altos guarda raíles.
Hoy es el día de proclamar que la Fórmula 1 nunca podrá morir y que cada etapa tiene su ritmo, tiene su tiempo. Juan Manuel Fangio se proclamó por primera vez campeón del mundo de pilotos con 40 años cumplidos y este chaval, que ha ganado su primer Gran Premio de Fórmula 1 con 18 años, 7 meses y 16 días, tiene ahora una ventana de casi cuatro años para completar su ascenso a lo mas alto del Olimpo, aventajando a Sebastian Vettel y a todos en precocidad.
Ya no se estilan las coronas de laurel sobre las sienes de los vencedores, pero hoy, con el himno de Holanda sonando por primera vez sobre lo mas alto del podio en honor a Max Verstappen (Red Bull) y con dos pilotos Ferrari (Räikkönen y Vettel) como mudos testigos del acontecimiento, yo he visto el aura del que ha venido para vencer y, probablemente, para jubilar antes que después a las viejas glorias.
En este “Juego de Tronos” actual, todo va “deprisa, deprisa”, a veces demasiado, tanto como esta acelerada crónica en donde no quiero olvidarme de felicitar también a Carlos Sainz Jr. (Toro Rosso), que tras una semana psicológicamente complicada (tras el traspaso de Max Verstappen a Red Bull y de Daniil Kvyat a Toro Rosso), ha sabido demostrar que sigue centrado en su carrera y ha sacado sobre el circuito de Montmeló todo lo que lleva dentro, para cruzar la bandera de cuadros en la sexta posición.
Peor fortuna ha padecido Fernando Alonso (McLaren), que una avería en algún elemento de su unidad de potencia le dejaba fuera de carrera en la vuelta 45, quedando constancia de que la evolución de su monoplaza apunta maneras pero sigue ofreciendo muchas dudas todavía.
CLASIFICACIÓN FINAL GP DE ESPAÑA 2016
1º Max Verstappen (Red Bull-TAG Heuer Renault), 66 vueltas en 1 h 41 m 40,0 s
2º Kimi Räikkönen (Ferrari), a 0,6 s
3º Sebastian Vettel (Ferrari), a 5,6 s
4º Daniel Ricciardo (Red Bull-TAG Heuer Renault), a 43,9 s
5º Valtteri Bottas (Williams-Mercedes), a 45,3 s
6º Carlos Sainz (Toro Rosso-Ferrari), a 1 m 01,4 s
7º Sergio Pérez (Force India-Mercedes), a 1 m 19,5 s
8º Felipe Massa (Williams-Mercedes), a 1 m 20,7 s
9º Jenson Button (McLaren-Honda), a 1 vuelta
10º Daniil Kvyat (Toro Rosso-Ferrari), a 1 vuelta