… Y mucha carretera por detrás

Como decía en mi presentación, el título de mi blog, “Mucha carretera por delante”, responde más a mi vocación por contactar con la gente joven que a presumir de algo que evidentemente voy teniendo cada vez menos, algo que se llama “FUTURO”. Por ello, hoy el título va a ser  “Mucha carretera por delante… y por detrás”, ya que “el Abuelete del M3”, con carnet desde 1967 y casi dos millones de kilómetros recorridos, ha visto y vivido muchas cosas, situaciones que le han permitido gozar de la carretera y cosas que, como diría “Rambo”, harían vomitar a una cabra.

Una de ellas, con su lado muy bueno (la disminución del número de siniestros mortales) y con su lado menos bueno (su carácter represivo), es el de los actuales límites de velocidad.

En el blog del “baranda” principal de Autolimite.com, “Pie en la tabla”, aparece una página publicitaria del “SEAT 850 Especial” que pone los pelos de punta. Una auténtica máquina de la tecnología con un slogan, muy claro: “Cárguelo hasta los topes, póngalo a más de 140 y sabrá por qué lo llamamos Especial” supongo que querían decir “Especial pa´bernosmatao”.

Por la matrícula, un M-711.000, el anuncio era de 1968/69 (de ese año tenía yo un Renault 8 TS que era M-772.000) y viéndole en todos sus detalles se explica que en aquella época, con un parque de vehículos 4 ó 5 veces inferior, tuviéramos que soportar un número de víctimas mortales muy superior al de la actualidad. En ese sentido está claro que siempre fue necesaria una regulación eficaz del tráfico.

Pero si en esa regulación se incide muy especialmente, casi exclusivamente, en el apartado de la velocidad y casi todo el acento se carga en la colocación de radares en tramos de autovías/autopistas donde los  mayores peligros pueden ser: uno, la somnolencia producida por el tedio de una conducción demasiado monótona, y dos, el sobresalto y la brusca reacción que conlleva descubrir, de pronto, ese “inocente” Mercedes Clase C o Alfa Romeo 159 con el que nos van a sorprender y a sancionar, a una velocidad, inferior en pleno siglo XXI a la del “SEAT 850 Especial” del anuncio,  mi opinión es que se están cometiendo importantes errores.

Desde este blog aplaudiré sin reservas los controles de alcoholemia o la vigilancia del uso de las luces, son demasiados los coches negros, grises y de todos los colores que, en esas horas realmente peligrosas de los amaneceres y las anochecidas, circulan sin alumbrado como temiendo que el cobrador de Iberdrola les vaya a pasar el recibo.

Aplaudiré sin reservas el control del uso de los cinturones de seguridad, el estado de los neumáticos y las revisiones ITV. Por fin, apoyaré convencido la limitación a 100 km/h en carreteras nacionales al estilo de las N-332, N-340, etcétera, por la cantidad de tráfico que soportan y no censuraré en definitiva la implantación en su recorrido de cuantos radares móviles ó fijos estén situados en aquellos puntos de las mismas donde estaría mucho mas justificado un radar que ese inaudito cartel anunciando “Tramo de concentración de accidentes”, vulgar PUNTO NEGRO, por cuya existencia, a estas alturas de la película, habría que promover alguna acción judicial contra los responsables de su mantenimiento en la red viaria.

Ya sé que plantearse plasmar en una ley la posibilidad de un aumento en la velocidad máxima permitida en autovías/autopistas es impensable por ahora, porque el sucesor del Sr. Pere Navarro no querrá correr el riesgo de que le carguen “un solo muerto” más en su estadística, aunque ese muerto no fuera achacable a la velocidad.

Pero, quizá algún día, alguien tenga el coraje suficiente para demostrar que puede hacerse. Mejorando TODOS los aspectos de la circulación y con vehículos cada vez más seguros e inteligentes, será un placer disfrutarlo y seguir teniendo MUCHA CARRETERA POR DELANTE.