Hamilton desencadenado. GP de Hungría 2016
Este es el relato de un GP en el que, lo más interesante, ocurrió un sábado. Es también un capítulo de una saga al mejor estilo “western”, un duelo de aquellos en los que “el bueno, el feo y el malo” (¿quién será el malo?), con música de Ennio Morricone, eternizaban el momento del disparo hasta que estallaba la ensalada de tiros y, como siempre, ganaba el bueno (¿quién será el bueno?).
En este particular “Duelo al sol” en que andan metidos Nico Rosberg y Lewis Hamilton (Mercedes) se han ido intercambiando los papeles, aunque, al final, todo hace prever que será el “Tarantiniano” Hamilton quien, cual “Django desencadenado” arrase con todo lo que se mueve en el Mundial de F1.
Faltaba el sol en el habitualmente caluroso GP de Hungría en la mañana del sábado. Había surgido de la nada un tormentón de verano, he hicieron falta 20 minutos de retraso y varias pasadas del “Safety Car” antes de que los bólidos, calzados todos con “lluvia extrema” comenzaran a rodar en Q1.
Incertidumbre en el pronóstico y prisas por marcar tiempo. Y en ello, algunos como Fernando Alonso (McLaren) anduvieron diligentes, situándose inmediatamente detrás de los Mercedes en este festival de banderas rojas del primer asalto.
Con el comienzo de la Q2, el sol coqueteaba sobre el asfalto renovado del Hungaroring y se vislumbraba que el primero sería el último que pasara por línea de meta.
Arriesgándolo todo, se iban imponiendo los neumáticos “superblandos” y, mejora tras mejora, era Max Verstappen quien marcaba el mejor tiempo con su afinado Red Bull RB12, por delante del Mercedes de Nico Rosberg.
Tras ellos, el Red Bull de Daniel Ricciardo y un diligente Alonso (4º en la tanda), secundado en 7º lugar por Jenson Button, que conseguían meter los dos McLaren-Honda en la Q3, por primera vez en la temporada.
La mejora galopante había dejado a Lewis Hamilton (Mercedes) asomado al borde del precipicio (desde el 10º lugar) y a Kimi Räikkönen quejándose de todo, con su Ferrari despeñado en el 14º lugar de esta segunda tanda.
Con el sol presente y calentando se iniciaba la Q3, sabiendo todos que, los neumáticos “superblandos”, el “DRS” y colocarse en el último instante para asestar el golpe definitivo sería el pasaporte válido para apuntarse la “pole position”.
Minutos de tanteo, los tiempos mejorando exponencialmente y ¡última vuelta! Vettel (Ferrari), un poco retrasado, se curaba el susto del charco existente en la entrada a recta de meta y no podría participar en ella.
Tampoco Verstappen (Red Bull), al que le faltaban unos segundos, quedándose atrapado en la bajada de bandera. Quién sabe hasta donde habría llegado el joven piloto holandés.
Sí lo hacían, por este orden, Alonso (McLaren), Hamilton (Mercedes), Ricciardo (Red Bull) y Rosberg (Mercedes). Aquí ganó un joven Fernando Alonso su primer GP en 2003 y, por ello, tiene fama de afinado “pianista” en esta Hungría donde hasta el himno nacional se interpreta al piano el día de la carrera.
Pero, en esta ocasión, el asturiano fallaba una nota y en su ataque al piano se ha marcado un trompo señalizado con doble bandera amarilla, haciendo levantar a todos los que llegaban por detrás, incluido un Hamilton (Mercedes) que venía destrozando los tiempos en los primeros parciales.
Todos menos Nico Rosberg (Mercedes), que en vez de levantar el pie, solo lo “ahuecó”, perdiendo una décima de segundo que luego le sirvió para justificar que hizo lo que no hizo y birlándoles a todos (a su compañero Hamilton el primero), una “pole” de la que no podrá sentirse muy orgulloso, pese a la indulgencia de los comisarios de la FIA.
Si alguno de mis lectores se está preguntando que cuándo comienza el relato de este GP de Hungría 2016, mi respuesta es que ya os lo he contado, porque en esta temporada, lo más parecido a la emoción de un Gran Premio, ocurrió el día antes de la carrera.
Ya situados en el domingo, exactamente los metros que distan desde el semáforo a las dos primeras curvas de Hungaroring es lo que ha durado este GP.
Lewis Hamilton (Mercedes), la mano en las levas como el que acaricia el gatillo del arma, ha saltado como un felino hacia una primera posición que también atacaron con decisión los dos Red Bull de Daniel Ricciardo y Max Verstappen.
Nico Rosberg (Mercedes), lento en este duelo, ha conseguido recuperar la segunda posición gracias a la calidad de su “Flecha de plata” y, a partir de ahí, nada de lo que ha intentado ha servido para desbancar a Hamilton.
Un Lewis al que solo le ha faltado un chaleco floreado y el puro humeante para jugar una partida en la que su sangre fría y cierta “mala leche” le han permitido manejar sus naipes, cargados de triunfos, camino del muy probable “póker de títulos” al final de temporada.
El resto de participantes en el duelo se han tenido que conformar con el papel de comparsas, llegando a decir el temperamental Verstappen (Red Bull) que estaba “conduciendo como una abuelita” detrás de su compañero Ricciardo, en un momento en el que Hamilton ralentizaba la cabalgada de su montura, dicen los mal pensados que con la secreta intención de provocar el “sorpasso” de los Red Bull a su compañero de equipo.
Algún destello brillante hemos visto en la actuación de Vettel (situándose en la llegada entre los dos Red Bull) y en la espléndida remontada de Kimi Räikkönen (Ferrari), que entraba 6º en la meta después de tener un intenso lance de carrera con Verstappen (Red Bull) en las últimas vueltas (con toque incluido). Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sainz Jr (Toro Rosso) intercambiaban sus posiciones de salida y cruzaban la bandera de cuadros en 7ª y 8ª posición respectivamente.
Incomprensible la actitud de los comisarios penalizando una conversación de seguridad por radio entre Jenson Button (McLaren) y sus ingenieros, o repartiendo avisos amenazantes a varios pilotos por “pasarse de la raya” en un par de curvas, en contraste con su manga ancha del día anterior con el “pole man” Rosberg.
Como en todos los grandes “western”, no faltarán cabalgadas y tiroteos. De momento, Hamilton ha arrebatado ya a Rosberg el liderato provisional de un campeonato que, cuando llegue a su final, veremos entonces quienes eran “el bueno, el feo y el malo”.
CLASIFICACIÓN FINAL GP DE HUNGRÍA 2016
1º Lewis Hamilton (Mercedes), 70 vueltas en 1 h 40 m 30,1 s
2º Nico Rosberg (Mercedes), a 1,9 s
3º Daniel Ricciardo (Red Bull-TAG Heuer Renault), a 27,5 s
4º Sebastian Vettel (Ferrari), a 28,2 s
5º Max Verstappen (Red Bull-TAG Heuer Renault), a 48,6 s
6º Kimi Räikkönen (Ferrari), a 49,0 s
7º Fernando Alonso (McLaren-Honda), a 1 vuelta
8º Carlos Sainz Jr (Toro Rosso-Ferrari), a 1 vuelta
9º Valtteri Bottas (Williams-Mercedes), a 1 vuelta
10º Nico Hülkenberg (Force India-Mercedes), a 1 vuelta
lunes, 25 julio 2016 a las 18:06
Hola Abuelete
Que placer poder volver a participar comentando la carrera.
Desenganchado estas dos últimas temporadas de la F1 gracias a diversas circunstancias (este año porque, cabezón de mí, me niego a pagar por ver la televisión, invento que uso muy poco con mayoría de contenidos de los que directamente abomino) únicamente me mantengo con un hilo de interés por la prensa escrita y por tu blog, cuyas crónicas siempre leo como ya sabes.
Pero ayer se dio una «tormenta perfecta» y pude ver el resumen de TDP anunciado a las 20:00 y que comenzó a casi las 20:30 (muchas gracias tele pública, por el desprecio). Me lo podía haber ahorrado y pensé «maldita sea mi suerte, para una carrera que puedo ver..».
Leo tu crónica y me quedo más tranquilo, pues estaba ayer tarde noche jurando echándole la culpa al programa resumen que vi, un tostón infumable, con un narrador (un muchacho que de motos sabrá una jartá pero de F1 no tanto) que confundía constantemente los pilotos y coches y con un tono manifiestamente mejorable (por ser políticamente correcto).
Inicié la escritura de este post con el deseo de retomar mi sección de Aplausos y Patadas, que tanto juego dio en el pasado con el resto de participantes, pero con el resumen de TDP es imposible sacar conclusión alguna. Le dan el mismo tono a una entrada en boxes de un Manor que a la maniobra de Verstappen con Raikkonen (por cierto el inefable Whiting en su línea, apercibiendo a algunos por circunstancias menores, pero dejando impune al imberbe porque viendo el peñazo en que se ha convertido la F1 al menos «da espectáculo»… hasta que un día tenga este jovenzuelo la horma de su zapato, tiempo al tiempo).
Me alegro de volver a saludarte Abuelete, te he leído todas las crónicas pero no he podido participar hasta hoy. No se cuando será la siguiente así que hasta entonces abrazos y buen verano !
lunes, 25 julio 2016 a las 22:10
Hola Gzk, qúé alegría saber de tí. También es mala suerte que, para un día que te puedas asomar al balcón de la F1 te encuentres con que «están echando una del Oeste», pero es que, de verdad, la carrera de ayer domingo fué el mayor «peñazo» de la temporada.
( Estoy haciendo pruebas de edición, te envío este corto y continúo después con mi respuesta)
lunes, 25 julio 2016 a las 22:29
Bueno Gzk, parece que funciona…
Te confieso que según estaba visionando el desarrollo de la carrera en Movistar, que tampoco están para tirar cohetes, tuve muy claro desde la segunda o tercera vuelta que, si aquello no cambiaba, mi crónica iba a ser la de un GP que se disputó en la Qualy, y tal como lo pensé me ví obligado a hacerlo. Está claro que Hamilton ha vuelto y enfrente , ese chico rubio, y modosito, encantador como persona, pero «poca cosa» para enfrentarse a un «Killer» como el «Tarantiniano» Hamilton.
No sabemos que pasará en el futuro inmediato, no hay que descartar que Verstappen nos brinde alguna de las emociones que ayer faltaron, bien porque sea capaz de volver a ganar o por algún destrozo motivado por su empuje y la negativa a «conducir como una abuelita». Ayer, en Mercedes se rozó lo admisible para no empezar a gritar ¡¡tongo!!, porque es lamentable que desde el pit tuvieran que decirle al mismo Hamilton ( tan relajado o con tan mala uva para con su compañero iba) que «moviera el coche».
Ya a un plazo un poco más amplio, veremos qué decisión toma Alonso cuando vea lo que hay en su garaje al comienzo de la temporada 2017. Un milagro tendría que ocurrir, y aunque improbables, alguna veces ocurren. Y con él, cuando se vaya, tendrán que irse unos cuantos dejando sus asientos para los jóvenes leones y eso, ahora mismo, no sabemos si será bueno, malo o regular. ¡¡Ah!! y Hamilton camino de igualar o superar las marcas del mismísimo «Káiser» Schumacher. Lástima que él,ya no pueda defenderlas. Un abrazo y mis mejores deseos de un buen verano.