La batalla de Las Ardenas. GP de Bélgica 2016

Lo que hemos vivido en el circuito de Spa-Francorchamps ha sido una auténtica batalla en donde, las estrategias previas, han saltado por los aires desde el principio.

Nada de lo que parecía “escrito” antes de la partida se ha correspondido con el resultado de esta confrontación en la que cada combatiente ha dado todo lo que llevaba dentro, con desigual resultado.

Tras la pausa veraniega, pilotos y escuderías regresaban a ese escenario mítico donde, desde siempre, se esperan grandes emociones y este año no podía ser menos.

Tras la aplicación de esas penalizaciones tan reglamentarias como absurdas, que conlleva la sustitución de propulsores u otros elementos mecánicos, dos campeones como Lewis Hamilton (Mercedes) y Fernando Alonso (McLaren) se veían relegados a las dos últimas posiciones de la parrilla.

Hamilton temiendo que su compañero y primer rival, Nico Rosberg (Mercedes), pudiera resultar demasiado beneficiado, al ser el asalto al podio “un puente demasiado lejano”.

Alonso, porque, a pesar del lote de “tokens” invertido en su monoplaza, no estaba viendo por ninguna parte el supuesto beneficio (tras unos entrenamientos libres desastrosos), aunque el comportamiento de la otra unidad, pilotada por Jenson Button (McLaren), sí parecía haber mejorado, al conseguir clasificarse en la 9ª posición de parrilla.

Con estas cartas marcadas de antemano, Nico Rosberg (Mercedes) se apuntaba una de las “poles” más cómodas de su carrera. También brillaba Max Verstappen (Red Bull), apropiándose la segunda plaza en un escenario repleto de banderas y camisetas naranja de los aficionados holandeses, reclamando también los belgas la etiqueta de origen de su nuevo ídolo.

Tras ellos, los dos “cavallinos” de Räikkönen y Vettel (Ferrari), brillantes en alguno de los entrenos libres, reivindicando su derecho a asaltar el trono, algo que se les resiste esta temporada, una y otra vez.

Daniel Ricciardo (Red Bull), Sergio Pérez ( Force India), Nico Hulkenberg (Force India), Valtteri Bottas (Williams), Jenson Button (McLaren) y Felipe Massa (Williams) cerraban las diez primeras posiciones de parrilla de salida.

Tras la vuelta de formación, Nico Rosberg (Mercedes) debía ser muy consciente de tener a Max Verstappen (Red Bull) al acecho y calzado con neumáticos “súper blandos”. Poderosa razón para estar más diligente que en otras ocasiones, si no quería ver frustrado su sueño de una plácida cabalgada hacia la victoria, con Hamilton (Mercedes) relegado al “infinito y más allá”.

Pero, nada más apagarse los semáforos, el joven Verstappen (Red Bull) se quedaba clavado un instante, lo suficiente para que ambos Ferrari le pasaran, iniciando un adelantamiento al límite por el interior de la primera curva que saldaba con una carambola entre su Red Bull y los dos Ferrari.

Con Vettel (Ferrari) trompeado y los monoplazas de Räikkönen (Ferrari) y Verstappen (Red Bull) dañados (esparciendo piezas de fibra de carbono por las primeras curvas del circuito), Carlos Sainz Jr (Toro Rosso) sufría un pinchazo que acababa destrozando su alerón trasero, mientras que Jenson Button (McLaren) y Pascal Wehrlein (Manor) también se veían envueltos en otro toque que les dejaba fuera de carrera.

Se ponía en escena el “Safety Car Virtual”, intentando retirar los restos del desparrame, al mismo tiempo que Hamilton (Mercedes) y Alonso (McLaren), viejos zorros, salían indemnes del escándalo en el gallinero y empezaban a vislumbrar un divertido día de velocidad.

Apenas relanzada la carrera, Kevin Magnussen (Renault) ponía a prueba la dificultad de Eau Rouge, esa mítica curva enlazada que todos intentan pasar “pie en la tabla” y no todos lo consiguen.

A la salida del rasante (a más de 300 km/h), su Renault RS16 se descontrolaba al “tocar los pianos” con una nota desafinada y su trompo dibujaba sobre el asfalto la melodía salvaje de un fuerte “crash” contra las gomas de protección, afortunadamente sin daños físicos de importancia (Magnussen se hacía un corte en el tobillo).

Lo que comenzaba provocando la salida inmediata del “Safety Car” se transformaba en una bandera roja implacable, con una grúa y mucho personal intentando reponer la normalidad en la pista, mientras los equipos aprovechaban la parada obligatoria para variar tácticas y estrategias de sus pilotos.

Cuando la carrera se relanzaba de nuevo, el poderoso motor Mercedes de Lewis Hamilton se imponía al McLaren-Honda de Fernando Alonso, que no ponía ningún tipo de resistencia, situándose la cabeza con Rosberg (Mercedes), Ricciardo (Red Bull), Hulkenberg (Force India), Hamilton (Mercedes) y Alonso (McLaren) en los cinco primeros lugares de la disputa.

A partir de ese momento, la batalla ha sido un hervidero de lances en los que se ha disputado cada punto, siendo Nico Rosberg (Mercedes) el único que ha encontrado el camino despejado hasta la victoria.

Daniel Ricciardo (Red Bull) mantenía una sólida segunda posición y Lewis Hamilton (Hamilton) escalaba hasta el tercer lugar del podio (la mayor remontada registrada en el GP de Bélgica hasta la fecha), fastidiándole la fiesta completa a su compañero (que no restaba a Hamilton tantos puntos como esperaba).

Fernando Alonso, aún perdiendo algún puesto (7º al final) con Sergio Pérez (Force India) y Sebastian Vettel (Ferrari), ha podido demostrar su verdadero talento en esta fantástica remontada y habrá experimentado por momentos (intentando conservar su puñado de puntos frente a los galgos de Ferrari y Williams) esas sensaciones de pilotaje que el asturiano echa en falta.

Cabe destacar el excelente resultado de ambos Force India (Hulkenberg 4º y Pérez 5º), mientras que Kimi Räikkönen (Ferrari) finalizaba en 9ª posición, pobre desenlace para un piloto que aspiraba al podio en este GP de Bélgica 2016 y que veía (una vez más) cómo la efervescencia de Max Verstappen (Red Bull) influía negativamente en su carrera.

Al joven Verstappen le falta todavía madurar la gestión de sus batallas, en donde ha mostrado a veces excesiva agresividad y ha corrido demasiados riesgos para disimular sus errores. Eso es exactamente lo que vislumbra su 11ª posición final en una carrera en donde salía segundo y podía aspirar a casi todo.

CLASIFICACIÓN FINAL GP DE BÉLGICA 2016

1º Nico Rosberg (Mercedes), 44 vueltas en 1 h 44 m 51,0 s

2º Daniel Ricciardo (Red Bull-TAG Heuer Renault), a 14,1 s

3º Lewis Hamilton (Mercedes), a 27,6 s

4º Nico Hülkenberg (Force India-Mercedes), a 35,9 s

5º Sergio Pérez (Force India-Mercedes), a 40,7 s

6º Sebastian Vettel (Ferrari), a 45,4 s

7º Fernando Alonso (McLaren-Honda), a 59,4 s

8º Valtteri Bottas (Williams-Mercedes), a 1 m 00,2 s

9º Kimi Räikkönen (Ferrari), a 1 m 01,1 s

10º Felipe Massa (Williams-Mercedes), a 1 m 05,9 s