El elixir de la gloria. GP de Malasia 2016
El siempre risueño Daniel Ricciardo (Red Bull) ha revivido un gesto que hizo furor allá por los años 1950, cuando las noches de “La dolce vita” eran el reflejo extravagante de la pasión de vivir.
A falta del brillante charol de un zapato de la exuberante Anita Ekberg, un botín ignífugo, sudado tras dos horas de carrera, no parece la mejor copa para el champagne de los campeones. Sin embargo, los compañeros de podio de este GP de Malasia 2016, apuraron el trago que les ofrecía el “aussie”, como si no hubiera mañana. Todos bebieron de la bota su ración del elixir de la gloria, porque todos tenían motivos para ello.
Daniel Ricciardo y Max Verstappen al celebrar para Red Bull un doblete inesperado y Nico Rosberg (Mercedes) porque pudo remontar desde el último lugar al que se vio relegado y escalar hasta el tercer lugar del podio, tras sobrevivir al empujón de Sebastian Vettel (Ferrari) en la primera curva.
Todo ello porque, varias vueltas antes, el propulsor Mercedes de la montura de Lewis Hamilton (dominador implacable del fin de semana hasta ese momento) se achicharraba sobre el asfalto del remodelado circuito de Sepang, convirtiendo en pavesas una buena parte de sus posibilidades de repetir título en esta temporada.
Las tandas libres y la “qualy” del sábado habían compuesto una parrilla de salida dominada por la simetría, que parecía confirmar el orden jerárquico existente entre los equipos en este momento del campeonato.
Primeros, sin discusión, se colocaron los Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg, seguidos en la segunda fila por los Red Bull de Max Verstappen y Daniel Ricciardo. A continuación, los Ferrari de Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen en la tercera fila, justo por delante de Sergio Pérez y Nico Hülkenberg con sus Force India, mientras que Jenson Button (que cumplía su GP número 300) y Felipe Massa (Williams) completaban los lugares preferentes de salida.
Tras unos entrenamientos prometedores, Fernando Alonso (McLaren) quedaba relegado a la última posición de salida, al ser penalizado con 30 posiciones por los diversos cambios realizados en la unidad de potencia de su monoplaza.
Una leve demora en el encendido y apagado de los semáforos de salida estuvieron a punto de costarle la carrera al Red Bull de Carlos Sainz Jr, que situado en 16º lugar hubo de resetear el encendido de su motor, aunque sin llegar a producirse la anulación de la señal de partida.
En medio de una salida fulgurante, en donde los pilotos se movían de un lado a otro de la pista para encontrar su hueco en la retorcida curva de final de recta, Sebastian Vettel (Ferrari) realizaba sobre Verstappen (Red Bull) un ataque digno de Sandokán, “El Tigre de la Malasia”, lanzando su Ferrari al más puro estilo del relato de Emilio Salgari.
El piloto de la “Scuderia” pagaba tanta agresividad con la retirada, al destrozar el eje delantero de su monoplaza tras tocarse con Nico Rosberg (Mercedes) y dejarle “mirando a Mompracem” (en la última posición de la carrera).
Con el “Coche de Seguridad Virtual” activado después del lance inicial, Lewis Hamilton (Mercedes) se encontraba el cielo despejado y las puertas del triunfo abiertas de par en par, gestionando con maestría el liderato y el segundo “Coche de Seguridad Virtual”, que volvía a aparecer en la vuelta 10, cuando Romain Grosjean (Haas) se salía de pista y quedaba atrapado en la puzolana.
Rosberg (Mercedes), Ricciardo (Red Bull) y Verstappen (Red Bull) aprovechaban la neutralización para cambiar neumáticos y escalar posiciones, mientras el resto de los pilotos nos obsequiaban con intensas confrontaciones y disfrutaban con el placer de la pelea, siendo Fernando Alonso (McLaren) y Nico Rosberg (Mercedes) los más activos en la batalla.
Max Verstappen (Rede Bull) llegaba a solicitar permiso para atacar a su compañero Ricciardo (Red Bull) y las vueltas se consumían con rapidez sobre este templo de la velocidad, al que la nueva remodelación le ha añadido algunas posibilidades de trazada que los más audaces convierten en adelantamientos.
En uno de ellos, Nico Rosberg (Mercedes) se ha ceñido tan al límite sobre Kimi Räikkönen (Ferrari) que los comisarios decidían penalizar al alemán con 10 segundos de tiempo, obligándole a aumentar su ritmo si no quería quedar descolgado de Hamilton (por si era poca la presión).
En la vuelta 41, Lewis Hamilton (Mercedes) parecía caminar seguro hacia su séptimo triunfo de la temporada, cuando en la parte trasera de su Mercedes AMG F1 W07 Hybrid aparecía una espesa nube azulada que segundos después se convertía en las llamas que devoraban el motor y buena parte de sus ilusiones.
Con los dos Red Bull situados en cabeza (a tiro de “DRS”), la prudencia aconsejaba no cometer errores estúpidos y se imponía la necesidad de hacer realidad un doblete que confirma la importantísima mejora de rendimiento que han experimentado los monoplazas del “equipo energético”.
Daniel Ricciardo (Red Bull) cruzaba victorioso bajo la bandera de cuadros, con 2,4 segundos de ventaja sobre Max Verstappen (Red Bull), mientras Nico Rosberg (Mercedes) completaba la tercera posición de un podio en el que la diosa Fortuna le ha regalado la mejor de las sonrisas.
Kimi Räikkonen (Ferrari) finalizaba en cuarta posición y Valtteri Bottas (Williams) era quinto, destacando el buen resultado de los dos pilotos de Force India (Sergio Pérez y Nico Hülkenberg) y McLaren (Button y Alonso), en donde Fernando Alonso rubricaba una espectacular remontada que le llevaba hasta la séptima posición final de la carrera, otro pequeño pero importante paso hacia delante en el equipo de Woking.
CLASIFICACIÓN FINAL GP DE MALASIA 2016
1º Daniel Ricciardo (Red Bull-TAG Heuer Renault), 56 vueltas en 1 h 37 m 12,8 s
2º Max Verstappen (Red Bull-TAG Heuer Renault), a 2,4 s
3º Nico Rosberg (Mercedes), a 25,5 s
4º Kimi Räikkönen (Ferrari), a 28,8 s
5º Valtteri Bottas (Williams-Mercedes), a 1 m 01,6 s
6º Sergio Pérez (Force India-Mercedes), a 1 m 03,8 s
7º Fernando Alonso (McLaren-Honda), a 1 m 05,2 s
8º Nico Hülkenberg (Force India-Mercedes), a 1 m 14,1 s
9º Jenson Button (McLaren-Honda), a 1 m 21,8 s
10º Jolyon Palmer (Renault), a 1 m 35,5 s
sábado, 8 octubre 2016 a las 0:47
Hola, Abuelete.
Por suerte pude ver la carrera en directo y disfruté bastante de este gran premio que deja las espadas (o las flechas) en alto para lo poco que resta de temporada. Creo que este es el año de Rosberg, y como esta oportunidad no va a tener otra para conseguir el campeonato. Le veo muy centrado.
La mejora de McLaren deja un regusto agridulce, pues se acaba la temporada y con ella un ciclo que deberá reiniciarse en 2017. Al menos este final siembra esperanzas de cara al futuro. Porque piloto hay, sólo hay que ver la primera vuelta de Alonso con la cámara on board, qué delicia.
Y Vettel, con menos puntos que su compañero de equipo, y Ferrari, que puede perder el segundo escalón en el podio de constructores. No salen del laberinto.
Para Sainz, una pena que vayan transcurriendo carreras y siga pasando desapercibida su calidad de piloto, veremos cómo acaba este 2016.
Verstappen fue el espabilado de Toro Rosso y con su actitud chulesca está enfrentándose al resto de la parrilla; supongo que algún día encontrará su reverso. Se espera ese mana a mano con Hamilton en pista que no llega.
Bottas ya dobla en puntos a su compañero Massa, al que creo que nadie echará de menos el año que viene.
Sigo disfrutando tus crónicas, aunque echo de menos más debate por este tu rincón. La televisión de pago tiene estas cosas.
Saludos!