Cuando el destino nos alcance. La nueva F1 2017
Llevábamos varios años esperando el momento y 2017, el año de la nueva Fórmula 1, ya está aquí.
Aunque se esperaba una revolución, podría ocurrir “que todo cambie para que todo continúe igual”, como en la tradición “lampedusiana”.
Al menos formalmente, muchos han sido los cambios producidos, comenzando por el eclipse de Bernie Ecclestone, ese “Rey Sol” que dominó con mano de hierro cuatro décadas de la historia de la Fórmula 1, un avispado vendedor de sueños que llegó a convertirla en una fábrica de dinero, la mayor parte del cual revertía en su bolsillo. Entretanto, Ecclestone, con astucia y suma habilidad, fue capaz de contentar con migajas a quienes había que mantener contentos, para que el “Gran Circo” se mantuviera en pie.
Toda una historia de éxito cuestionada en los últimos años, muy principalmente a partir del momento en el que la mezcla “híbrida” rebajó la temperatura emocional de una competición que estuvo siempre basada en “el ruido y la furia”.
Para salir del valle de aburrimiento que se ahondaba con pérdidas de audiencia en los medios y ausencia de aficionados en muchos de los escenarios, Liberty Media, accionista máximo, descargó el hachazo que debería cortar el nudo gordiano que ataba al pasado el porvenir del negocio.
Con nuevos reglamentos liberalizadores de la FIA en el desarrollo de los monoplazas (fuera “tokens”) y atractivas propuestas técnicas inspiradas en “regreso al futuro” (los monoplazas vuelven a tener una mayor aerodinámica, vías más anchas y neumáticos de mayor anchura), todos los equipos (excepto Manor, dolorosa desaparición) han visto como se despejaba el futuro de su desarrollo (o eso creen).
Varios de ellos están convencidos de tener el talento necesario para poner sobre la pista unos monoplazas capaces de revolucionar la competición o, al menos, acercarles mucho a Mercedes, dominador implacable desde 2014.
Conocedores por simulación de las exigencias físicas que conlleva pilotar coches más potentes y con mayor apoyo aerodinámico, sobre todo en el paso por curva, los elegidos para la gloria han realizado una campaña de fortalecimiento mental y físico que les convierte en auténticos súper hombres.
Llegaron así las fechas de presentación de los equipos (más austeras y virtuales que en el pasado) y sus armas para la temporada de este 2017, la mayor parte coincidiendo con los primeros entrenamientos de pretemporada previstos en el circuito de Montmeló (ocho jornadas en total).
La experiencia nos dice, año tras año, que es imposible conocer con exactitud la situación real de los equipos en base a lo que muestran sus prestaciones en los primeros test, aunque sí una primera impresión sobre su trabajo.
Si atendiéramos a los tiempos por vuelta, ya tendríamos “campeones de invierno”, una vez más, los bólidos de la Scuderia Ferrari, cuyo Ferrari SF70H con motor Ferrari 062 arrasó el crono en cuatro de los ocho días, siendo Kimi Räikkönen más rápido que su compañero Sebastian Vettel, con un fantástico tiempo de 1 m 18,634 s que suponía un nuevo récord oficioso en el trazado catalán.
El nuevo Mercedes AMG F1 W08 EQ Power + dominó en tres de las jornadas, con Lewis Hamilton y su nuevo compañero “amigo”, Valtteri Bottas, alternándose los mandos en las tandas, más ocupados en probar su incuestionable fiabilidad y ocultando, probablemente, lo que de verdad alberga en sus entrañas la unidad de potencia.
También lideró un día el Williams-Mercedes FW40, con un Felipe Massa regresado de nuevo a la pasión de la que se despidió emocionado en aquel GP de Brasil 2016. Se ha calzado de nuevo los guantes para comandar los coches de sir Frank Williams, renacida la ilusión para cubrir el hueco motivado por el paso de Bottas a las “Flechas de Plata”.
En el lado negativo, el equipo Williams padecía la inexperiencia del debutante Lance Stroll, que ocasionaba algún que otro inoportuno problema al golpear su monoplaza contra las protecciones
No han estado muy lejos los Red Bull-Tag Heuer RB13 de Daniel Ricciardo y Max Verstappen, con un bólido en el que, si la unidad de potencia desarrollada por Renault no falla, se verá pronto el trabajo más comprometido de Adrian Newey para extraerle su quinta esencia.
Difícil reflejar en este espacio lo que han sido estos ocho días de prueba en el circuito barcelonés para el resto de los equipos: algunas alegrías, grandes esperanzas, varias banderas rojas y bastantes problemas han jalonado el rodar en Montmeló de unos monoplazas cuya imagen ha mejorado sensiblemente, aunque su rendimiento real todavía está por ver.
Carlos Sainz Jr y Daniil Kvyat han sufrido y gozado con su Toro Rosso-Renault STR12, confiando ambos en que la marca del rombo les suministre en sus motores fiabilidad y potencia para estar en la batalla.
Capítulo aparte, la pesadilla se vivía de nuevo en el equipo McLaren (y van tres temporadas). El nuevo McLaren MCL32 y su propulsor Honda RA617H han vuelto a protagonizar la imagen de la decepción.
Pintado con el mismo color naranja que McLaren empleó en los inicios, poco o nada tiene que ver con aquella “joint venture” afortunada de finales de los 80 en la que el blanco y naranja “Marlboro” de los McLaren MP4/4 de Ron Dennis escribió las mejores páginas de su historia, pilotado por Alain Prost y Ayrton Senna.
Parecía que la desaparición de las ataduras reglamentarias, que impedían a los de Woking y a sus socios nipones su pleno desarrollo en la temporada 2016, se habrían de plasmar en la creación de un coche a la altura del compromiso.
La euforia de la presentación llevó a algún comentario sobre su imagen “sexy” y hubo de ser Fernando Alonso (tantas esperanzas como desilusiones vividas en los últimos años) quien puntualizara que “el nuevo monoplaza sería sexy cuando lo demostrara sobre el asfalto”.
Imposible conocer lo que el piloto español, doble campeón del mundo, lleva dentro de sí en este momento, pero no es difícil imaginar la frustración de ver cómo el tiempo se escapa en una especialidad del deporte donde los “rookies” que llegan empujando nacieron cuando el ya pisaba fuerte en los circuitos (Max Verstappen en 1997 o Lance Stroll en 1998).
En el plano deportivo cabe destacar el cambio de pilotos que han realizado algunos equipos como Renault, Force India, Haas y Sauber. Nico Hülkenberg ha sido fichado para pilotar el nuevo Renault RS17 junto a Jolyon Palmer, Sergio Pérez estará acompañado por Esteban Ocon en el nuevo Force India-Mercedes VJM10, Kevin Magnussen ha pasado a las filas de Haas para compartir el Haas-Ferrari VF-17 con Romain Grosjean y Pascal Wehrlein disputará la temporada con el nuevo Sauber-Ferrari C36.
Se ha cubierto la primera etapa, el primer paso de la pretemporada y los equipos, con todas sus esperanzas y temores, están ya volando hacia el Sur, ese hemisferio donde todavía es verano y un nuevo amanecer huye hacia adelante en esta renovada Fórmula 1, para que no la alcance el olvido en su destino.
miércoles, 22 marzo 2017 a las 0:29
Buenas noches Abuelete
Me gustaría ser politicamente correcto y decirte que este año sí, por fin va a haber emoción de la buena en la F1 pero me huele a «más de lo mismo» si te soy sincero.
En honor a la verdad, intuyo que la superioridad de Mercedes no será tan insultante como en las ultimas temporadas, y que los bólidos energéticos y también (por que no !) los del cavallino darán guerra durante el año, pero la pretemporada me ha dejado detalles que me invitan a pensar que Mercedes es el coche dominante, el mas fuerte otra vez.
Y como me duele lo de Fernando, lo digo con mucha pena… otro año más, quien lo iba a decir hace solo unas semanas!!. Qué desastre, Dios mío. Parece mentira que un piloto con un talento tan descomunal para conducir haya tenido tan poco «tino» a la hora de tomar decisiones…
Australia está ya aquí !!
Veremos que nos depara este inicio de temporada.
Abrazos
jueves, 23 marzo 2017 a las 1:29
Hola Gzk, cuanta agua ha pasado bajo los puentes desde aquel 2007 en que comentábamos en MSN la peripecia de Fernando Alonso dentro de McLaren. Pasó lo que pasó y siempre sostuve que el asturiano habría salido de allí sacudiendo los botines para no regresar jamás. El tiempo me demostró que no se puede decir nunca digas nunca jamás porque el hombre es el único animal ( por muy racional que sea) capaz de tropezar dos veces en la misma piedra y Fernando Alonso va de tropezón en tropezón en su regreso a Woking, lástima de tiempo gastado. Leía el otro día un medio que afirmaba como cierta la noticia del divorcio efectivo de McLaren y Honda,con el regreso de la primera a la remotorización mediante el suministro por Mercedes de la versión más actualizada de su unidad de potencia. Han pasado varios días y nada indica que la noticia no fuera más un deseo que una realidad. Tampoco descartemos que sea este un «impasse» a la espera de que se consume el desastre sobre el asfalto del Albert Park.
Desde luego, si esto ocurriera, motivos para el divorcio hay más que suficientes de «incompatibilidad manifiesta», nunca segundas partes fueron buenas y todo este embrollo sería la confirmación de la regla. Esperar y ver mientras tanto los equipos que aparezcan con los deberes hechos toman ventaja. Ya quedan tan pocos días que mejor esperamos al fin de semana y comenzamos a ver lo que de verdad nos va a deparar esta reinventada, veremos para qué, Fórmula 1. Un abrazo.