Subaru se inventa el “boxersled” sobre hielo

Asaltar en varias ocasiones el récord de vuelta en el rapidísimo circuito de la Isla de Man no parece ser suficiente reto para una marca como Subaru y el piloto Mark Higgins.

El último desafío que han realizado ambos ha consistido en bajar con un Subaru WRX STI por la inclinada pista de bobsled (o bobsleigh) de St. Moritz-Celeria Olymbia Bob Run, cuna de dicha especialidad en 1904 y la única del mundo que sigue manteniendo la refrigeración natural. Tiene 1.722 metros de recorrido y 13 curvas trazadas en un desnivel de 130 metros, cuya pendiente máxima alcanza el 15 por ciento.

Puesto a punto por los especialistas de “Prodrive”, el Subaru WRX STI empleado para la prueba era de estricta serie y tan solo se habían añadido mejoras en la amortiguación, un arco de seguridad antivuelco y unas protecciones específicas en la carrocería para aguantar los posibles impactos contra las paredes de hielo que delimitan el circuito de bobsled.

De esta manera, Mark Higgins engranaba la primera marcha y se lanzaba al volante del Subaru WRX STI de 300 CV por el tobogán helado de St-Moritz-Celerina Bob Run, traccionando sobre el hielo gracias a unos eficaces neumáticos de clavos que le permitían rodar a toda velocidad sobre pronunciadas curvas peraltadas de hasta 90º de inclinación.

Los envites permanentes ponían a prueba la sujeción del asiento bacquet, la resistencia de las protecciones de la carrocería y también el valor del piloto, que mantenía el pie en la tabla a pesar de golpear violentamente la esquina delantera izquierda de coche y estar a punto de volcar a la salida de una de las curvas peraltadas (como bien se puede ver en el video).

Al completar todo el recorrido, Mark Higgins y el Subaru WRX STI no solo se aseguraban la medalla de oro en semejante prueba invernal (al ser los únicos participantes) sino que también se colgaban la medalla de haber sido los pioneros en una nueva especialidad que han bautizado como “boxersled”, una mezcla entre “bóxer” (la configuración del motor de Subaru) y “bobsled”.

Aunque dudo mucho que el “boxersled” acabe convirtiéndose en una especialidad olímpica invernal, no cabe duda de que este inconformista desafío de Subaru nos ha dejado un puñado de espectaculares imágenes y anécdotas que contar.