El incierto rumbo de Alonso hacia Indianápolis
Con la sonrisa en la cara y cierto cachondeito jocoso, Fernando Alonso y Zak Brown (nuevo Director Ejecutivo de McLaren) anunciaban que el piloto español va a faltar a su cita en el GP de Mónaco 2017 (28 de mayo) para participar en las 500 Millas de Indianápolis 2017 (28 de mayo).
El comunicado podía parecer una broma, pero es tan cierto como incierto se presenta el rumbo de Fernando Alonso, una demostración de que todo se da ya por perdido dentro del equipo McLaren-Honda F1 en una temporada 2017 que acaba de empezar y que intentan entretener al piloto asturiano con otras motivaciones diferentes, además de sacar partido mediático a su elevada ficha.
McLaren va a inscribir un coche en las 500 Millas de Indianápolis 2017 dentro de la estructura del equipo Andretti Autosport (vencedor en las 500 Millas de Indianápolis 2016) y el monoplaza pilotado por Fernando Alonso contará con un chasis Dallara DW12 (la IndyCar es un campeonato monochasis) propulsado por un motor Honda V6 2.2 Turbo (ganador de las dos primeras carreras de la temporada y de las pasadas 500 Millas).
Para Fernando Alonso es un nuevo desafío en una especialidad completamente nueva y confiesa que uno de sus sueños deportivos es ganar la “Triple Corona” del automovilismo (vencer en el GP de Mónaco, las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans), algo que tan solo ha conseguido Graham Hill hasta la fecha.
La estructura del equipo McLaren-Honda Andretti parece bien preparada para luchar por la victoria, pero el triunfo en la carrera dista mucho de ser algo sencillo, incluso para uno de los mejores pilotos del mundo.
Nada más finalizar el GP de España de F1 (14 de mayo de 2017), Alonso viajará a Estados Unidos para comenzar los entrenamientos con su nuevo monoplaza IndyCar sobre el trazado oval de Indianápolis, teniendo que aprender a marchas forzadas las características de una especialidad automovilística en donde se rueda a una velocidad media por encima de los 370 km/h.
Ya el pasado año, el debutante Alexander Rossi (expiloto del equipo Manor de F1) obtuvo la victoria en su primera participación en las 500 Millas de Indianápolis 2016, en el mismo equipo con el que va a correr Fernando Alonso, aspecto que incrementa las expectativas de triunfo del piloto de McLaren-Honda.
La calidad de Alonso y los buenos consejos de Michael Andretti (jefe de equipo, antiguo piloto de F1 con McLaren en 1993 y campeón de la Fórmula Indy Cart en 1991) servirán para realizar un papel destacado y luchar, incluso, por la victoria en la mítica carrera americana, pero la lectura que queda en todo este movimiento no puede entenderse nada más que como una huida hacia delante.
El desastroso nivel de competitividad del equipo McLaren-Honda en su tercera temporada de reencuentro ha dejado a Fernando Alonso en una situación deportiva lamentable y el piloto español se ha mordido la lengua en numerosas ocasiones para no sonrojar aún más al equipo.
Pero las declaraciones de Alonso durante el pasado GP de China 2017 (se han disputado dos carreras con sendos abandonos) comenzaban ya a perder ese toque de discreción y mano derecha que habían tenido hasta la fecha.
“No podemos rodar prácticamente en los entrenamientos libres 3 porque tenemos problemas de fiabilidad. Nos dejan dar tres o cuatro vueltas, es lo que hay. Afortunadamente conozco el circuito, conozco los neumáticos, conozco el coche… si vamos directamente a la crono seguramente sea la mejor opción para mí, porque los demás necesitan adaptarse y yo no. En la carrera sales y en la primera vuelta estás cuarto, en la segunda estás séptimo y en la tercera estás el once… y luego vas para atrás. En la medida que van pasando las vueltas y van llegando las rectas te van adelantando. Estamos en la misma posición de siempre, lo he dicho el jueves, lo he dicho hoy, mañana la entrevista será igual y en el próximo Gran Premio pasará lo mismo. Pero bueno, aquí tengo que estar, es obligatorio estar y aquí estoy”.
El rostro y las palabras de Fernando Alonso reflejaban ya de forma evidente el desastre de un equipo que a duras penas le permite luchar por las posiciones intermedias y que está muy lejos de los monoplazas de cabeza, salvaguardando todavía su lamentable imagen en pista gracias a las actuaciones del piloto asturiano, capaz de sacar algo de brillo donde no hay nada más que un futuro negro.
La disputa de las 500 Millas de Indianápolis 2017 (en lugar de correr el GP de Mónaco 2017) es algo más que un nuevo desafío para Fernando Alonso y, entre líneas, se puede leer que en el equipo McLaren-Honda ya no saben qué hacer para satisfacer a uno de los mejores pilotos que hay sobre la parrilla (para muchos el mejor), aunque viendo la trayectoria comercial de Zak Brown también es muy posible que, en el fondo de toda esta operación, ande detrás de cerrar algún importante acuerdo de patrocinio en Estados Unidos.
Salvo que cambien muchos las cosas, resulta evidente que Alonso no renovará su contrato con McLaren-Honda F1 a finales de 2017 y piensa ya en otros retos alejados de la Fórmula 1, pues no parece factible que pueda fichar por el equipo Mercedes AMG F1 al finalizar la temporada (condicionado por el veto de Lewis Hamilton).
Quizá ese sea el principal motivo por el cual ha aceptado probar en la Fórmula IndyCar, debutando además en una carrera tan complicada como las 500 Millas de Indianápolis, aunque con la posibilidad de preparar la prueba durante dos semanas, de rodar sobre el rápido circuito oval durante varias jornadas de entrenamientos libres y de correr con el mejor equipo.
Por otro lado, Zak Brown ha apuntado la posibilidad de que McLaren pudiera ampliar sus actividades deportivas más allá de la Fórmula 1, volviendo a las carreras de la Fórmula IndyCar y a las carreras de resistencia como ya hicieran en el pasado (McLaren fue campeón en ambas especialidades), dando opciones a Fernando Alonso de luchar por nuevos retos.
Otras fuentes afirman que Alonso podría tener un precontrato ya pactado con el equipo Porsche para correr el Campeonato del Mundo de Resistencia “WEC 2018”, al volante de uno de sus sport prototipos de la máxima categoría “LMP1” (es conocido su interés por las 24 Horas de Le Mans).
El destacado papel que están protagonizando Sebastian Vettel y el equipo Ferrari en la temporada 2017 también podría hacer pensar a todos los que le rodean que finalmente fue un gran error salir de la Scuderia Ferrari para fichar por McLaren (a tiempo pasado resulta fácil opinar), vergüenza deportiva que Fernando Alonso podría estar pensando pasar ya lejos del Gran Circo.
Sea el que sea el rumbo deportivo que tome Alonso en los próximos años, estoy convencido de que el piloto español seguirá brindando momentos gloriosos para el automovilismo y demostrando que, sobre la pista, sigue siendo un piloto tocado por la mano de los dioses.