El bostezo de la Fórmula 1. GP de Austria 2017

Valtteri Bottas hubo de concentrarse y apretar mucho para mantener la trayectoria de su Mercedes AMG F1 W08 durante las dos últimas vueltas al singular circuito Red Bull Ring y terminar en primera posición en esta, su segunda victoria de la temporada.

Sebastian Vettel le acosaba y su Ferrari SF70H se mostraba cerca y grande en los retrovisores del piloto finlandés, aprovechando la aparición de “blistering” en los neumáticos de su rival.

Con una o dos vueltas añadidas a las 71 programadas en este GP de Austria 2017 es muy probable que estuviéramos hablando de un resultado distinto, pues no solo Vettel hubiera podido arrebatar la victoria a Bottas (entraba en meta a solo 0,6 segundos), sino que también Lewis Hamilton (Mercedes), desencadenado en su ataque tardío, habría superado a Daniel Ricciardo (Red Bull), aquejado del mismo problema de “blistering” en sus neumáticos.

Nada de lo que hubo en la carrera del año anterior (lluvia, emoción y duelo fratricida entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg) han querido aparecer este año y la consecuencia de ello ha sido esta decepcionante carrera. Pero así es la Fórmula 1 y así seguirá siendo (a menos que cambien mucho las cosas), con carreras tan somnolentes como este GP de Austria 2017 o tan espectaculares como el anterior GP de Azerbaiyán 2017.

Tras unos entrenamientos libres con apariciones alternativas de Hamilton, Vettel, Bottas y Verstappen, la “Qualy” del sábado resultaba frustrante en su desenlace, pues el intento de Lewis Hamilton (Mercedes) por marcar un tiempo que no le alejase demasiado de la cabeza (penalizado 5 posiciones en parrilla por cambiar la caja de cambios) quedaba anulado por la aparición de una bandera amarilla en los segundos finales de la “Q3”.

La parrilla de salida iba a quedar formada por Valtteri Bottas (Mercedes) y Sebastian Vettel (Ferrari) en primera línea y con Kimi Räikkönen (Ferrari) y Daniel Ricciardo (Red Bull) en la segunda.

Tras ellos se posicionarían Max Verstappen (Red Bull), Romain Grosjean (Haas), Sergio Pérez (Force India) y el penalizado Lewis Hamilton (Mercedes), cerrando los puestos de honor en la salida, Esteban Ocon (Force India) y Carlos Sainz Jr (Toro Rosso), en su semana más agitada.

Fernando Alonso (McLaren), privado de utilizar una nueva evolución del motor por fallo mecánico (que sí utilizaba Stoffel Vandoorne), bastante hacía imponiéndose a su compañero con una monta mecánica inferior.

Cuando se apagaron los semáforos rojos, la rapidez de reacción de Valtteri Bottas (Mercedes) convertía las décimas de segundo en una eternidad y su “Flecha de plata” se disparaba al éter alpino en pos de la victoria, mientras Sebastian Vettel (Ferrari), asombrado, intentaba reaccionar y reclamaba por radio la salida fugaz de su adversario.

Pero la tecnología refrendaba los increíbles reflejos de Bottas en la arrancada (0,201 segundos) y el piloto finlandés se limitaba a controlar la cabeza del tiovivo en el que se iba a convertir la carrera.

Mucho más movido y decepcionante fue lo ocurrido en la mitad del pelotón, donde Daniil Kvyat (Toro Rosso) convirtió su falta de referencias en una partida de “bolos”, llevándose por delante en la primera frenada a Fernando Alonso (seis abandonos en nueve carreras) y a Max Verstappen (quinto abandono de la temporada), que había tenido problemas en la arrancada.

Con ausencia de lluvia y alguno de los posibles animadores ya retirados, la carrera se convertía en un plácido ejercicio de control por parte de Valtteri Bottas (Mercedes), que mostraba su dominio de la situación consumiendo vuelta tras vuelta en su marcha inapelable hacia la victoria.

Pero, lo que estaba siendo una invitación al bostezo en las gradas rebosantes del trazado austriaco, se iba a convertir en una expectativa de lucha sin cuartel a seis vueltas del final, cuando el “blistering” hacía su aparición en los neumáticos traseros de Bottas (Mercedes) y Ricciardo (Red Bull).

Era el momento en el que sus respectivos perseguidores, Sebastian Vettel (Ferrari) y Lewis Hamilton (Mercedes), iniciaban su contundente ataque y nos brindaban tres últimos giros más emocionantes, aunque la bandera de cuadros bajaría saludando el triunfo del sólido finlandés y Ricciardo aseguraba su tercera plaza en el podio tras contener un intento de adelantamiento al límite de Hamilton.

Kimi Räikkönen (Ferrari) sumaba los puntos del quinto puesto y Romain Grosjean (Haas) obtenía una excelente sexta posición, mientras los pilotos de Force India (Sergio Pérez, Esteban Ocon) y Williams (Felipe Massa, Lance Stroll) completaban las diez primeras posiciones de la clasificación final.

Al accidente de Fernando Alonso (McLaren) hay que sumar el abandono de Carlos Sainz Jr (Toro Rosso) que se debía retirar por avería mecánica.