El debut de Sébastien Ogier en Fórmula 1
Un patrocinador (Red Bull), un circuito (Red Bull Ring), un equipo de Fórmula 1 (Red Bull Racing F1) y un piloto patrocinado desde hace ya muchas temporadas por la marca de bebidas energéticas (Sébastien Ogier) se han reunido para llevar a cabo una nueva acción con fondo promocional.
En esta ocasión, el piloto elegido ha sido Sébastien Ogier, que ha podido cumplir un sueño recurrente desde que era niño, cuando su ídolo Ayrton Senna le inspiró en su carrera hacia la competición automovilística.
El cuatro veces Campeón del Mundo de Rallies acabó en una especialidad completamente diferente, pero tenía el deseo de pilotar un monoplaza de Fórmula 1 y ha sido su patrocinador principal quien le ha brindado la posibilidad de subirse a los mandos de un Red Bull RB7, similar al que utilizo Sebastian Vettel para proclamarse Campeón del Mundo de Fórmula 1 en la temporada 2011.
Para disfrutar a fondo de la experiencia, Sébastian Ogier contó con los consejos y el asesoramiento de David Coulthard (antiguo piloto de Red Bull F1), con el que compartió pista a los mandos de un Fórmula Renault 3.5 V6 de las Word Series antes de subirse al monoplaza de la máxima categoría.
A continuación, Sébastien Ogier se puso al volante del Red Bull RB7, con el que rodó durante varias vueltas en el trazado austriaco de Spilberg, primero familiarizándose con su estrecho habitáculo, sus particulares reacciones y sus prestaciones descomunales (ayudado por el control de tracción), para finalmente disfrutar de su potencia (sin control de tracción), su elevada velocidad (325 km/h) y sus impresionantes fuerzas de aceleración en curva y frenada (capaces de superar los 4,5 G).
Al finalizar la sesión no ha existido ninguna declaración de tiempos por vuelta ya que la experiencia no perseguía evaluación alguna del piloto francés, que continuará centrado en mantener su liderato provisional en el Mundial de Rallies 2017, al volante del Ford Fiesta WRC del equipo Ford M-Sport.
No es la primera vez que Red Bull Racing F1 realiza actividades de este tipo, pues anteriormente ha ofrecido la oportunidad de pilotar sus monoplazas a otras personalidades, como el actor Tom Cruise (en el circuito de Willow Springs en 2011) y el también pluricampeón de rallies, Sébastien Loeb (durante un test invernal en Montmeló en 2008).
