Fallece Dan Gurney, un piloto con ideas
Dan Gurney ha fallecido el pasado 14 de enero de 2018 a los 86 años de edad (1931 – 2018). Gurney ha sido uno de los pilotos más exitosos nacido en Norteamérica y fue el primero en conseguir victorias en cuatro de las categorías más importantes del automovilismo mundial: Fórmula 1, Fórmula Indy, Sport Prototipos y NASCAR.
Entre las décadas de 1950 y 1970, Daniel Sexton Gurney fue uno de los pilotos más consistentes y versátiles, pero también fue capaz de trabajar en mejorar el desarrollo de sus propios coches gracias a sus conocimientos de ingeniería, hasta el punto de preparar su primer coche de carreras con tan solo 19 años.
Menos de una década después, el joven Gurney estaba ya corriendo en las carreras europeas de Fórmula 1, donde obtuvo siete victorias y subió al podio en 19 ocasiones, a los mandos de monoplazas de Ferrari, BRM, Porsche, Lotus, Brabham, Eagle y McLaren.
A mediados de 1960, Dan Gurney daba un paso hacia delante y montaba su propio equipo de Fórmula 1 (“All American Racers”), dejando constancia de sus aportaciones técnicas con la introducción de un nuevo elemento denominado “Flap Garney”, un pequeño deflector aerodinámico aplicado en la parte superior de los alerones que consigue un mayor apoyo sin incrementar la resistencia (solución empleada también en los actuales coches de competición y en la industria aeronáutica).
Su triunfo en el GP de Bélgica de 1967 supuso la primera victoria de un piloto americano con un coche fabricado por su propio equipo (Eagle-Weslake V12 T1G). La victoria en Spa-Francorchamps llegó tan solo una semana después de que Dan Gurney, junto a A. J. Foyt, ganara las 24 Horas de Le Mans 1967, al volante de un Ford GT40 Mark IV.
En el podio de Le Mans se dio la circunstancia de que a Gurney se le ocurrió la idea de agitar la botella de champán durante la ceremonia de su victoria, siendo el primero en llevar a cabo un modo de celebración que pasó a convertirse en hábito no solo en las carreras de coches.
Dan Garney también fue el primer piloto que utilizó en carrera un casco integral, un modelo completamente cerrado que los especialistas de Bell le proporcionaron en 1968.
El piloto americano fue un exitoso triunfador en diferentes especialidades del automovilismo y su popularidad le llevó a ser propuesto por la revista “Car & Driver” para que presentara su candidatura a Presidente del Gobierno de EEUU en 1964, algo que no llegó a suceder al ser considerado demasiado joven para acceder a las elecciones.
Además, en su faceta ya de constructor, se atrevió a comercializar una peculiar motocicleta llamada Alligator, cuya peculiar característica fue colocar el asiento en una posición muy baja, para rebajar el centro de gravedad y permitir que el conductor tuviera una posición más cómoda de pilotaje (un problema que había encontrado siempre Gurney en las motocicletas al ser muy alto).
Se ha ido, por tanto, todo un icono de la competición, que mostró su calidad, inteligencia e ingenio como piloto, como constructor y como propietario de un equipo de competición.
Allá donde vaya ahora, seguro que “Big Eagle” (como era conocido en EEUU) volverá a pasar bajo la bandera de cuadros junto a otras grandes leyendas de las épocas doradas del automovilismo.