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Calidad o cantidad

Escrito por: Víctor M. Fernández - 15 febrero 2012

Ya hemos comentado en alguna ocasión que, nuestra intención en Autolimite.com, es ofrecer información de primera calidad, tratada con profundidad y con el interés de gustar a los que más les gustan los coches.

Sin embargo, observo cierta impaciencia por parte de los lectores que me lleva a plantear una pregunta. ¿Qué debemos ofrecer, calidad o cantidad?

Ahora que estamos empezando es el momento de tener claro qué es lo que quieren las personas que nos visitan y el momento de encontrar las mejores soluciones a nuestras carencias.

Hacer información de calidad requiere más esfuerzo y trabajo, aspectos que también requieren mucho tiempo. Ese es el principal motivo por el cual la información va llegando quizá algo lenta, aunque sin pausa.

En otros sitios se ofrecen más actualizaciones diarias, pero resultan menos completas en información e imágenes. Producir los videos y galerías de fotos de Autolimite.com también supone una importante inversión de tiempo y dinero, innecesarios si no terminan de aportar el valor añadido que pretendemos, así como la extensión en la información de nuestros artículos y reportajes.

Podemos plantearnos seguir la línea de la cantidad, pero eso supondría que nuestra información sería sensiblemente más escueta y menos elaborada. Cantidad es lo que ofrecen otras web a costa de la calidad. Nuestra intención desde el principio es ofrecer la mayor información posible con la máxima calidad informativa y gráfica. En eso estamos trabajando todo el equipo de Autolimite, aunque en los comienzos siempre resulte algo difícil engrasar el funcionamiento de todos los engranajes.

A día de hoy, ofrecer calidad y cantidad nos resulta complicado. Si el paso del tiempo y nuestro trabajo se ganan vuestra confianza y elección, quizá podamos llegar a conseguirlo.

Estamos preparando nuevas informaciones, nuevos reportajes, nuevas imágenes, nuevos videos, nuevas entradas para los Blog, nuevos cursos de conducción… algunos de nosotros, incluso, un nuevo programa de Televisión del que ya os informaré más adelante. Así que sólo me queda pediros cierta paciencia y algo de complicidad para que podamos seguir con el “Pie en la tabla”.

  • 4 comentarios

    • Croquetas dijo:

      La autoindulgencia es el principio del fin. No veo la interesada y artificial disyuntiva entre cantidad o calidad. Sitios hay muchos y no basta la calidad si ésta es rácana. Es casi más sencillo sobrevivir con cantidad que hacerlo con escaso contenido por mucha calidad que tenga.

      Hoy dia, para poder llegar a algún lado, hace falta presentar calidad y cantidad a partes iguales. Para ello hace falta compromiso y músculo financiero y para el último, inversión. No vale porfiarlo a un futuro condicional «y si las cosas van bien entonces» porque para cuando llegue el entonces estaréis fríos. Las cosas se hacen bien desde el principio porque si os presentáis sin ser lo que queréis ser, el mundo no va a esperar pacientemente a que lleguéis donde no podéis estar desde el principio; ese discurso valía en los 90, ahora ya no vale.

      Hacer las cosas bien desde el principio y lanzar la moneda al aire con vuestra apuesta, con los recursos necesarios y el contenido con el que queréis distinguiros.

      Aunque el mensaje os parezca impertinente, lo dirijo desde el cariño y porque os debo la sinceridad y la honestidad de mi mejor análisis, errado o no, no un aplauso fácil, condescendiente o en su caso una mano al lomo «lo hicísteis muy bien, érais mejores que los demás, el mercado no estaba preparado para lo buenos que sóis».

      Huid del aplauso y buscad las críticas. Plañideras y pelotas no os llevarán nada lejos.

      Croq.

      • Víctor M. Fernández dijo:

        Estimado Croq, muchas gracias por tus sinceros comentarios. De verdad los agradezco por que, la crítica objetiva siempre me ha parecido la mejor forma de progresar. Por supuesto, los tendré muy en cuenta.
        Sin embargo, también me gustaría reseñar que, esta entrada, no ha pretendido en ningún momento la indulgencia. Es lógico que las personas que visiten Autolimite.com quieran calidad y cantidad, pero siempre hay condicionantes en la vida que no nos permiten tener lo que queremos exactamente en el momento que lo queremos.
        Estoy convencido de que todos los equipos nuevos y todos los pilotos que llegan por primera vez a la Fórmula 1 les gustaría ganar la primera carrera. También que les gustaría ser campeones del mundo el primer año. Para qué esperar al año siguiente. Sin embargo, la realidad me dice que todo lleva su tiempo, que todo necesita un rodaje y todo requiere una experiencia, porque los que hay enfrente tuyo también aprietan y también intentan ofrecer todo lo mejor que saben hacer. En general, cualquier equipo de carreras plantea sus programas deportivos a tres años, porque antes, es muy difícil reunir todo lo necesario para ser el vencedor.
        Nosotros, en este momento, preferimos ofrecer calidad a ofrecer cantidad, porque cantidad sobra en otras web y en otros medios, pero calidad tengo la sensación de que escasea en mayor medida.
        Nuestra intención no es que la gente venga a Autolimite por ser los primeros en sacar la información de un nuevo modelo (esa es una guerra entre los medios que siempre me ha parecido absurda) sino que el que tome la decisión de visitar este sitio sea porque sabe que la información que va a leer es completa y le va a resultar de interés.
        Hacer calidad es muy difícil, hacer cantidad es muy fácil. Sólo tenemos que copiar el comunicado de prensa que nos envía la marca y tres fotos para dar la información, pero es probable que eso tampoco le resulte satisfactorio a la gente que quiere informarse sobre coches, de verdad. Para que le vendan «motos» ya va al concesionario.
        Los Porsche 911 son unos coches espectaculares, están muy bien hechos, son de calidad excepcional y hay muchas personas que los compran porque saben que es un buen producto y confían en las satisfacciones que les va a dar cuando lo conduzcan. Sin embargo, son caros y gastan muchos litros de gasolina de la más cara, con lo cual no todo el mundo puede parecerle adecuada la compra.
        Un Dacia Sandero dCi es un coche también estupendo: es barato, gasta 4,0 l/100 km del combustible más económico, puedo llevar bien a cuatro personas, me permite viajar a cualquier sitio sin ningún problema, es fiable y tiene un mantenimiento realmente asequible. Sin embargo, cuando acelero no me permite adelantar con demasiada seguridad y cuando quiero pegarme un pequeño «homenaje» en una carretera de curvas se retuerce como un papel.
        La verdad es que me gustaría tener lo mejor del Porsche y lo mejor del Sandero, pero cuando voy a Porsche a pedirles que me lo vendan por 9.250 euros me miran raro y, cuando voy a Dacia para ver si pueden hacer que mi Sandero acelere de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos, se descojonan. Está claro que a todos nos gusta tenerlo todo, pero siempre hay un pero. Porsche sigue vendiendo 911 y Dacia sigue vendiendo Sanderos.
        Nuestra intención sigue siendo ganar el Campeonato del Mundo, pero necesitamos tiempo para conseguirlo y, sobre todo, que no nos abandonen cuando acabamos de poner el bólido sobre la pista. La cuestión es con qué coche preferís que corramos, con el 911 o con el Sandero.

    • Juan Antonio dijo:

      Buscamos calidad. Sí, vale. Y aceptamos que eso cuesta más tiempo, esfuerzo y produce menor cadencia de actualización.

      Pero eso no debe llevaros a pensar que, «como los clientes quieren calidad, ya iremos sacando las cosas cuando podamos, total, son de lo mejor».

      No sé si me explico.

      Hasta luego.

      • Víctor M. Fernández dijo:

        Hola Juan Antonio:
        Está perfectamente explicado lo que quieres decir. Por supuesto que no pensamos en eso. Iremos colgando todas las cosas que nos parezcan interesantes y toda la cantidad que sea posible. Nosotros también queremos ofrecer cantidad. Pero queremos cantidad con calidad y, a día de hoy, ambas cosas nos resultan complicadas.
        Es como las tres variables de un motor: potencia, fiabilidad y precio. Se puede intentar conseguir un término medio, pero siempre hay alguna que condiciona a la otra. Si quiero toda la potencia, tendré que pagar un alto precio para desarrollarla y perderé fiabilidad. Si quiero fiabilidad tendré que invertir dinero en conseguirla y no podré disfrutar de toda la potencia. Si quiero un bajo precio, perderé potencia y la fiabilidad será cuestionable.
        Tenemos la cadena de montaje recién estrenada, esperamos ir cogiendo ritmo en la producción y «fabricar» más coches. Que nadie lo dude.
        Muchas gracias por tu opinión.