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El fin NO justifica los medios

Escrito por: Luis Villamil - 16 febrero 2012

Se va. Bueno, mejor dicho ya se ha ido. Aunque quizás sería mejor decir que “le han ido”. Ciertamente ha sido por un cambio político, pero el caso es que Pere Navarro ya no está al frente de la DGT (Dirección General de Trafico).

¿Si era tan bueno por qué no lo ha mantenido el PP (Partido Popular)? Pues porque los que llegan ponen “a los suyos” en los cargos. Es, una vez más, la constatación de que lo importante para los políticos no es cuánto se sabe de una materia, si no de cuánta “comunión” se tiene con el partido.

Estrategias políticas y políticos al margen, lo cierto es que yo no le echaré de menos. Es más, me parece que su gestión ha sido nefasta. Solo aceptando, y no es mi caso, el principio de que el fin justifica los medios, es posible aprobar su gestión.

Sí, ya sé que las cifras de muertos en accidentes de tráfico han descendido, y que por ello ha recibido halagos desde muchos sectores, incluidos los del PP antes de sustituirlo. Pero yo quiero mirar más al fondo para que los árboles no me tapen el bosque.

Durante el tiempo que el señor Navarro ha estado al frente de la DGT se han perpetrado, en materia de tráfico, los mayores desmanes y abusos legislativos que yo recuerdo desde que estrenamos la democracia. Y lo que es peor, con el asentimiento de los que dicen representar a los ciudadanos en el Parlamento. En su “reinado” se ha propiciado una persecución a los conductores, sean automovilistas o motoristas, con modos y modales represivos dignos de una dictadura.

El goteo de noticias, de globos sondas y de “amenazas” ha sido incesante, agobiante y alarmante. Aun recuerdo cuando Bartolomé Vargas, inmerso en su papel de jefe del Ministerio Fiscal de la Seguridad Vial, advertía a los motoristas con ocasión del Gran Premio de Motociclismo de Jerez de que hacer un caballito les podía acarrear dos años de cárcel. O con qué diligencia se pusieron a estudiar la manera jurídica de decomisar los coches a los infractores que “utilicen el automóvil como arma de violencia vial”. O cuándo se desataron voces oficiales contra la supuesta legalidad de los seguros que protegen económicamente de una eventual retirada del carné de conducir. También de cuando, ante el incremento de accidentes en moto, anunciaron que estaban evaluando prohibir circular con motos de más de 100 caballos de potencia. El goteo ha sido continuo y todo lo legislado ha avanzado en la línea represiva de convertir en actos delictivos muchas conductas que distan mucho de esa denominación.

Pere Navarro, lengüilargo como pocos, hasta  se atrevió a justificar la rebaja de las defensas jurídicas de los conductores frente a la administración en relación a los procesos de cobros y notificación de sanciones, (a mi entender la mayor de las barbaridades cometidas) con el argumento de que tenemos un estado muy garantista porque venimos de una dictadura. ¡Y nadie le salto a la yugular después de tamaña barbaridad! De sus palabras tenemos que deducir que, según su teoría, los ciudadanos no necesitan en democracia de garantías jurídicas que los protejan contra los abusos de poder de los gobernantes y/o otros estamentos de poder.

También en esto se equivocó gravemente, porque esa es precisamente una de las esencias de un sistema democrático. Él, su equipo, el gobierno que lo respaldó y también los otros partidos y organismos varios con su silencio (el que calla otorga), han permitido que, en materia de tráfico, aplicara el deleznable principio de que el fin justifica los medios. Reducir las muertes por accidente es un buen fin, pero eso no debe llevar al atropello de los ciudadanos disminuyéndoles sus derechos ni creando leyes que los conviertan en delincuentes a las primeras de cambio. De hecho, las dictaduras también lo hacen. Con el fin de mantener el orden y el progreso del país, crean leyes abusivas, desprotegen a los ciudadanos de derechos y criminalizan a quienes no piensan ni comulgan con la verdad oficial.

PD. Y de los radares y su obsesión por las velocidades “regresivas” ya hablaremos otro día.

  • 3 comentarios

    • Juan Antonio dijo:

      Dos cosas:

      Una, que la reducción del número de muertos (expresión tremendamente tramposa: hay días que parece que es que resucita la gente) se ha hecho en gran parte de manera estadística, a conveniencia.

      Y dos, que lo que más me ha llamado la atención, y lo que más pena me da, es que ante muchas de estas actuaciones de persecución que comentas, nadie se ha atrevido a oponerse por no salirse de lo políticamente correcto, que es ir en contra del uso del automóvil. Nadie, ¡nadie! Qué pena, repito.

      Tanta paz lleve como descanso deja, el … Navarro.

      Hasta luego.

    • salvador dijo:

      solo saben que recaudar igual nos tiene que este que otro lo que tienen que hacer es en el colegio crear una asignatura de educacion vial para todos que hace falta a mas de uno.

    • El Abuelete del M3 dijo:

      Eso sería lo ideal, que desde la escuela aprendieramos a circular, así no haría falta aplicar ni la mitad de las sanciones y habría la mitad de los accidentes.