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Lewis Hamilton el demoledor. GP de Singapur 2018

Un relato de El Abuelete del M3 - 18 septiembre 2018

Si no resultase tópico, se podría asegurar que la verdadera pasión de Lewis Hamilton (Mercedes) a lo largo de su carrera ha sido la demolición.

Su entrada en la Fórmula 1, allá en el lejano 2007, con una desmedida ambición, alentada de manera inconsciente por Ron Dennis, llegó a remover los cimientos de Woking, poniendo en riesgo de implosión a la mismísima McLaren.

Su llegada y comportamiento desembocó en un episodio tan oscuro como negativo para la histórica escudería, con un daño colateral que afectó de forma drástica la carrera de Fernando Alonso, figura indiscutible de aquel momento y doble campeón con Renault en 2005 y 2006.

Demoledor fue también en 2008 para las aspiraciones de aquel Felipe Massa que vivió el suplicio de ver como aparecía el McLaren de Hamilton bajo el diluvio de Interlagos, para robarle la gloria que acarició durante unos segundos efímeros el piloto brasileño.

Con ese único título de campeón en su palmarés, Lewis Hamilton fue capaz de divorciarse de McLaren, quizás olfateando que soplaban malos vientos para la escudería británica y el propio Ron Dennis.

Llegó a Mercedes seducido por el reclamo de Niki Lauda, viejo zorro, que supo ver en Lewis la imagen de aquel piloto tan frío como ambicioso que llegó a ser él mismo en su juventud.

 

 

 

 

 

Con su fichaje por la escuadra de Brackley, Lewis Hamilton ocupaba el asiento que ya había calentado Michael Schumacher, poniendo a punto, con la experiencia de sus siete títulos mundiales, las renovadas “Flechas de plata” de Mercedes, que se presentaba de nuevo con su propio nombre.

Tan demoledoras como certeras, sus flechas fueron capaces de abatir la felina agilidad de los Red Bull dibujados por Adrian Newey, diseñador de gacelas mecánicas que habían dominado cuatro temporadas consecutivas, convertidas en cuatro coronas sobre las sienes de Sebastian Vettel.

Había comenzado este 2018 con suficientes victorias de Sebastian Vettel, ahora en Ferrari, para pensar que podría haber relevo en el aplastante dominio impuesto por Mercedes desde 2014.

Los bólidos rojos parecían haber despertado de su largísimo letargo y ello estaba llevando el campeonato 2018 a un nivel de incertidumbre en el que todo parecía posible, pero el demoledor martillo de Lewis Hamilton (Mercedes) ha vuelto a dominar bajo las luminarias del circuito de Marina Bay, asestando un golpe destructor en la moral de su directo rival, Sebastian Vettel (Ferrari).

Dadas las características del trazado urbano de Singapur, podía parecer lógico que, en los entrenamientos libres, hubieran brillado más los Red Bull y los Ferrari.

Incluso en la “Q1” del sábado, Lewis Hamilton (Mercedes) se había asomado a la eliminación (P14), al tener aparentes problemas para poner en la temperatura óptima sus neumáticos.

Tampoco brilló en la “Q2”, donde Kimi Räikkönen (Ferrari) y Max Verstappen (Red Bull) habían marcado los mejores registros, con Lewis Hamilton (P4) por detrás de su compañero, Valtteri Bottas (Mercedes).

 

 

 

 

 

Pero, a poco de comenzar la “Q3”, el “martillazo” de Lewis Hamilton (Mercedes) retumbó sobre el asfalto, aturdiendo los sentidos de todos sus contrincantes con un tiempo de 1 m 36,015 s. El británico había rebajado en más de un segundo los registros anteriores y solamente Max Verstappen (Red Bull) se había acercado lo suficiente (a 319 milésimas) para configurar la primera línea de salida.

Sin comprender nada de lo que estaba ocurriendo, Sebastian Vettel (Ferrari) se colocaba en tercera posición (a 613 milésimas), por delante de Valtteri Bottas (Mercedes), Kimi Räikkönen (Ferrari) y Daniel Ricciardo (Red Bull).

Tras ellos, Sergio Pérez (Force India) se emparejaba con Romain Grosjean (Haas), siendo Esteban Ocon (Force India) y Nico Hülkenberg (Renault) quienes completaban el “top ten” en parrilla de salida, mientras Fernando Alonso (P11) y Carlos Sainz Jr (P12) se colocaban justo detrás, con la ventaja estratégica de poder elegir sus neumáticos de partida.

Con miles de focos iluminando el asfalto de Marina Bay, los cinco semáforos rojos se apagaban para dar comienzo a la carrera y Lewis Hamilton (Mercedes) mantenía con maestría su primera posición, al mismo tiempo que Sebastian Vettel (Ferrari) atacaba con furia el segundo puesto de Max Verstappen (Red Bull), que aguantaba el envite inicial pero debía ceder en la siguiente apurada de frenada.

Por detrás, Sergio Pérez (Force India) arrinconaba a Esteban Ocon (Force India) contra el muro, dejando a su compañero con el monoplaza destrozado en medio de la pista y obligando al “Safety Car” a entrar en acción, cumpliendo un año más el pleno de apariciones en esta ruleta urbana que es el GP de Singapur.

Cuando el “Coche de Seguridad” terminaba su trabajo iban a dar comienzo unas vueltas tan plomizas como el cielo negro de Singapur, que amenazaba lluvia y parecía descargar apenas las gotas de un riego descuidado.

 

 

 

 

 

En medio de semejante aburrimiento, la novedad aparecía en la vuelta 14, cuando los estrategas de Sebastian Vettel (Ferrari) le metían en “pit lane” para montar nuevos neumáticos de compuesto “ultrablando” e intentar un posible “undercut”.

Hamilton (Mercedes) entraría tan solo una vuelta después, montando un compuesto “blando” que le aseguraba llegar hasta el final de carrera, consiguiendo volver a pista por delante de su directo rival y con Max Verstappen (Red Bull) liderando momentáneamente la prueba (todos los “pit stops”).

El piloto holandés hacía su única parada en la vuelta 17 para montar el mismo neumático de compuesto “blando” elegido por el líder y volvía a pista emparejado con el monoplaza de Vettel, siendo capaz de ganar la posición al piloto de Ferrari, a pesar de la menor temperatura en los neumáticos de su Red Bull.

Era ese el instante en el que los integrantes de Ferrari comprendían que estaba casi todo perdido y que la tercera plaza de Vettel sería lo máximo a lo que aspirar en esta ocasión.

Todo lo ocurrido entonces hasta la bandera de cuadros se resume en la sucesión de una monótona serie de vueltas para los pilotos que rodaban en cabeza, aunque también pudimos contemplar alguna entretenida disputa de Pierre Gasly (Toro Rosso) con Charles Leclerc (Sauber) y entre Sergey Sirotkin (Williams) junto a Sergio Pérez (Force India), lance que le costó al piloto mejicano un “drive trough” por golpear a Sirotkin en la vuelta 34.

La gestión de los pilotos doblados también dio juego y a punto estuvo de costarle el liderato a Hamilton en la vuelta 38, al tratar de superar la “barrera” que estaban protagonizando Sergey Sirotkin (Williams) y Romain Grosjean (Haas) en su enconada lucha por la P14.

 

 

 

 

 

En medio del revuelo, Max Verstappen (Red Bull) conseguía acercarse y “tiraba la caña”, llegando a meter el morro a Hamilton (Mercedes) durante la maniobra de doblaje, situación que le iba a costar a Grosjean (Haas) una penalización de 5 segundos por no respetar las banderas azules y obstaculizar el adelantamiento a los pilotos que lideraban la carrera.

Sergey Sirotkin (Williams) volvía a ser foco de atención en la vuelta 44, dando un “cerrojazo” a Brendon Hartley (Toro Rosso) que le costa 5 segundos de penalización al piloto ruso en su segunda parada para cambiar neumáticos.

Se bajaba finalmente la bandera de cuadros, con Hamilton (Mercedes), Verstappen (Red Bull) y Vettel (Ferrari) en el podio y sus compañeros de equipo copando las seis primeras posiciones de carrera, mientras Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sainz Jr (Renault) finalizaban en la posición siete y ocho respectivamente, las dos primeras plazas disponibles para aquellos pilotos que no compiten en Mercedes, Ferrari o Red Bull.

CLASIFICACIÓN FINAL GP DE SINGAPUR 2018

1º Lewis Hamilton (Mercedes), 61 vueltas en 1 h 51 m 11,6 s

2º Max Verstappen (Red Bull-TAG Heuer Renault), a 8,9 s

3º Sebastian Vettel (Ferrari), a 39,9 s

4º Valtteri Bottas (Mercedes), a 51,9 s

5º Kimi Räikkönen (Ferrari), a 53,0 s

6º Daniel Ricciardo (Red Bull-TAG Heuer Renault), a 54,0 s

7º Fernando Alonso (McLaren-Renault), a 1 m 43,0 s

8º Carlos Sainz Jr (Renault), a 1 vuelta

9º Charles Leclerc (Sauber-Ferrari), a 1 vuelta

10º Nico Hülkenberg (Renault), a 1 vuelta

Pole Position: Lewis Hamilton (Mercedes), en 1 m 36,015 s

Vuelta rápida en carrera: Kevin Magnussen (Haas), vuelta 50 en 1 m 41,905 s

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