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Palabras de campeón. GP de Bahréin 2019

Un relato de El Abuelete del M3 - 2 abril 2019

¡Va a ganar muchas carreras! Era el homenaje y prueba de respeto de todo un pentacampeón, Lewis Hamilton (Mercedes), hacia Charles Leclerc (Ferrari), el piloto monegasco que ha llegado a la marca de Maranello para sacudir sus cimientos y provocar admiración en el paddock de la Fórmula 1.

No hubo ninguna euforia en la celebración de un podio en el que los pilotos de Mercedes, Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, ocupaban los dos peldaños más altos, mientras en el tercero aparecía Charles Leclerc, vencedor moral de la prueba, al que solo había doblegado en el fin de semana la pérdida de potencia de su “MGU-H”, cuando caminaba hacia una victoria histórica que se esfumaba dramáticamente, como ha ocurrido tantas veces en la historia de la Fórmula 1.

Después de este GP de Bahréin 2019, con el viento salvaje de los desiertos amenazando minutos antes de la salida, solo una cosa ha quedado meridianamente clara, Charles Leclerc (Ferrari) trae consigo, escondida en la apariencia moderada de quien llega dispuesto para aprender, toda la madurez, seguridad en sí mismo y audacia que portaron otros pilotos desde su primer día en la Fórmula 1 y estoy pensando en Fernando Alonso, Lewis Hamilton o Max Verstappen como ejemplos más próximos.

 

 

 

 

 

Tras el dominio de la marca de la estrella en el Albert Park de Melbourne, los entrenos libres en el circuito de Sakhir estuvieron completamente vestidos de “rosso corsa” y del mismo color las “Qualy” 1, 2 y 3 del sábado, con el joven Charles Leclerc marcando a sus 21 años y cinco meses la segunda “pole” más joven de la especialidad, solo superada por aquel jovencísimo Sebastian Vettel de 2008, entonces en Red Bull y ahora compañero y jefe de filas en Ferrari.

Con un tiempo de 1 m 27,866 s, Leclerc se posicionaba en el puesto de honor de la parrilla, flanqueado por su compañero Vettel, que a los mandos de su Ferrari SF90 relegaban a la segunda fila a sus rivales más directos, Hamilton y Bottas (Mercedes). La tercera fila la ocupaban Verstappen (Red Bull) y Magnussen (Haas), por delante de Carlos Sainz Jr (McLaren), Kimi Räikkönen (Alfa Romeo), Lando Norris (McLaren) y Daniel Ricciardo (Renault), ascendidos los tres últimos un lugar en la parrilla por la penalización del Haas VF19 de Romain Grosjean, que había calificado en la octava posición.

En el momento crucial de la salida quedaba demostrada que la veteranía es un grado y la rápida reacción de Sebastian Vettel (Ferrari) fulminaba los escasos metros de ventaja que tenía Charles Leclerc (Ferrari), robando limpiamente la posición a su compañero, que arrancaba lento y se veía superado también por la “Flecha de plata” de Valtteri Bottas (Mercedes) y seriamente amenazado por Lewis Hamilton (Mercedes).

 

 

 

 

 

Iban a ser unos segundos decisivos, apretados todos para ganar posiciones, antes de que se estirara la serpiente multicolor y comenzaran a marcarse las diferencias.

Pero Charles Leclerc (Ferrari) no ha llegado para arrugarse y se lanzaba a por todas, superando a Bottas (Mercedes) y colocándose a la estela de Vettel (Ferrari), con un ritmo que ya en el cuarto giro le lleva a exclamar: “¡Soy más rápido, chicos!”.

Las órdenes de equipo y la jerarquía han sido siempre regla de oro en la “Scuderia”, pero Ferrari necesita el revulsivo que la sitúe de nuevo donde siempre sueña estar y para ello demostraron ayer su disposición para que sus pilotos se disputen los galones, si ello sirve para cabalgar más rápido que el resto de la manada.

Un nuevo adelantamiento fulgurante sobre su compañero de equipo y Charles Leclerc (Ferrari) ya estaba al frente de la estampida en la vuelta 6.

Solo un par de giros antes, por detrás, Carlos Sainz Jr (McLaren) se lanzaba a tumba abierta sobre el Red Bull de Max Verstappen para disputarle la quinta plaza. En la pugna, el piloto madrileño se tocaba con el piloto holandés y debía ingresar en “pit lane” para sustituir el alerón delantero que había dañado, abrasado en una verbena de chispas que encendían el trazado mientras perdía posiciones, regresando a la pista por detrás de Robert Kubica (Williams), cuyo retorno a la Fórmula 1 no está resultando fácil.

 

 

 

 

 

Las condiciones del trazado y el asfalto abrasivo de Sakhir obligaban a una segunda parada para cambiar neumáticos, por lo que las primeras entradas se producían ya entre las vueltas 8 y 16 (todos los “pit stops”).

Y así, de forma escalonada y con Charles Leclerc (Ferrari) marcando distancias sobre el resto, se iban sucediendo los giros que irían acercando al piloto de Ferrari a una primera victoria que parecía más que nunca a su alcance.

Ya efectuado el segundo cambio de neumáticos, la joven estrella ascendente mantenía su posición de líder, ajeno a sus espaldas a la dura porfía entre Sebastian Vettel (Ferrari) y Lewis Hamilton (Mercedes) por la segunda plaza, que el alemán resolvía con impaciencia y un golpe de acelerador antes de tiempo, realizando un trompo de 180º que le situaba completamente de espaldas al podio.

Pero, la diosa de la Victoria, es a veces muy ingrata y se entrega a quien ni siquiera soñaba con ella, escapando de los brazos de quien ha hecho méritos para merecerla.

A diez vueltas del final, la unidad de potencia del Ferrari SF90 de Leclerc desfallecía, robándole esos 160 CV híbridos que ponían plomo a sus alas, mientras le sobrepasaban las dos “Flechas de plata” de Mercedes.

 

 

 

 

 

Con incredulidad en los rostros, cuando mayor era el riesgo de perderlo absolutamente todo, sería la misma diosa Fortuna la que apagara al mismo tiempo el rugido de los dos Renault RS19 de Daniel Ricciardo y Nico Hülkenberg.

Un descuido del “aussie”, que no recolocaba su volante al abandonar el monoplaza amarillo, motivaba una larga aparición del “Safety Car” que se prolongaba hasta la bajada de la bandera de cuadros, salvando así ese tercer peldaño del podio al que podría subirse Charles Leclerc (Ferrari), el piloto más destacado y con menos fortuna del largo fin de semana en el desierto de Bahréin.

Los que sí debían estar satisfechos, sumando sus primeros puntos en Fórmula 1, fueron Lando Norris (McLaren) y Alexander Albon (Toro Rosso), dejando constancia de que los monoplazas de McLaren-Renault y los motores de Honda (Red Bull y Toro Rosso) parecen haber encontrado una línea de desarrollo en progresión ascendente.

CLASIFICACIÓN FINAL GP DE BAHRÉIN 2019

1º Lewis Hamilton (Mercedes), 57 vueltas en 1 h 34 m 21,2 s

2º Valtteri Bottas (Mercedes), a 2,9 s

3º Charles Leclerc (Ferrari), a 6,1 s

4º Max Verstappen (Red Bull-Honda), a 6,4 s

5º Sebastian Vettel (Ferrari), a 36,0 s

6º Lando Norris (McLaren-Renuault), a 45,7 s

7º Kimi Räikkönen (Alfa Romeo-Ferrari), a 47,4 s

8º Pierre Gasly (Red Bull-Honda), a 58,0 s

9º Alexander Albon (Toro Rosso-Honda), a 1 m 02,6 s

10º Sergio Pérez (Racing Point-Mercedes), a 1 m 03,6 s

Pole Position: Charles Leclerc (Ferrari), en 1 m 27,866 s

Vuelta rápida en carrera: Charles Leclerc (Ferrari), vuelta 38 en 1 m 33,411 s

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