Valtteri Bottas marca el paso. GP de Azerbaiyán 2019
Es destacable que Mercedes haya conseguido superar a todos sus rivales con 48 dobletes hasta hoy en su paso por la Fórmula 1 y grande resulta también que éste sea el cuarto consecutivo de las “Flechas de plata” en las cuatro primeras pruebas de la temporada 2019.
Sin embargo, tan aplastante dominio de los hombres de Brackley no es tan bueno para los espectadores, ni para la propia F1, porque conlleva una tasa de aburrimiento que en nada beneficia sus expectativas de futuro.
Si en algún momento del comienzo de esta temporada apareció Ferrari como seria alternativa, capaz de frenar tanta marcha triunfal al ritmo de “Deutschland über alles”, los bocados de la realidad no parecen despertar del todo a las huestes de Maranello y crecen las dudas sobre las posibilidades reales de la “Scuderia”.
Un incidente con la tapa de una alcantarilla del circuito urbano de Bakú, al paso del Ferrari de Charles Leclerc, le pudo costar muy caro a George Russell (Williams) y dice bastante del nivel de chapuza, en pleno siglo veintiuno, al que se puede llegar en la organización de un evento, obligando a interrumpir y prácticamente anular la primera sesión de “Entrenamientos Libres” del viernes.
El dominio de los Ferrari de Charles Leclerc y Sebastian Vettel en los “Libres” 2 y 3 no tuvieron continuidad en la “Qualy” del sábado, donde aparecieron los Red Bull de Max Verstappen y Pierre Gasly confirmando la notable mejoría de rendimiento de sus motores Honda, pero incapaces de neutralizar en “Q3” la enorme velocidad de los Mercedes-AMG W10 EQ Power +, con la “pole” marcada por Valtteri Bottas en 1 m 40,495 s, acompañado de Lewis Hamilton (P2) en la primera línea de salida.
Ya en la “Q2”, Charles Leclerc (Ferrari) se estrellaba contra uno de los abundantes muros de este trazado urbano de Bakú y así se rompía el orden uniforme que se había dado en la prueba anterior, formando la segunda línea de parrilla Sebastian Vettel (Ferrari) y Max Verstappen (Red Bull).
Excelente clasificación la obtenida por “Checo” Pérez (Racing Point) en P5, Daniil Kvyat (Toro Rosso) en P6, Lando Norris (McLaren) en P7 y los dos Alfa Romeo de Antonio Giovinazzi (P8) y Kimi Räikkönen (P9), siendo Charles Leclerc (Ferrari) quien quedaba en la P10 al no poder marcar tiempo en la “Q3” (por los daños sufridos en su monoplaza durante la “Q2”).
Esta composición quedaría después alterada con la sanción por motivos técnicos de los dos Alfa Romeo, el de Giovinazzi penalizado con 10 posiciones en parrilla por montar un elemento adicional en su unidad de potencia y el de Räikkönen directamente descalificado en sus tiempos por una irregularidad en la flexibilidad del alerón delantero.
Esto situaba a Leclerc (Ferrari) en la P8 de salida y colocaba a Carlos Sainz Jr (McLaren) y a Daniel Ricciardo (Renault) en las diez primeras posiciones de partida, generando también una “mini parrilla” fuera de pista, con los monoplazas de Robert Kubica (Williams), Pierre Gasly (Red Bull) y Kimi Räikkönen (Alfa Romeo) alineados en “pit lane”.
Cuando se apagaron los semáforos rojos pareció que se iba a repetir la jugada de Shanghái, pero Valtteri Bottas (Mercedes) no se dejó adelantar y Lewis Hamilton (Mercedes) demostró un prudente respeto ante la decidida defensa de posición de su compañero por la línea exterior de las dos primeras curvas de izquierdas.
Algo más retrasados, Carlos Sainz Jr (McLaren) y Daniel Ricciardo (Renault) sí le robaban la cartera a Charles Leclerc (Ferrari) en la arrancada, obligando al piloto monegasco a emplearse a fondo para recuperar posiciones, aunque el planteamiento estratégico de su equipo tampoco le ayudaría demasiado (todos los “pit stops”).
Sin ningún incidente de relieve, poco se podrá recordar de este GP de Azerbaiyán 2019, convertido en escenario de otro repetitivo “tiovivo” en el que ni siquiera fue necesaria la aparición de un “Safety Car” que hubiera podido trastocar el tranquilo discurrir de los giros, apenas animado por la salida en una de las escapatorias de Romain Grosjean (Haas) primero y Daniel Ricciardo (Renault) junto a Daniil Kvyat (Toro Rosso) después (Ricciardo golpeó a Kvyat dando marcha atrás y será penalizado con tres posiciones de parrilla en el próximo GP de España).
No presenciamos ninguna pelea entre los dos pilotos de Mercedes y en ningún momento hubo esa emoción que los espectadores de la Fórmula 1 sueñan con encontrar recordando lances épicos de otro tiempo, olvidando quizás que también hubo dominio plomizo en épocas no muy lejanas de esta ilusión que es el Gran Circo.
Solo requirió nuestra atención el destello “rosso corsa” del Ferrari de Charles Leclerc, fulminando algunos adversarios a 330 km/h en la larga recta principal y alguna entretenida disputa en color papaya entre Carlos Sainz Jr y Lando Norris, viviendo la esperanza de una mejora definitiva en el rendimiento de su McLaren, mientras constatamos el negativo bache competitivo en el que se encuentra Renault, con Nico Hülkenberg y Daniel Ricciardo en sus horas más bajas.
Así se iban consumiendo plácidamente las 51 vueltas del recorrido, con la breve aparición de un “Safety Car Virtual” en el giro 39, que dejaba en “stand by” la poca lucha que se daba en la pista, sin influir en ella.
Las vueltas finales se animaron algo con la aproximación más aparente que real de Lewis Hamilton a la zaga de Valtteri Bottas. Tampoco brillaba la persecución de Sebastian Vettel (Ferrari) tras los dos Mercedes y un leve instante de atención lo marcaría Charles Leclerc (Ferrari) al anotarse la vuelta rápida en carrera en el último instante, sumando así el punto adicional que otorga semejante logro y ganando el galardón honorífico de “piloto del día”.
Bajaba la bandera a cuadros al paso de Valtteri Bottas y Lewis Hamilton, dos “Flechas de plata” separadas por 1,5 segundos como testimonio de un dominio que empieza a quemar como plomo fundido en las expectativas de sus rivales, por mucho que Sebastian Vettel consiguiera subirse al último peldaño del podio, pilotando ese Ferrari del que no termina de conocerse el verdadero potencial y lo convierte en una incógnita.
Quizá sea Montmeló el lugar donde, como ocurrió en tiempos de Michael Schumacher, comience a cambiar el relato de esta historia. De momento, Valtteri Bottas (Mercedes) lidera el campeonato, con un escaso punto de ventaja sobre Lewis Hamilton (Mercedes), dejando constancia de que, esta temporada, parece dispuesto a marcar el paso.
CLASIFICACIÓN FINAL GP DE AZERBAIYÁN 2019
1º Valtteri Bottas (Mercedes), 51 vueltas en 1 h 31 m 52,9 s
2º Lewis Hamilton (Mercedes), a 1,5 s
3º Sebastian Vettel (Ferrari), a 11,7 s
4º Max Verstappen (Red Bull-Honda), a 17,5 s
5º Charles Leclerc (Ferrari), a 1 m 09,1 s
6º Sergio Pérez (Racing Point-Mercedes), a 1 m 16,4 s
7º Carlos Sainz Jr (McLaren-Renault), a 1 m 23,8 s
8º Lando Norris (McLaren-Renault), a 1 m 40,2 s
9º Lance Stroll (Racing Point-Mercedes), a 1 m 43,8 s
10º Kimi Räikkönen (Alfa Romeo-Ferrari), a 1 vuelta
Pole Position: Valtteri Bottas (Mercedes), en 1 m 40,495 s
Vuelta rápida en carrera: Charles Leclerc (Ferrari), vuelta 50 en 1 m 43,009 s
