La batalla de Inglaterra. GP de Gran Bretaña 2019
El tiempo ha borrado el trazado de aquel primer circuito que bordeaba las pistas de aterrizaje desde las que, en los años de la II Guerra Mundial, se lanzaban al cielo jóvenes corazones dispuestos a quemarse en la hoguera de las batallas.
Con la paz volvía la pasión por otras peleas y en eso los británicos siempre fueron campeones, celebrando en el verano de 1950 la primera carrera de la historia de la Fórmula 1 sobre aquel primer Silverstone.
Ahora, 69 años después, hemos vivido una jornada memorable, que significa el renacer de la esperanza de que no todo está perdido todavía.
Si el pasado GP de Austria 2019 fue un despertar de la monotonía, esta “batalla de Inglaterra” quedará como una bella expresión de pujanza, que merecería ser contada con los colores más brillantes de la paleta del mejor “pintor de batallas”.
Porque, bajo el cielo gris plomizo de los veranos “british”, ponían ruido y estelas de color la patrulla aérea con la que se saludaba el “God save the Queen” que sonaba con los 20 bólidos sobre la parrilla y 146.000 espectadores sobre las gradas y la “pelouse”, corazón en el pecho en este moderno circuito de Silverstone.
En primera fila, emparejados, salían Valtteri Bottas y Lewis Hamilton con sus “Flechas de plata”, después de que el piloto finlandés conquistará la “pole” por tan solo 6 milésimas de diferencia sobre su compañero de Mercedes.
Justo detrás se situaban Charles Leclerc (Ferrari) y Max Verstappen (Red Bull), jóvenes luchadores que ya han dejado atrás su condición de promesa, seguidos de un brillante Pierre Gasly (Red Bull) al que parecen haberle motivado las palabras de “ultimátum” recibidas en el equipo energético (por los discretos resultados anteriores) y también los reglajes copiados a su joven y experimentado compañero Verstappen.
En P6 tomaría la salida Sebastian Vettel (Ferrari), cuatro veces campeón del mundo y esta temporada perdido en su propio laberinto, por delante de Daniel Ricciardo (Renault), Lando Norris (McLaren), Alexander Albon (Toro Rosso) y Nico Hülkenberg (Renault) cerrando las diez primeras posiciones de parrilla.
Mal resultado en clasificación para Carlos Sainz Jr (McLaren), que situaba su monoplaza en una discreta casilla de salida (P13) que le obligaba a remontar si quería algún protagonismo en la crónica de la batalla.
Sobre el legendario y renovado Silverstone de hoy se apagaron los semáforos rojos y comenzó una vertiginosa carrera con una primera vuelta sin incidentes, excepto el que se está convirtiendo ya en tradicional toque rueda a rueda entre los Haas de Romain Grosjean y Kevin Magnussen (ambos tuvieron que abandonar la carrera pocas vueltas después), desastre entre compañeros que les habrá costado una incómoda lectura de cartilla.
Sin embargo, en los siguientes giros ya se había desatado la batalla y las dos “Flechas de plata” intercambiaban posiciones por unos instantes en una limpia disputa durante la vuelta 4. Lewis Hamilton (Mercedes) le ganaba la delantera a Valtteri Bottas (Mercedes) a la salida de “Luffield”, liderato que volvía a recuperar el finlandés en la entrada a la rapidísima curva de “Copse” (que hacían a una velocidad cercana a los 300 km/h).
Pero una gran batalla tiene muchos actores y la pelea entre el Ferrari de Charles Leclerc y el Red Bull de Max Verstappen se enlazaba con la lucha entre Sebastian Vettel (Ferrari) y Pierre Gasly (Red Bull), con momentos de emoción también entre los monoplazas de Lando Norris (McLaren) y Daniel Ricciardo (Renault).
Son 5.891 metros y 18 curvas sobre las que, todos contra todos, llevaban al graderío la necesidad de “hacer la ola” para participar del éxtasis colectivo y Carlos Sainz Jr (McLaren), convertido en caza recompensas, también ajusticiaba rivales mientras se acercaba a los intocables.
Hasta la línea de “pit lane” ha sido escenario de una apretada confrontación en la primera entrada para cambiar neumáticos de Charles Leclerc (Ferrari) y Max Verstappen (Red Bull) en la vuelta 13 (todos los “pit stops”), de la que ha salido por delante, emparejados rueda con rueda, el piloto holandés.
Nada más volver a la pista, solo unas curvas después, Leclerc le volvía a ganar la posición a Verstappen, dando rienda suelta a una lucha de talentos que levantaba la emoción en las gradas durante los siguientes giros.
Un problema en el Alfa Romeo C38 de Antonio Giovinazzi (en el equipo están estudiando el motivo) le hacía perder el control y quedarse empanzado en la puzolana en la vuelta 18, obligando a dirección de carrera a poner el “Safety Car” sobre la pista (el ojo veterano de este Abuelete del M3 vaticina que fue un problema de transmisión, porque al salirse a la puzolana solo traccionaba una rueda).
La salida del “coche de seguridad” iba a suponer un cambio absoluto de estrategia en las previsiones de todos los equipos (la mayor parte de los monoplazas iban a dos paradas), favoreciendo de forma directa a pilotos como Lewis Hamilton (Mercedes), Pierre Gasly (Red Bull), Sebastian Vettel (Ferrari), Carlos Sainz Jr (McLaren) o Kimi Räikkönen (Alfa Romeo), mientras que sentenciaban el ascenso de Valtteri Bottas (Mercedes), Charles Leclerc (Ferrari), Max Verstappen (Red Bull), Lando Norris (McLaren) o Daniel Ricciardo (Renault), que veían sus estrategias condicionadas por el incidente.
Cuando el “Safety Car” se retiraba, Lewis Hamilton (Mercedes) estaba ya colocado en una cómoda primera posición, sin necesidad de tener que entrar a realizar una segunda parada en “pit lane” y sin encontrar ya resistencia por parte de Valtteri Bottas (Mercedes).
Pero, detrás, iba a recrudecerse la batalla por ganar posiciones y los pilotos nos iban a brindar numerosos lances de carrera, al límite de la adherencia y los bordes del asfalto.
En los puestos adelantados se juntaban los dos Red Bull (Gasly y Verstappen) siguiendo a Sebastian Vettel (Ferrari) y con Charles Leclerc (Ferrari) a la estela, mientras que algunos puestos más atrás había guerra de codos entre los monoplazas de McLaren (Sainz Jr y Norris), Toro Rosso (Albon), Renault (Ricciardo y Hülkenberg), Racing Point (Sergio Pérez) y Alfa Romeo (Räikkönen).
Pero lo mejor estaba todavía por llegar, cuando Charles Leclerc (Ferrari) daba alcance a Max Verstappen (Red Bull) y jugaba contra él con las mismas cartas que le mostró el piloto holandés en el pasado GP de Austria, metiéndole el coche y arrinconándole literalmente fuera de la pista (Leclerc declaraba que en Austria había aprendido las reglas de juego permitidas), aunque el piloto de Red Bull conseguía resistir a la envestida.
Poco después, Verstappen daba cuenta de Pierre Gasly (Red Bull) y sería el piloto francés quien debería aguantar los nuevos envites de Leclerc (Ferrari), que conseguía adelantarle de manera magistral en la vuelta 36.
Solo un giro después, Verstappen (Red Bull) alcanzaba también a Sebastian Vettel (Ferrari) y comenzaba a disputarle la tercera posición del podio. Verstappen conseguía adelantarle por el exterior en la rápida curva de “Stowe”, pero Vettel, enrabietado, intentaba devolverle la jugada en la siguiente frenada y cometía un error de principiante, frenando tarde y llevándose por delante el monoplaza de Red Bull (la maniobra le costaba 10 segundos de penalización y dos puntos de su “Superlicencia”).
Tras un espectacular vuelo y salida a la puzolana, Verstappen conseguía volver al asfalto y continuar en carrera, mientras Vettel (con menos daños aparentes pero arrepentido de su error) hacía una entrada extra en “pit lane” para cambiar el morro y los neumáticos (tras completar una vuelta a baja velocidad que le dejaba en las últimas posiciones).
El incidente permitía a Charles Leclerc (Ferrari) y a Pierre Gasly colocarse en la tercera y cuarta posición respectivamente, mientras Valtteri Bottas (Mercedes) debía pagar el “peaje” de su segunda parada en “pit lane” en la vuelta 45 (aún con suficiente ventaja para mantener el segundo puesto), montando neumáticos de compuesto blando para intentar sumar el punto de la vuelta rápida en carrera.
El ídolo británico quedaba así solo ante la victoria, atreviéndose en el último giro a marcar la vuelta rápida en carrera con sus neumáticos de compuesto duro (nuevo récord también de vuelta rápida en pista) y conquistando su sexta victoria en el GP de Gran Bretaña.
La emoción se mantendría las últimas vueltas en la lucha entre Carlos Sainz Jr (McLaren) y Daniel Ricciardo (Renault), siendo el piloto español quien se acabaría llevando los puntos de la sexta plaza tras contener los ataques del “aussie” a golpe de “DRS”, un último duelo hasta la bandera ajedrezada.
Sobre el podio de Silverstone volvía a sonar el himno británico en honor de un Lewis Hamilton (Mercedes) envuelto en la bandera de la “Union Jack” y, subido al primer escalón del podio de casa, recibía el vetusto trofeo dorado con el que el mítico trazado británico premia a los vencedores de hoy, sin olvidar su origen y su pasado.
CLASIFICACIÓN FINAL GP DE GRAN BRETAÑA 2019
1º Lewis Hamilton (Mercedes), 52 vueltas en 1 h 21 m 08,4 s
2º Valtteri Bottas (Mercedes), a 24,9 s
3º Charles Leclerc (Ferrari), a 30,1 s
4º Pierre Gasly (Red Bull-Honda), a 34,9 s
5º Max Verstappen (Red Bull-Honda), a 39,4 s
6º Carlos Sainz Jr (McLaren-Renault), a 53,6 s
7º Daniel Ricciardo (Renault), a 54,4 s
8º Kimi Räikkönen (Alfa Romeo-Ferrari), a 1 m 05,5 s
9º Daniil Kvyat (Toro Rosso-Honda), a 1 m 06,7 s
10º Nico Hülkenberg (Renault), a 1 m 12,7 s
Pole Position: Valtteri Bottas (Mercedes), en 1 m 25,093 s
Vuelta rápida en carrera: Lewis Hamilton (Mercedes), vuelta 52 en 1 m 27,369 s
