La «traición» delantera de BMW
La tecnología cambia… la lógica se impone… la economía manda… hasta el punto de acabar traicionando aquel mensaje que para BMW ha servido de estandarte durante tantas décadas en casi todos sus modelos: reparto de pesos al 50 % entre ambos ejes y propulsión a las ruedas traseras.
La creciente escalada de potencia y el imparable crecimiento de los modelos SUV obligaban a la marca alemana a sucumbir a los encantos de la tracción total “xDrive” hace un par de décadas (aunque el primer BMW 325i Allrad de tracción total fue presentado en el Salón de Frankfurt de 1985).
Y ahora, sin poder ya evitarlo, se olvidan de todos aquellos mensajes de menosprecio que antaño dedicaron a todas aquellas marcas de la competencia que confiaron sus sistemas de tracción al “malvado” eje delantero.
Lo hicieron Mercedes-Benz con el Clase A en 1997, Jaguar con sus berlinas X-Type en 2002 y también Lexus con el CT 200h en 2010, mientras Audi se decantó desde el primer momento por la tracción delantera y consiguió encumbrar los progresos alcanzados por su tracción total “Quattro”.
BMW era la única marca “premium” que aguantaba y se mantenía fuerte ante la “seductora” tracción delantera, defendiendo a capa y espada las virtudes de la propulsión trasera que tenían sus modelos, aunque finalmente terminó cayendo en sus “garras” con la llegada del BMW Serie 2 Active Tourer en 2014.
Que el Serie 2 Active Tourer sea un modelo monovolumen con enfoque familiar parecía disculpar a la marca frente a la forma de entender los coches que había defendido siempre BMW con propulsión trasera.
Pero no era más que el primer paso a una evolución técnica que ahora rubrica definitivamente con la llegada (septiembre de 2019) de los nuevos BMW Serie 1 en su tercera generación (BMW F40), pasando también por las versiones sDrive (también con tracción delantera) de los actuales BMW X1 (F48) y BMW X2 (F39) con los que comparte plataforma.
Además, coincidiendo con el Salón de Los Ángeles 2019 (noviembre 2019), BMW presentará un nuevo modelo denominado BMW Serie 2 Gran Coupé, que compartirá mecánica con los BMW Serie 1 y también la tracción delantera, comenzando su comercialización en la primavera de 2020.
El empleo de la propulsión trasera aporta mayor motricidad, ofrece más capacidad direccional y permite equilibrar mejor el reparto de pesos entre ambos ejes, así como sus reacciones dinámicas, pero la tracción delantera también ha aportado sus ventajas y beneficios en los renovados BMW Serie 1, que se centran principalmente en las mejoras de espacio interior, habitabilidad y maletero, aquilatamiento de peso, reacciones de conducción más fáciles de controlar (algo secundario gracias a las ayudas electrónicas) y reducción de costes de producción.
Para los amantes del contravolante, los nuevos BMW Serie 1 / Serie 2 ya no van a ser lo mismo con tracción delantera y aquellos que buscan la diversión desconectando el control de tracción tendrán que remitirse a las dos primeras generaciones de dichos modelos para seguir disfrutando del control del sobreviraje en estado puro.
Sin duda, los nuevos modelos van a perder ciertas propiedades muy valoradas anteriormente, pero tampoco seamos negativos, conocemos muchos modelos de tracción delantera que también nos permiten disfrutar de la conducción, aunque de otra manera.
También es cierto que BMW nos ha terminado privando del último turismo compacto con propulsión trasera que quedaba en el mercado, otro detalle de exclusividad que les distinguía entre todos sus numerosos rivales.
Además, nos plantea la duda de cómo va a ser la siguiente generación del BMW M2, en el caso de que haya sustituto. Lo que parece evidente es que ya no existirá con propulsión trasera (al tener el motor delantero transversal los nuevos Serie 1) y será exclusivamente de tracción total (como lo son ya sus principales rivales, el Audi RS3 Quattro y Mercedes-AMG A 45 4Matic+).
De momento, el nuevo BMW M135i xDrive tan solo aparece con tracción a las cuatro ruedas, probablemente porque en BMW han decidido que sus 306 CV no son dignos de una “simple” tracción delantera.