La Fórmula 1 2020 arranca motores en el GP de Austria
El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 2020 va a dar comienzo cuatro meses después de la fecha prevista, una situación excepcional impuesta por la pandemia del coronavirus.
La temporada debía haber comenzado en el GP de Australia 2020 (15 de marzo), pero escasas horas antes de que los monoplazas arrancaran los motores para realizar la primera sesión de entrenamientos libres, los organizadores del evento, los promotores de la F1 y la Federación Internacional de Automovilismo tomaron la decisión de suspender la prueba a causa de las noticias que llegaban de los organismos mundiales de salud sobre los efectos devastadores de un terrible virus llamado COVID-19.
Desde entonces, todos sabemos ya lo que ha ocurrido en el mundo, en donde más de seis millones de contagiados y cerca de 380.000 fallecidos (hasta la fecha) han pospuesto y anulado miles de competiciones a nivel global, pasando completamente a un segundo plano cualquier actividad deportiva.
Aunque la amenaza del coronavirus continúa, nuestras vidas vuelven a tratar de retomar lo que los políticos han llamado “nueva normalidad” y la Fórmula 1 acaba de anunciar el calendario definitivo de las primeras ocho pruebas de la temporada 2020, a la espera de ir concretando si habrá fechas de nuevos Grandes Premios que completen la competición (esperemos que pueda ser así).
Todas estas carreras se van a disputar en Europa y se recurre en dos ocasiones al empleo del mismo circuito para celebrar dos Grandes Premios consecutivos (será en Red Bull Ring y también en Silverstone).
Así pues, las carreras del Mundial de Fórmula 1 2020 darán comienzo el próximo 5 de julio en el GP de Austria 2020 (como estaba previsto en el calendario original), en el mismo circuito Red Bull Ring donde se va a disputar el GP de Estiria 2020 el domingo siguiente (12 de julio), denominación elegida en honor a la región donde está ubicado el circuito austriaco.
La tercera cita está marcada la semana siguiente (19 de julio) en el GP de Hungría 2020 (previsto en el calendario original el 2 de agosto), convenientemente seleccionado por la proximidad geográfica que tiene el circuito de Hungaroring con el Red Bull Ring donde se arrancarán por primera vez los motores.
De allí saltarán al trazado de Silverstone, para disputar de manera consecutiva sobre el circuito inglés el GP de Gran Bretaña 2020 (2 de agosto) y el GP del 70 Aniversario 2020 (9 de agosto), aprovechando así la conmemoración del 70 cumpleaños del inicio de la F1 moderna en el mismo circuito donde dio comienzo en 1950 (con victoria de Giuseppe Farina al volante de un Alfa Romeo Alfetta 158).
La sexta carrera anunciada será el GP de España 2020 (16 de agosto), cuyo ardiente asfalto en medio del verano calentará las mecánicas mucho más que en la templada fecha original en la que estaba prevista la carrera de Montmeló (10 de mayo).
Solo dos semanas después, el Gran Circo llegará al circuito de Spa-Francorchamps, para disputar el GP de Bélgica 2020 (30 de agosto), saltando la semana siguiente al GP de Italia 2020 (6 de septiembre) sobre el circuito de Monza, conservando ambas carreras la misma fecha en la que estaba prevista inicialmente su celebración.
Todos estos ocho Grandes Premios ahora anunciados contarán también con los campeonatos FIA de Fórmula 2 y Fórmula 3 como categorías “teloneras”.
Hasta aquí se han pronunciado los organizadores de la Fórmula 1 con las fechas de los Grandes Premios (de momento), esperando concretar los acuerdos con próximos promotores que les permita llegar a las 15/18 carreras que tienen previstas antes de concluir la temporada en diciembre de 2020.
Entremedias, deberán seguir observando cómo evoluciona la situación de la pandemia del coronavirus en fechas venideras, con posibles rebrotes previstos a partir del otoño 2020.
También se van a extremar al máximo los protocolos de seguridad sanitaria para evitar contagios, comenzando por realizar las carreras sin público ni invitados de los equipos, hasta que los organismos competentes lo consideren posible, situación que ha llevado ya a algunos promotores a renunciar a la organización de las carreras esta temporada, como el GP de Holanda (al depender de los ingresos generados por la venta de entradas).
Todos los miembros de los equipos y personal involucrado en cada Gran Premio deberán superar un test de COVID-19 antes de llegar a cada circuito y seguirán manteniéndose los test de coronavirus a lo largo de los días de competición (cada dos días), además de seguir un protocolo determinado en los viajes y desplazamientos.
El personal de los equipos tendrá limitado interactuar con otros colegas y deberá mantener la distancia social. También se prevé limitar al máximo el número de personas en cada Gran Premio, tanto en los equipos como en medios de prensa, técnicos de televisión, eventos publicitarios, servicios de catering, montaje y logística.
En cada Gran Premio, además de los 150.000 espectadores esperados de media, también faltarán los 3.000 invitados habituales en el “paddock”. Cada equipo limitará a 80 integrantes su personal directo en las carreras (250 personas anteriormente), el personal esencial en cada prueba se reducirá a unas 1.200 personas en total (entre 3.000 y 5.000 personas hasta la fecha) y el equipo de producción televisiva se conformará con unos 60 integrantes (250 personas en la temporada anterior).
Asistiremos por tanto a una Fórmula 1 “desconocida” hasta la fecha, en donde la ausencia de público en las gradas, las ruedas de prensa o el protocolo de celebración del podio serán tan solo algunos de los múltiples cambios que se deberán realizar.
Menos mal que este maldito virus no afecta a los motores, esperando que sigan rugiendo con la máxima fuerza y con tanta furia como sean capaces para hacernos olvidar semejante pesadilla.