Halo en Fórmula 1 vs Aeroscreen en IndyCar
Coincidiendo con la celebración de una nueva edición de las 500 Millas de Indianápolis en las que han participado los pilotos españoles, Fernando Alonso y Alex Palou, aprovecho para contarte algunos detalles del nuevo dispositivo de seguridad integrado este año 2020 en los monoplazas de Fórmula Indy.
Se llama “Aeroscreen” (“Pantalla aerodinámica”) y es un parabrisas reforzado que se introduce por primera vez en los monoplazas de carreras, algo así como el “Halo” estrenado en 2018 por los Fórmula 1, aunque completamente carenado.
El desafortunado accidente de Jules Bianchi en el GP de Japón 2014 volvió a poner en evidencia la vulnerabilidad de los pilotos ante un golpe en la cabeza en el interior de sus monoplazas con el “cockpit” abierto.
Bianchi no había sido el primero en sufrir las consecuencias de la desprotección de los monoplazas en la zona de la cabeza, pues recuerdo el terrible golpe que sufrió Felipe Massa durante el GP de Hungría 2009 (cuando le impactó en el casco un muelle desprendido de otro monoplaza a gran velocidad) o incluso el accidente mortal de Ayrton Senna en el GP de San Marino 1994 (cuando uno de los triángulos de suspensión le atravesó el casco en su fatal accidente).
Todo esto llevó a la comisión de seguridad de la FIA a plantearse el desarrollo definitivo de algún sistema que protegiera la cabeza de los pilotos con mayor eficacia en caso de golpe o vuelco, pidiendo para ello la colaboración de distintos equipos y organismos especializados.
De esta manera, el equipo Mercedes-AMG F1 presentaba el desarrollo del “Halo”, mientras que el equipo de ingeniería del equipo Red Bull (Red Bull Advanced Technologies) evolucionaba en sus coches el “Aeroscreen” y la Scuderia Ferrari probaba en sus monoplazas un parabrisas denominado “Shield” (“Escudo”), que no recibía buenas críticas ni de sus propios pilotos (“es como conducir bizco”, decía Vettel la primera vez que lo probó en los entrenamientos libres del GP de Gran Bretaña 2017).
El primero contaba con una estructura de protección abierta, a modo de barras antivuelco, mientras que el “Aeroscreen” sumaba a su estructura reforzada un resistente parabrisas transparente.
Ambos mostraban sus ventajas y sus inconvenientes, siendo finalmente el “Halo” el que impuso su diseño para ser implantado en la temporada 2018 de Fórmula 1, a pesar de ser motivo de críticas por parte de algunos pilotos, los equipos y muchos de los aficionados (yo mismo me burlé de su apariencia), aunque rápidamente acabara mostrando su eficacia (recuerdo lo beneficioso que se mostró el “Halo” en el espectacular golpe entre Alonso y Leclerc durante el GP de Bélgica de 2018).
El empleo de dicho elemento ha sido extensible al resto de los monoplazas y campeonatos de Fórmulas (F2, F3, Fórmula E…) y también ha llegado a las competiciones norteamericanas, aunque allí han tomado la decisión de emplear el “Aeroscreen” en sus monoplazas de Fórmula Indy, que alcanzan velocidades cercanas a los 400 km/h en algunos circuitos ovales.
La comparación entre ambos sistemas es inevitable y cada uno presenta sus virtudes y también sus inconvenientes.
El “Halo” es una rígida estructura fabricada en titanio que se fija al chasis monocasco de fibra de carbono y sus barras son capaces de soportar un peso de hasta 12 toneladas y el golpe de una rueda de F1 lanzada a 225 km/h.
La barra central impone una cierta limitación en la visión frontal, aunque la focalización de la vista que emplean los pilotos (siempre mirando lejos) hace que dicho elemento acabe difuminándose y pasando prácticamente desapercibido al rodar sobre el circuito a elevada velocidad.
Sus 10 kilogramos de peso adicionales y los nuevos problemas que generaba a nivel aerodinámico supusieron otro reto más para los ingenieros y aerodinamistas de los equipos, mientras que los equipos de asistencia y rescate debieron trabajar en nuevos protocolos de extracción del piloto ante la posibilidad de que el monoplaza quedara volcado (al piloto le cuesta más salir).
En el caso del “Aeroscreen”, introducido en los Formula Indy en la temporada 2020, podríamos hablar de un “Halo” evolucionado, puesto que cuenta con una estructura similar a la que se ha añadido un carenado transparente.
Su rígido parabrisas está fabricado por los especialistas de “PPG” (fabricantes también de los parabrisas y ventanas de las naves espaciales) y no es de cristal, sino de un policarbonato laminado balístico, capaz de repeler el impacto de un objeto de 1 kilogramo a 350 km/h.
Dicho parabrisas transparente tiene un peso de 7,8 kilogramos y se encarga de carenar la estructura principal de titanio que va anclada al chasis monocasco de los monoplazas y que añade un peso adicional de otros 12,6 kilogramos, capaz de resistir hasta 15,4 toneladas de peso (más resistente todavía que el “Halo” de Fórmula 1).
Este dispositivo de seguridad desarrollado y evolucionado por “Red Bull Advanced Technologies” ha sido bien recibido por los pilotos de la IndyCar Series, que tienen muy cercano en el recuerdo las pérdidas recientes de pilotos como Dan Wheldon (Las Vegas 2011) o Justin Wilson (Pocono 2015) por lesiones irreversibles en la cabeza.
Así pues, las declaraciones acerca del nuevo “Aeroscreen” han sido muy positivas por parte de sus principales pilotos. Algunos como Will Power opinan que “después de pilotar una vez con este dispositivo, te sientes desnudo en un coche que no lo lleva”, mientras Simon Pagenaud afirmaba que “simplemente te sientes seguro, sientes que, si algo sucede, tu cara está protegida” (ambos pilotos vencedores respectivamente en las 500 Millas de Indianápolis 2018 y 2019).
En el “Aeroscreen” empleado en los Fórmula Indy han conseguido solucionar los problemas de visión de los que se quejaron en su día los pilotos de Fórmula 1 (que sentían cierta distorsión de las imágenes provocada por la curvatura del parabrisas), pero han sumado un problema nuevo, que es la elevada temperatura que sienten ahora los pilotos dentro del “cockpit” (al no existir corriente de aire como ocurre con el “Halo”), lo que ha obligado a implementar nuevos sistemas de refrigeración del piloto a través del casco.
El parabrisas del “Aeroscreen” se deteriora fácilmente y requiere ser sustituido con asiduidad, contando además con un sistema calefactor para evitar el empañamiento y de una lámina interior antirreflectante para evitar incómodos reflejos.
Para la carrera, los equipos colocan sobre el parabrisas del “Aeroscreen” nada menos que 8 láminas adhesivas que se van retirando conforme se van llenando de suciedad cada vez que se realiza una parada en “pit lane”.
Así pues, el “Aeroscreen” se muestra más completo todavía que el “Halo” en la protección de los pilotos, pero también ofrece la desventaja de ser mucho más pesado (el doble que un “Halo”) y genera un mayor calor a los pilotos en el interior del monoplaza, aunque el nivel de protección alcanzado bien vale cualquiera de sus inconvenientes.