Un paseo por el bosque de Spa. GP de Bélgica 2020
Si algo positivo tuviera el COVID-19, que no lo tiene, sería haber ahorrado una de las jornadas de carrera más aburridas en mucho tiempo a la multitud de espectadores que, a buen seguro, habrían acudido en masa hoy al circuito de Spa-Francorchamps, atraídos por el recuerdo de la emocionante batalla del año anterior entre las frondas del bosque de Las Ardenas.
Allí se había vivido en 2019 el drama del accidente en la carrera de F2 en la que perdió la vida el joven Anthoine Hubert, hoy tristemente recordado, y había sido también escenario del vibrante triunfo de Charles Leclerc (Ferrari), quien dedicaba su primera victoria en la Fórmula 1 al compañero perdido tras aquel emocionante GP de Bélgica 2019.
Pero este fin de semana de finales de agosto de 2020, en la incertidumbre de una meteorología cambiante, todo ha ido transcurriendo de un modo bien diferente. Cuando los motores callaban, vacías las gradas, solo rompía el silencio del bosque el susurro del viento en las copas de los árboles y los trinos de sus habitantes.
Para que no hubiera dudas, la escuadra de Brackley afinaba sus “Flechas negras” con la seguridad que da el saberse superior sobre cualquier intento de asalto a su dominio.
Si en los “libres”, hundida ya desde hace demasiadas semanas la “Scuderia” de Maranello, hubo espacio para algún tímido galleo de los Renault y McLaren, todo volvió al estado natural de esta extraña temporada en la “Qualy”, donde los Mercedes-AMG F1 W11 de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas volvieron a arrasar como solo ellos pueden hacerlo en este momento.
Con la nueva “pole” estratosférica de Lewis Hamilton (1 m 41,252 s) sobre los largos 7.004 metros del trazado belga y con Valtteri Bottas (Mercedes) a su lado en la primera fila de parrilla, les seguían el Red Bull de Max Verstappen (P3) y un sorprendente Renault de Daniel Ricciardo (P4).
Se alinearían por detrás Alex Albon (Red Bull), Esteban Ocon (Renault), Carlos Sainz Jr (McLaren), Sergio Pérez (Racing Point), Lance Stroll (Racing Point) y Lando Norris (McLaren) cerrando los puestos preferentes de salida, con los Ferrari de Charles Leclerc (P13) y Sebastian Vettel (P14) en unas casillas indignas de una escudería con su palmarés.
Ya antes de que se diera la salida, la primera baja la protagonizaba Carlos Sainz Jr (McLaren), al que traicionaba su unidad de potencia durante la vuelta de formación de parrilla, dañando el sistema de escape y dejándole con otro cero absoluto en esta temporada que parece dibujar un decepcionante cuadro de despedida de la formación de Woking.
Arrancaba así la carrera del GP de Bélgica 2020, con la única emoción de ver a Lewis Hamilton (Mercedes) y sus perseguidores atacando el impresionante “muro” de “Eau Rouge/Raidillon” a cerca de 300 km/h, quizás evocando aquel Ayrton Senna que “hablaba con Dios”, mientras coronaban ese lugar donde laten tan deprisa los corazones.
Ni siquiera los ataques iniciales de Max Verstappen (Red Bull) a Valtteri Bottas (Mercedes) tuvieron posibilidad alguna de éxito, con las “Flechas negras” demostrando con su potencia que tenían todo atado y bien atado.
Si alguna vez el Red Bull del valiente piloto holandés ha sido capaz de sorprenderles, no fue esta carrera el mejor día para intentarlo, ausente la lluvia y con el viento a favor en la larga recta de “Kemmel”.
Ni siquiera el espectacular accidente de Antonio Giovanazzi (Alfa Romeo) a la salida de “Campus” y la colisión del Williams de George Russell contra un neumático desprendido del bólido italiano fueron causa suficiente para remover nada.
Todos, excepto Sergio Pérez (Racing Point), aprovecharon la temprana aparición del “Safety Car” de Bernd Mäylander para hacer su cambio de neumáticos (vuelta 10 / 11), montando el compuesto duro para las últimas 34 vueltas de carrera y jugando su estrategia a una sola parada (todos los “pit stops”).
Con los antecedentes de Grandes Previos precedentes, no dejaba de ser algo arriesgado, recordando episodios recientes con los Pirelli (GP de Gran Bretaña 2020), pero al final veríamos que el cálculo del “Checo” Pérez y su equipo Racing Point resultaría equivocado, al igual que la monta del compuesto “medio” realizado por Alexander Albon (Red Bull), que le llevó a perder toda la competitividad en las últimas vueltas de carrera (por degradación de las gomas).
Tampoco entró en “pit lane” en ese momento Pierre Gasly (AlphaTauri), el único que arrancaba la carrera con neumáticos “duros” y estiraba su parada hasta la vuelta 26, estrategia diferente que sí daría sus réditos al piloto francés (que salía en P12 de parrilla), siempre al ataque en cada vuelta.
Tan pronto como el “Coche de Seguridad” apagó las luces, Lewis Hamilton (Mercedes) inició un zigzagueo intimidante, disparando un instante después su “Flecha negra” para buscar la quinta diana en las siete carreras disputadas de la temporada.
El piloto británico volaba así hacia una nueva victoria, sin el mínimo acoso de sus rivales, estableciendo el ritmo que le convenía en cada momento, marcado por el desgaste de sus neumáticos.
Valtteri Bottas (Mercedes) volvía a estar falto de empuje y capacidad para luchar contra su compañero de equipo, mientras Max Verstappen (Red Bull) “se aburría” desde la tercera plaza, con el ritmo que le permitía la menor velocidad de su monoplaza.
No fue ayer el bosque de Las Ardenas, como tantas otras veces, un campo de batalla por la victoria, con un lejano trío de cabeza que dejaba al resto de los contendientes con la responsabilidad de protagonizar algunas entretenidas escaramuzas, en las que brillaron con más intensidad Daniel Ricciardo (Renault) y Esteban Ocon (Renault) sobre los bólidos franceses, renovando así las esperanzas de aspirar a los lejanos laureles con el anunciado regreso del hijo pródigo (Fernando Alonso) en la próxima temporada.
También pelearon por los puntos un irregular Alex Albon (Red Bull) y el incisivo Lando Norris (P7), demostrando en McLaren que tiene madera para no ir de “segundón” cuando llegue Daniel Ricciardo en 2021, además de mantener la duda de cuáles hubieran sido las posibilidades de Carlos Sainz Jr (McLaren) si no hubiera roto antes de la salida (arrancando en parrilla tres puestos por delante de Norris).
Tampoco va de sumiso Pierre Gasly (AlphaTauri), que sacó el máximo partido a su monoplaza y a su estrategia para finalizar en P8, por delante de los dos Racing Point de Lance Stroll y Sergio Pérez, convirtiéndose así en “Driver of the day” (“Piloto del día”) por votación de los aficionados.
Por primera vez en la última década, hundidos al fondo del estanque cenagoso de la derrota, Sebastian Vettel (P13) y Charles Leclerc (P14) regresan a Maranello sin entrar en zona de puntos y tendrán de dar respuestas o hacer las preguntas que ayuden a comprender lo que está pasando en Ferrari, con los próximos desafíos previstos nada menos que en el GP de Italia 2020 (6 de septiembre) y en el GP de la Toscana 2020 (13 de septiembre), la carrera que servirá de celebración al Gran Premio número 1.000 de Ferrari en una temporada 2020 que acaba de confirmar los últimos cuatro Grandes Premios del año.
Esa misma década es la que ha tardado también un monoplaza de Renault en marcar la vuelta rápida en carrera, la que ha registrado magistralmente Daniel Ricciardo en la última vuelta y que permitía al piloto australiano adjudicarse un punto adicional, ampliando esa sonrisa eterna que ahora debe ocultar tras las mascarillas impuestas por el coronavirus.
CLASIFICACIÓN FINAL GP DE BÉLGICA 2020
1º Lewis Hamilton (Mercedes), 44 vueltas en 1 h 24 m 08,7 s
2º Valtteri Bottas (Mercedes), a 8,4 s
3º Max Verstappen (Red Bull-Honda), a 15,4 s
4º Daniel Ricciardo (Renault), a 18,8 s
5º Esteban Ocon (Renault), a 40,6 s
6º Alexander Albon (Red Bull-Honda), a 42,7 s
7º Lando Norris (McLaren-Renault), a 43,7 s
8º Pierre Gasly (AlphaTauri-Honda), a 47,3 s
9º Lance Stroll (Racing Point-Mercedes), a 52,6 s
10º Sergio Pérez (Racing Point-Mercedes), a 53,1 s
Pole Position: Lewis Hamilton (Mercedes), en 1 m 41,252 s
Vuelta rápida en carrera: Daniel Ricciardo (Renault), vuelta 44 en 1 m 47,483 s (234,589 km/h de velocidad media)
NOTA: Las apelaciones presentadas en las carreras anteriores en contra de Racing Point eran retiradas justo antes del GP de Bélgica 2020, por lo que el equipo británico quedaba liberado de posibles penalizaciones.