Récord del AMG GT Black Series en Nürburgring
El Mercedes-AMG GT Black Series (730 CV/1.540 kg) es el deportivo de serie más rápido sobre el circuito de Nürburgring-Nordschleife, con un tiempo registrado por notario de 6 minutos 43,6 segundos. Lo ha conseguido tras batir los imponentes récord marcados en 2018 por el Lamborghini Aventador SVJ LP770-4 (770 CV/1.615 kg) en 6 m 44,9 s y en 2017 por el Porsche 911 GT2 RS 991 (700 CV/1.470 kg), que paró el cronómetro en un tiempo de 6 minutos 47,3 segundos (todos ellos con una relación peso/potencia que ronda los 2,1 kg/CV).
Al volante se encontraba Maro Engel, vencedor de las 24 Horas de Nürburgring 2016 con un poderoso Mercedes-AMG GT3. El piloto alemán se tomó la preparación de la vuelta de récord con el Mercedes-AMG GT Black Series de calle con la misma intensidad que plantea la meticulosa puesta a punto en el coche de competición.
Las numerosas opciones de reglaje que permite el chasis y la aerodinámica de este deportivo matriculable están inspiradas directamente en el AMG GT3 de carreras, permitiendo configurar con precisión cada uno de sus elementos regulables: convergencias, caídas, altura, dureza de la amortiguación, precarga de los muelles, flexibilidad de las barras estabilizadoras e incidencia de los elementos aerodinámicos (con el faldón delantero y el alerón trasero regulables).
Así pues, tras minuciosas vueltas de preparación, los ingenieros de Mercedes-AMG y el piloto decidían optar por el reglaje del faldón delantero de fibra de carbono en su posición “Race” (la posición extendida con máxima carga aerodinámica), mientras que los dos planos del alerón trasero activo se ajustaban en su posición media.
La precarga de los muelles se ajustaba para rebajar la altura 5 mm más en el eje delantero y 3 mm en el eje trasero, incrementando así el efecto Venturi por el fondo plano, entre el faldón delantero y el difusor trasero.
El ángulo de caída de las ruedas se llevaba hasta el límite máximo que permiten los reglajes del Mercedes-AMG GT Black Series, con 3,8 grados de caída negativa en las ruedas delanteras y 3,0 grados de caída negativa en las ruedas traseras (reglaje extremo teniendo en cuenta que la caída negativa habitual en un coche de calle rara vez supera 1,5 grados).
Maro Engel decidía también emplear el reglaje menos flexible en ambas barras estabilizadoras (dos ajustes en la barra delantera y tres en la barra trasera) y seleccionaba el reglaje “Sport Plus” en la amortiguación regulable “AMG Ride Control” que lleva el coche de serie.
El último ajuste lo iría cambiando el propio piloto a lo largo de la vuelta, modificando el reglaje del control de tracción avanzado (“AMG Traction Control”) entre la posición 6 y 7 (de los 9 ajustes disponibles) según el sector del circuito (en el nivel 9, el control de tracción queda completamente desconectado).
Con un espectacular color naranja “AMG Magnabeam”, neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R MO tipo “semi-slick” (los mismos que lleva de serie) de compuesto blando (opcionalmente se ofrecen dos compuestos diferentes para este deportivo) y el paquete “AMG Track Package” incluido (jaula antivuelco de titanio, asientos bacquet de fibra de carbono y cinturones de seguridad de arnés con cuatro puntos de fijación), el Mercedes-AMG GT Black Series pilotado por Maro Engel entraba en pista a las 17:02 horas del 4 de Noviembre 2020, comenzando a correr el tiempo a su paso por las células de cronometraje (aguantaban hasta última hora de la tarde para que se secara al máximo el asfalto húmedo).
Las imágenes del “video inboard” nos dejan apreciar visualmente el impresionante ritmo al que es capaz de moverse en el “Infierno Verde” de Nürburgring-Nordschleife este Mercedes-AMG GT Black Series pilotado al límite, con velocidades que superan 290 km/h en “Schwedenkreuz”, se acerca a 270 km/h en el sector de “Kesselchen” y alcanza una punta de 311 km/h en la recta de “Döttinger Höhe”, según el propio Maro Engel, velocidades punta más elevadas que las registradas al volante del Mercedes-AMG GT3 de competición (penalizado en velocidad máxima por su mayor carga aerodinámica).
El piloto ataca cada vértice, se sube por los arcenes, desliza, vuela, corrige la trayectoria en numerosas ocasiones… y aprovecha cada milímetro de un asfalto en el que se observan humedades todavía en muchos puntos.
Con la mecánica exprimida a fondo y el pilotaje extremo de Maro Engel, el Mercedes-AMG GT Black Series detenía el cronómetro en 6 m 43,616 s en la vuelta de 20,6 kilómetros (el registro utilizado habitualmente) y en 6 m 48,047 s en la vuelta de 20,8 kilómetros (realizando la vuelta completa sobre el Nürburgring-Nordschleife).
La diferencia entre el registro de 20,6 km y el de 20,832 km se encuentra en que el primero comienza a medirse justo a la salida de la zona de asistencia donde las marcas aprovechan para realizar los ajustes de sus coches antes de atacar la vuelta rápida, justo 232 metros después de la línea de meta utilizada en ambas mediciones.
Con todo esto, Maro Engel obtenía unos tiempos de récord con el Mercedes-AMG GT Black Series, a una media de 183,7 km/h, aunque nos quedaremos con la duda de saber si todavía podría haber rebajado algún segundo más al cronómetro (más que probable) si la pista hubiera estado completamente seca y el asfalto no estuviera tan frío (10º centígrados).
Las marcas demuestran, cada vez más, que sus deportivos de calle alcanzan ya registros hasta hace poco exclusivos de los coches de carreras, poniendo el listón cada vez más alto.