Salón de Madrid 2012, la muestra de la decepción
El Salón Internacional del Automóvil de Madrid 2012 (25 de mayo al 3 de junio) ha abierto sus puertas hoy al público. En los tiempos que corren, que haya podido abrir dichas puertas puede considerarse ya como un auténtico éxito y es de agradecer a las pocas marcas que se han dado cita que hayan apostado por la muestra en un año de auténticas dificultades.
No obstante, el Salón de Madrid de 2012 no puede ser más decepcionante. Tener la categoría de “Salón Internacional” incrementa aún más el deslucimiento de una muestra que, en ediciones anteriores, había alcanzado un reconocimiento notable fuera de nuestras fronteras y una aceptación extraordinaria por parte del público.
En sus mejores años, los años en los que en España se vendían 1,5 millones de coches, el Salón marcaba también cifras de record, superando el millón de visitantes. Eran los años en los que la muestra llenaba todos los pabellones de IFEMA y los aficionados tenían la posibilidad de ver los vehículos de todas las marcas y todos los tipos.
En este 2012, tan solo hay tres pabellones (dos de ellos pequeños) y, el más grande, permite escuchar el eco entre expositor y expositor. BMW, Infiniti, Isuzu, Land Rover, Mercedes-Benz, MINI, Smart y Volvo son pocas marcas para un Salón que pretende ser referencia. Menos mal que la exposición de súper deportivos que también se ha dado cita aporta un toque de color.
Es lógico pensar que la situación de crisis que padecemos afecte directamente al presupuesto que se pueden gastar las marcas en este tipo de eventos pero, lo cierto, es que la principal responsable de semejante deslucimiento no es ni la crisis ni el presupuesto, sino la espantada de las marcas ante los altos costes que les exige IFEMA para poder exhibir sus modelos.
Parece ser que, la Institución Ferial de Madrid, no ha querido ajustarse a la situación de crisis actual y no han tenido intención de reajustar el precio de sus ya elevadas tarifas para el alquiler de espacio. Y está claro que, en este momento, las marcas están midiendo muy bien en qué invierten su ya más que escaldado presupuesto.
El pulso entre las marcas e IFEMA comenzó hace ya unos meses y, el resultado, salta a la luz que ha sido lamentable para todas las partes. Para las marcas, porque les hubiera gustado estar presentes, para IFEMA, porque el deslucimiento de la muestra es absoluto y, para los aficionados, porque se encuentran ante un Salón Internacional del Automóvil que raya con el ridículo.
Es tal el desastre que, el precio de las entradas, se ha reducido “ahora” a 5 euros (gratis para menores de 12 años) y, el martes 29 de mayo, la entrada será gratuita para todo el público (inédito hasta la fecha).
Si ya la “iluminada” edición de 2010 (dedicada exclusivamente al vehículo eléctrico y ecológico) fue todo un fiasco en cuanto a asistencia (150.000 visitantes), el Salón de Madrid de 2012 no parece que vaya a resultar mucho más interesante para los amantes de los coches aunque, al menos los que hay, pueden llamar más la atención y cubrir con el expediente de pasar un buen rato.
Lo único que espero es que, cada parte, se haya aprendido la lección que le toca. Será la única forma de que, en 2014, vuelva a celebrarse un Salón del Automóvil como Madrid se merece.
sábado, 26 mayo 2012 a las 2:02
Hola Victor M. aunque una tiende a ver todo bajo el prisma del humor y la exageración, la verdad es que deprime bastante pensar en que no seamos capaces de ponernos de acuerdo para hacer el trago de la crisis mas llevadero. Veo por lo que dices que hay poco contenido,pero las fotos enseñan unos modelos muy atractivos,espectaculares, cuentanos algo de ese BMW Connected Drive, estoy ahorrando para regalárselo a mi Marcoantonio. Besetes.