Alonso por tercera vez. GP de Alemania 2012
El abrazo entre Fernando Alonso (piloto) y Pat Fry (ingeniero) al término de la carrera de Hockenheimring ha tenido algo de acta de conciliación entre dos estamentos de la escudería Ferrari que habían comenzado la temporada desde supuestos bien distintos.
La parte técnica, diseñando para Ferrari el F2012, uno de los coches más feos e impredecibles en su comportamiento de la historia del “Cavallino”. Y, el piloto, supliendo con determinación, coraje y entrega sin límite las carencias de su montura, dando siempre el 120 por cien, poniendo en evidencia, sin buscarlo, la falta de compromiso de alguno de sus compañeros de equipo.
Por fin, el “bólido rojo” ha demostrado sobre el asfalto soleado del domingo y bajo el diluvio del sábado, que está a la altura de sus rivales, cuando es Fernando Alonso quien lo pilota.
Esta extraña manera de pasar el verano que comparten los países anglosajones, alternando negros nubarrones con días de sol brillantes, ha vuelto a repetirse como un calco de lo ocurrido dos semanas antes en el GP de Inglaterra.
El trazado de Hockenheim mostraba su cara más triste al comienzo de la calificación. Lo que en Q1 era una amenaza que estuvo a punto de dejar a Schumacher al borde del KO en el puesto 17, en la Q2 se convirtió en diluvio.
En esa fase, hubo algún momento en que Alonso se vió encerrado en una ratonera que logró abrir superando a Massa. Cuando llegó la Q3, calzando los Pirelli extremos, el asturiano nos brindó una de las lecciones magistrales del fin de semana. Una vuelta perfecta, al borde del precipicio del aquaplanig, con la maestría del que sabe que es superior en el momento de la verdad.
Antes de comenzar la carrera, la FIA decide no sancionar lo que para los comisarios era algo duro de admitir en el comportamiento de los Red Bull. Decía un amigo mío que, en las carreras, no hay trampas, solo sutilezas y Red Bull parece haberlas inventado todas.
Alonso, un piloto español, sobre un bólido italiano, diseñado por un griego, eran la viva imagen de la paradoja, perseguido por Vettel, Schumacher y Hulkenberg, un trío de alemanes del que únicamente podría escapar huyendo hacia adelante.
Se enciende el semáforo verde y Alonso envía su Ferrari en línea recta, la distancia más corta entre dos puntos, para evadirse del primer zarpazo de Vettel, que solo encuentra el vacío. Schumacher se muestra agresivo atacando a Vettel y le falta muy poco para superarle, pero el viejo “Káiser” ya no es letal en sus acometidas.
Felipe Massa comienza su habitual “via crucis” y tiene que entrar a reponer su alerón delantero, al igual que Grosjean y Bruno Senna, otros perjudicados en el enganchón. En la tercera vuelta Hamilton pisa los restos de la escaramuza y sufre un pinchazo que le relega al final del pelotón.
Estamos en el ecuador del campeonato y parece que, más o menos, varios equipos le van cogiendo “el tranquillo” a los neumáticos Pirelli, Ferrari entre ellos, aunque hace dos semanas les sobraron cuatro vueltas para haber conseguido esa misma victoria que hoy, Fernando Alonso, atrapó con mano férrea desde el primer giro.
Ver una vuelta tras otra (hasta 67) una calcomanía de Red Bull en el retrovisor puede resultar insoportable para quien no tenga el talento, las manos y los nervios bien templados, pero Alonso, a punto de llegar a los 31 años, está demostrando una madurez que ya nos asombró cuando alcanzó sus dos primeros títulos y que, ahora, si el Ferrari le acompaña, puede ser el comienzo de otro capítulo de su leyenda.
Con diferencias mínimas, escurriéndose de las zarpas de sus perseguidores, Vettel y Button, aprovechando el “KERS” del Ferrari a falta de “DRS”, o el DRS doblando a los rezagados, la carrera de hoy se podría haber disputado en el interior de un pañuelo y el resultado habría sido el mismo.
La bandera de cuadros ha visto llegar a Fernando Alonso en primer lugar, seguido de Vettel y Button. El piloto alemán ha adelantado al británico en la penúltima vuelta, empleando la parte exterior de la pista para conseguirlo. Más alejados, cruzaban la línea de meta Räikkönen, Kobayashi, Pérez, Schumacher… y, perdidos en el infinito, Webber, Hulkenberg y Rosberg repartiéndose la pedrea de los puntos.
Pero, al finalizar la carrera, Vettel ha sido sancionado con 20 segundos de penalización por su maniobra antireglamentaria con Button, relegándole a la quinta posición final y subiendo a Räikkönen hasta la tercera plaza.
lunes, 23 julio 2012 a las 13:11
Se nos acaban a todos las palabras para definir la carrera de ayer de Alonso y la temporada que lleva tan perfecta. Este año no se le puede escapar un título, que la verdad, a principio de año veía imposible. Ha aprendido mejor que ninguno a cuidar estos neumáticos que al principio de año le daba tantos problemas. Se ha adaptado a ellos con maestría. Vamos Alonso!!!!
lunes, 23 julio 2012 a las 18:28
Hola Gustavo,sé que eres un gran aficionado a la Fórmula 1 y sé que vamos a coincidir en que este campeonato es de los más emocionantes que se recuerdan. Parece difícil que una competición de la que, afortunadamente,ha desaparecido una buena parte de su carga trágica(lo de María de Villota es una excepción)pueda resultar tan emocionante e imprevisibles sus resultados. Aquellos años de plomo en que Schumacher luchaba, solo, contra sí mismo,han pasado por ahora. Solo Vettel con Red Bull estuvieron en el campeonato anterior queriendo repetir aquello, pero afortunadamente,la realidad actual es otra y si es o nó mérito de los Pirelli,el resultado es apasionante y cada carrera, un «chute» emocional.¡¡Disfrutémoslo mientras dure!! Alonso, genial…
lunes, 23 julio 2012 a las 14:02
No sé si seré un osado al pensar que ayer Fernando Alonso estuvo jugando un poco con sus rivales. De pronto se distanciaba y en la siguiente vuelta ya estaba ahí Vettel o luego Button. No sé, pero eso les hizo desgastarse más de lo debido al intentar pasarle. Algo hay en esto de la maestría de F.Alonso.
O ya no recordamos aquel GP en el que Schumacher le siguió durante, creo que fueron 22 vueltas, sin lograr adelantarlo?
Lo que sí está claro es que en Ferrari ya están a un nivel muy distinto al que comenzaron la temporada.
Esperemos que en Hungría sigan por esa senda y en nos den otra alegría.
Me salió un pareado.
Como siempre,Abuelete, te luces con tus crónicas.
Saludos
lunes, 23 julio 2012 a las 18:51
Hola Manolo,saber lo que habita dentro de un genio es tarea casi imposible para los que somos «de a pié»,pero de Alonso podemos creerlo todo porque es un dominador de emociones que hace parecer fácil lo extremadamente difícil. Sus «juegos» en pista nunca son inocentes, en ocasiones sufre de verdad, porque sus armas son claramente inferiores, combate hasta la extenuación y cuando la posición se vuelve indefendible la rinde sin aspavientos ni maniobras innobles. Cuando, como ayer, su montura responde,es casi seguro que se dedique a administrar la igualdad (no ventaja,porque creo que no había tal)y enseñándoles y escondiendo la punta de su muleta , poner a sus perseguidores en suerte, para la «hora de la verdad».
Ya sé que «no se lleva» expresarse en términos taurinos,pero cómo no rendirse ante las «grandes faenas». La de ayer lo fué. Saludos.
lunes, 23 julio 2012 a las 22:15
Yo estoy más contenta que Chupilla, Vettel sancionado (con razón) y Kimi 3º!!!! oeeeeee, oe, oe, oeeeeeeeeee… ya no digo nada de Alonso que creo que es el mejor.
Go, go, Kimi!!