Un Fórmula Ford vuela sobre Nürburgring
Como bien decía Sir Colin Chapman, creador del equipo Lotus, “no me des más potencia, quítame peso”. Sin duda alguna, la ligereza es uno de los aspectos más importantes para conseguir que un automóvil sea rápido y efectivo. Un coche ligero aprovechará mucho mejor la potencia del motor (relación peso/potencia), tendrá menos inercias (agilidad de movimientos) y ofrecerá una menor resistencia al movimiento (mejores prestaciones y menor consumo).
Esta es razón por la cual los monoplazas son los vehículos más eficaces que pueden rodar en un circuito (en mayor medida si tienen apoyo aerodinámico) y Ford lo ha dejado claro realizando una prueba con uno de sus Fórmula Ford sobre el trazado de Nürburgring-Nordschleife.
El principal motivo de todo este montaje ha sido para demostrar la prestaciones que es capaz de alcanzar su motor 1.0 EcoBoost de tres cilindros en línea, inyección directa y turbocompresor, aunque para conseguirlo han recurrido a la ligereza de un compacto monoplaza (465 kg en vacío). Para ello, han realizado una versión especial y única del Fórmula Ford EcoBoost 2012, la cual han equipado con los elementos necesarios para poder homologar su matriculación y posible uso en carretera (aunque no lo vayan a comercializar).
Así pues, le han dotado de faros e intermitentes delanteros y traseros, un claxon, cuatro cubre ruedas y neumáticos aptos para circular por la calle (aunque eran neumáticos Dunlop SP Sport tallados semi-slick en medida 215/45 R13). También han sustituido el motor 1.6 EcoBoost (180 CV) que utiliza este monoplaza en competición por una versión especialmente preparada del pequeño propulsor 1.0 EcoBoost, con los retoques necesarios para incrementar su potencia hasta 205 CV, nada menos que 205 CV/litro de potencia específica (125 CV/litro de serie).
Con todo esto y una relación peso/potencia de 2,27 kg/CV, el encargado de aceptar el desafío sobre el asfalto del Infierno Verde ha sido el británico Nick Tandy (piloto de monoplazas y GT´s), que conseguía parar el cronómetro sobre el trazado norte de Nürburgring (Nordschleife) en 7 minutos 22 segundos. No batía ningún récord con el Fórmula Ford 1.0 EcoBoost, pero sí era capaz de rodar más rápido que súper deportivos tan potentes como el Pagani Zonda F Clubsport (7m 24,65s), el Lamborghini Aventador LP700-4 (7m 25s) o el Ferrari Enzo (7m 25,21s), todos ellos con motores que superan los 650 CV de potencia y también con el triple de peso que el Fórmula Ford.
A pesar de no contar con alerones aerodinámicos, este monoplaza ha completado los 20,382 km del Nordschleife a una velocidad media de 169 km/h, aprovechando las ventajas que aporta su extraordinaria ligereza en el paso por curva y las frenadas al límite.
Según las pruebas internas realizadas por los técnicos de Ford con el Fórmula Ford 1.0 EcoBoost, este monoplaza es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 255,5 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos, mientras que su consumo es de tan solo 5 litros/100 km a una velocidad sostenida de 120 km/h.
Lo dicho por el maestro Chapman, “no me des más potencia, quítame peso”.
jueves, 6 septiembre 2012 a las 12:40
Verdaderamente interesante.
Y la aerodinámica tampoco les ha preocupado mucho, viendo la GoPro que corona la carrocería 🙂