La bandera de la polémica es amarilla
En las competiciones automovilísticas, los pilotos reciben información sobre determinados aspectos que acontecen durante la carrera mediante unas banderas ondeadas por los comisarios de pista. En función del color, su significado es el mismo en todos los circuitos del mundo y la obligación de respetarlas es ineludible en el reglamento de cualquier campeonato.
Al igual que la bandera ajedrezada marca el final de carrera, la bandera azul nos indica que debemos dejar adelantar a un vehículo que nos va a doblar, la bandera verde que tenemos pista libre y la bandera amarilla que existe una situación de peligro en el punto donde está mostrada. Con bandera amarilla, la norma es clara, “peligro en la pista, reducir la velocidad y prohibido adelantar”, prohibición que se mantiene hasta que nos vuelvan a mostrar la bandera verde.
Y esta bandera amarilla ha sido el color de la polémica en la última carrera del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 2012 (GP de Brasil), una bandera amarilla que podía haber costado nada menos que el título a Sebastian Vettel.
En medio de una carrera realmente “movida”, el piloto alemán adelantaba al Toro Rosso de Jean-Eric Vergne con la señalización de bandera amarilla en la pista y, las especulaciones sobre una posible sanción, no se han hecho esperar en los días posteriores, hasta el punto de llevar al equipo Ferrari a pedir una explicación al respecto por parte de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo). Finalmente no ha habido cambios, la FIA ha mostrado su postura al respecto y Ferrari ha aceptado la explicación “elegantemente”.
Yo me he dedicado a ver una y otra vez las imágenes del adelantamiento y la sensación que me da es que Vettel adelantó con bandera amarilla. El puesto de comisarios con bandera verde al que hace referencia la FIA antes del adelantamiento yo no lo veo por ningún lado, aunque tampoco las imágenes de la cámara subjetiva del coche de Vettel permiten apreciarlo con total claridad (espero que la FIA haya contado con mejores medios para analizarlo).
Lo que sí se aprecia perfectamente es que, en la instrumentación del Red Bull de Vettel, estaban encendidas las luces que señalan la existencia de una bandera amarilla en la pista, indicaciones que pareció obviar por completo el piloto alemán.
En cualquier caso, he de decir que me parecería también injusto haber penalizado a Vettel y la explicación es bien sencilla. Después de volver a ver una y otra vez la maniobra de adelantamiento tampoco soy capaz de encontrar dónde estaba la situación de peligro en la pista para que estuviera esa zona señalizada con bandera amarilla.
Así pues, la verdadera metedura de pata puede haber sido la de los comisarios, por mostrar una bandera amarilla donde no correspondía, error sobre el cual, en la FIA deben haber querido pasar de puntillas para no hacer ruido. Comprendo por lo tanto que en Ferrari aceptaran la explicación que les hayan hecho “en privado”, total, todos cometemos errores y en la temporada 2013 habrá que seguir entendiéndose.
