Inmerso en un proceso de adaptación a la realidad, el mejor campeonato de Turismos del mundo, el DTM, quiere consolidar este mismo año una nueva receta de supervivencia. Por una parte es fundamental ofrecer coches aún más vistosos y atractivos para el público. De hecho todos los nuevos modelos han optado por carrocerías coupé de dos puertas, nada que ver con las berlinas de cuatro puertas de siempre. Pero al DTM le urge más que nada frenar los costes –quiere reducirlos en un 40 por ciento- y sobre todo mejorar la seguridad de los pilotos. Las brutales prestaciones de estas máquinas, junto a algún susto reciente, recomendaban un reglamento de seguridad más estricto, como el que se estrena este año.
Para conseguir de un viaje más seguridad y presupuestos más bajos, los coches del DTM estrenarán en 2012 un chasis común y una distancia entre ejes idéntica. Es uno de los más de 50 elementos mono-tipo que comparten todos los vehículos participantes. Los tres fabricantes involucrados en el certamen, Audi, BMW y Mercedes-Benz, adoptan una célula de supervivencia que han diseñado de forma conjunta, calculada para resistir en cualquier punto impactos de hasta 36 toneladas, cuatro veces y media más de lo que se pedía al victorioso Audi A4 DTM. Tecnología de Fórmula 1 para el certamen de turismos más fuerte del planeta.
Luego ya cada cual utiliza sus propias cajas deformables anti-choque (seis en total), suspensiones, carrocerías (con soluciones aerodinámicas propias, salvo el alerón trasero) y motores V8. Los bloques laterales de absorción de energía alejan cualquier riesgo de incendio y la posibilidad de que el núcleo del chasis se rompa en caso de un accidente fuerte, pero su función principal consiste en que, al deformarse, evitan que el cuello de los pilotos se vea sometido a picos de aceleración superiores a 60 G, bien frecuentes en golpes de alta energía.
viernes, 3 febrero 2012 a las 22:04
Hola Jorge,me ha encantado este artículo sobre el DTM.Era un campeonato del que estaba emocionalmente alejado ya que no participaba BMW. Ahora, con los tres grandes germanos en pista y las nuevas normas, creo que el Campeonato ganará en interés . Quizás estén señalando un camino en la buena dirección que sería aplicable en la Fórmula 1 del futuro para dinamizarla y convertirla en una competición donde los pilotos ganarían protagonismo a la vez que se reducirían exponencialmente los costes.Un cordial saludo desde el Mediterráneo, entre naranjos y algo de frío.
lunes, 6 febrero 2012 a las 19:16
Hola, amigo. Me alegro que te haya gustado reencontrarte con el DTM. Creo que es un campeonato muy interesante, con coches «de verdad» y en el que los pilotos tienen que ser también de verdad si quieren estar a la altura. Un día tendremos que pensar cómo sería una Fórmula 1 con costes reducidos… El chasis monotipo o el motor único le quitarían al asunto mucho atractivo, en mi opinión. Prefiero reglamentos cabrones, que obliguen a estos tíos a estrujarse el cerebelo, y prestaciones de auténtica Fórmula 1, que obliguen a los pilotos a currar en lo suyo. Pero tendremos que pensarlo un día. Por ejemplo a orillas del Mediterráneo, entre naranjos. ¡Cómo te lo montas, macho!
jueves, 9 febrero 2012 a las 2:15
Jorge, si te escapas y apareces por aquí, el zumo de naranjas recien exprimidas (nada de D. Simón) y el arrocito están garantizados para todo el equipo de autolímite, háblalo con «el pelos» y está hecho. Respecto a la Fórmula 1 de costes reducidos, es la eterna utopía, me temo que no será fácil conciliar intereses tan encontrados, pero todo lo que suponga igualdad en los medios nos acercaría a dar respuesta a esa pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez ¿ cual es el mejor piloto de fórmula 1 de todos los tiempos?
Realmente difícil despejar la incógnita. En fín, lo dicho, aquí estoy, entre naranjos.
domingo, 26 febrero 2012 a las 23:49
Abuelete, cualquiera le dice nada al «pelos» sobre irnos a comer un arrocito ahí, con la cantidad de textos que le debo (según él, dos quijotes). No creo que cuele. Me tientas con lo del mejor piloto de Fórmula 1 de todos los tiempos. Para mi gusto Lauda, Prost y Senna son los vértices del mapa. En 50 años los ha habido más valientes, más listos o más inteligentes, pero ninguno tan completo. Ya me dirás, mientras nos comemos ese arroz.
lunes, 27 febrero 2012 a las 14:49
Tú entrégale esos dos Quijotes que le debes y del arroz me ocupo yo.Respecto a Lauda, Prost y Senna, sin duda de los más grandes,cada uno en su estilo. ¿Son la respuesta a la pregunta que no la tiene? Para gustos los colores, yo coincido en mucho con lo que afirmas, pero después de más de 60 años,la Fórmula 1 es un poliedro con tantas facetas como pilotos han sido y si elegir tres ya es difícil, uno ¡¡imposible!! por suerte para nosotros, los aficionados.