En la fecha en que, a través de la hemeroteca del diario “La Vanguardia”, acababa de descubrir la crónica de aquella carrera memorable que viví en mi niñez escribía: “La verdad es que no sé por dónde empezar, porque hay días en los cuales, ante un folio en blanco, no se te ocurre nada que contar, pero hay otros en los que se agolpan los recuerdos de hechos, emociones, aromas y sonidos que marcaron tu vida y hoy es uno de ellos”.
De la misma forma que a algún personaje de la película «Ciudadano Kane» le obsesionaba el significado de la palabra «Rosebud», pronunciada por el protagonista en su lecho de muerte, “El abuelete del M3″, salvando las distancias, llevaba mucho tiempo tratando de encontrar alguna referencia escrita de aquella carrera de Fórmula 1 que fue el comienzo de una afición/pasión que todavía dura, y han pasado mas de 60 años.
Lo he estado intentando muchas veces, convencido de que en internet está casi todo. Pero no había manera, el dato no aparecía por ningún lado y yo empezaba a resignarme y a obsesionarme cada vez más. Hasta que un día, leyendo la biografía de Raymond Sommer, el piloto francés que ganó aquella carrera y cuyo nombre yo recordaba perfectamente, encontré una referencia en su palmarés donde aparecía como vencedor del “Gran Premio de Madrid de Fórmula 2 de 1949”. Y la verdad es que, internet es grande, tan grande y con tantos vericuetos y meandros que es fácil perderse, pero ahí estaba el hilo del ovillo y ya tenía algo de donde empezar a tirar. De momento, descubrí que mi pasión por la Fórmula me atrapó con sólo 8 años, los que tenía en aquella fecha y hoy, gracias a la sagacidad de un buen amigo personal y el “big- bang” permanente de la “galaxia internet” ¡¡hemos descubierto la crónica de aquella carrera, incluidas fotos de la salida y la entrega del trofeo al vencedor!!
Y hemos descubierto también que, lo que yo había presenciado aquel 30 de octubre de 1949, no era una carrera de Fórmula Uno. En realidad, fue a partir del año siguiente, 1950, cuando comenzó oficialmente el Campeonato del Mundo de F1, si bien muchos de los vehículos participantes eran exactamente los mismos que yo había visto deslizarse por aquel circuito improvisado en torno a los campos de deportes, facultades de la Ciudad Universitaria, Puente de los Franceses, Parque del Oeste y Plaza de la Moncloa de Madrid.
En las páginas del periódico de Barcelona, «La Vanguardia Española» (así se llamaba en la época) y del diario ABC de Madrid, con fecha martes, 1 de noviembre de 1949, me encontraba por fin con esa nota de mi pasado que recordaba con nitidez. Sin embargo, por error, estaba convencido de que la carrera se había celebrado en abril o mayo de 1950. Lo que recuerdo como si lo estuviera viviendo hoy es que era un día espléndido, soleado y luminoso. Y también recuerdo las caras de emoción de aquella multitud que acudió aquel domingo a presenciar por primera vez una «carrera de coches», diez años después de que terminara aquella maldita Guerra Civil y antes de que se alzara el Arco del Triunfo en el mismo lugar donde, aquel día, esos bólidos conducidos por otros tantos semidioses tomaron la salida para disputar, en un tiempo de 2 horas y 39 segundos, los 200 kilómetrosque recorrieron en la prueba.
Las medidas de seguridad… las habituales de la época, es decir, ninguna. Tan solo la policía armada y Guardia Civil, por si alguien se movía demasiado. Con apenas unos fardos de paja como protección, traídos de algún cuartel de caballería, no es de extrañar que, en la zona del Paraninfo, un piloto italiano, Dorino Serafini, perdiera el control de su coche y saliera despedido, arrollando a varios espectadores, todo ello oportunamente fotografiado en el diario ABC.
Las crónicas que se pueden leer en los citados diarios hablan por sí solas de la importancia del acontecimiento, que registró una afluencia calculada en 150.000 espectadores, cifra no superada por ninguna prueba en los años posteriores. Sin embargo, los riesgos o la penuria económica de aquellos tiempos no permitieron darle continuidad y hubieron de pasar casi 20 años hasta la inauguración del Circuito del Jarama.
Como veis, acabo de sacarme una «espinita» que tenía clavada en la memoria y lo que acabo de relatar son datos que, muchos de ellos, no están en la reseña de la carrera, pero que siguen estando en el origen de mi afición a esa pasión que son «las carreras de coches».
viernes, 20 enero 2012 a las 18:39
Abuelete del m3,despues de leer este relato han desaparecido mis dudas sobre su existencia, mi padre ya fallecido vivió hasta que se casó en la calle Guzmán el Bueno y nos contaba que en su juventud había visto una carrera de formula 1 por los campos de deportes de la Ciudad Universitaria. Su relato me ha traído hoy su recuerdo. Muchas gracias.Les seguiré en esta página que ya me ha dado motivos para pasarla a Favoritos.Cleo.
viernes, 20 enero 2012 a las 20:31
Hola Cleo,me emociona encontrar a alguien que recuerde aquella carrera de 1949 que fué el comienzo de esta pasión por los coches que aún dura. Lamento que tu padre ya no esté entre nosotros,¡¡como habríamos disfrutado recordando aquello!!Como verás,no soy un «invento» de estos chicos de autolimite, aunque abuelete, aún me hierve la sangre hablando de carreras y de coches y mientras el cuerpo aguante y vosotros me soporteis, aquí estaré con mis batallitas «jurásicas» y otras mucho más cercanas.Esto acaba de empezar y queremos llegar lejos.Con cariño,desde la orilla del Mediterráneo. El Abuelete del M-3.
miércoles, 9 mayo 2012 a las 18:16
Lo primero felicitaros por este sitio web,que a primera vista parece serio y bien montado,ya lo vere mas a fondo ya que lo e descubierto a traves del facebook y me e metido a leer el articulo directamente.
Y me he puesto con el directamente porque cuando yo desde pequeñito empece a aficionarme a los coches ,las carreras y todos sus derivados jeje,mi padre sin ser un forofo siempre le han gustado los coches y siempre me contaba que el habia visto una carrera de F1 en Madrid y yo alucinaba cada vez que me contaba todo lo que vio ,con el paso de los años y la entrada del internet(bendito invento),pues empece a buscar cosas de ese gran premio ,pero no salia practicamente nada ,y de repente Zass,lo sacas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Que sepas que aqui tienes a partir de ya un lector de todas las batallas que tengas que contar
saludos y gracias¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
miércoles, 9 mayo 2012 a las 23:13
Hola Andrex,estoy muy contento porque mi Atleti está recogiendo la Europa League en este momento, pero no he querido demorar la alegría que me produce contestar y saber que le ha hecho feliz a alguien encontrar el dato que le faltaba para revivir una emoción de infancia.Ahora habrás entendido mejor lo que vivió tu padre en 1949 y mi deseo es que lo puedas revivir con él.Internet y Facebook son, como tú dices, un gran invento y Autolímite.com, un lugar pequeñito aún, en el que un puñado de apasionados por el automóvil y todo lo que le rodea intentamos crear un espacio ameno, para conocer, opinar y debatir en torno al objeto de nuestro deseo y nuestros sueños.Si te complace lo que encuentres navegando por nuestras páginas, este «Abuelete del M-3″se sentirá recompensado y dispuesto a seguir con sus batallitas y MUCHA CARRETERA POR DELANTE.Un cordial saludo.
jueves, 10 mayo 2012 a las 22:21
aupa atleti ,yo socio abonado¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡sufridor nato jajajajaja saludosde un lector¡¡¡¡
viernes, 11 mayo 2012 a las 0:05
Yo, sufridor desde 1950:Domingo, Riera,Aparicio, Lozano. Silva, Mújica. Juncosa,Ben Barek, Perez Payá,Carlsson y Escudero!!!
Ayer y hoy,en la Gloria…¿mañana? cualquiera sabe, es el Atleti….
sábado, 15 junio 2013 a las 15:07
Mi padre y un tío mío por parte de madre estuvieron presenciando esta carrera que yo también he estando buscando hasta encontrarla en este artículo. Muchas gracias al Abuelete del M3.
Me he acordado perfectamente, yo tenía entonces 9 años próximos a cumplir 10, del nombre del vencedor y de su nacionalidad y de los periódicos de la época que relataban la carrera.
En cuanto a mi padre recuerdo con claridad que me contaba que tenían unas localidades que estaba bien, posiblemente tribuna pues en aquella época estaba bien relacionado y mi tío creo que ya era tesorero de la federación de ciclismo, pero que el lugar no revestía emoción por lo que se cambió él a otro sitio con más peligro (mi padre era una persona más arriesgada y mi tío más prudente) y precisamente cerca de donde estaba ocurrió el accidente que según me contaba presenció. Precisamente recuerdo que el piloto italiano que tuvo el accidente declaró que no pudo evitarlo y mi padre coincidía con él, no sé muy bien porqué pues no era un experto en el tema. Lo que si me suena por haberlo leído es que el lugar estaba en bajada y con curva y ahora compruebo que era el Paraninfo que actualmente es la Plaza del Cardenal Cisneros.
Muchas gracias por la crónica y por las entrañables fotos.
domingo, 16 junio 2013 a las 1:56
Hola Josema, no te puedes imaginar la ilusión que me hace encontrar personas relacionadas con aquella carrera. Fue todo un suceso en su época. Yo la viví , como relato, con la emoción de estar descubriendo algo que ha durado toda la vida. Por tu comentario deduzco que somos casi de la misma «quinta», yo tuve la suerte de presenciarla con tan solo 8 años porque en aquella época recordarás que los chavales teníamos mucha «autonomía» y «los de la Bombi», mi barrio, todavía más, jajaja.
Recordando todo aquello y los nombres de los que participaban, Sommer, el ganador, Taruffi, Farina,etc, durante muchos años estuve buscando referencias hasta que las encontré, tal como relato. Se da una circunstancia muy curiosa, siendo como fue, un suceso multitudinario en Madrid, me extrañaba que no hubiera alguna filmación del NO-DO y la explicación me vino al comprobar que justo en los días anteriores Franco había estado de viaje en Portugal y para cubrir la información se habían desplazado todos los equipos de filmación (entonces no existía el vídeo)a Portugal. Por cierto, ¿no recordarás tú otra escena de esos días, la llegada del avión en que Franco regresaba a Madrid escoltado por varias escuadrillas de cazas? Son imágenes que se quedan en uno para siempre. Un fuerte abrazo y aquí me tienes a tu disposición.
domingo, 16 junio 2013 a las 2:13
Hola de nuevo, Josema, me doy cuenta de otro detalle que nos relaciona, siquiera por «afinidad deportiva», si tu tío era tesorero de la Federación de Ciclismo y te llevó en alguna ocasión a las carreras, por allí andaba yo, porque mi padre era el responsable del montaje de las tribunas de cronometraje y «autoridades» y yo le acompañaba siempre. En varias ocasiones, antes de que las pruebas se desplazaran al recinto de la Casa de Campo, las tribunas se colocaban en lo que entonces era la Carretera del Pardo, a unos 500/600 metros de la Glorieta del Puente de los Franceses, hoy ese es un tramo de la M-30, pero cada vez que paso por allí me viene a la memoria el recuerdo de aquellos días y el nombre de los ciclistas: Langarica, los hermanos Rodríguez, Massip, Serra, Poblet, Gual, Berrendero…¡que tiempos Josema!!y los trenes con máquinas de vapor circulando todavía sobre las vías y los bañistas de la Piscina «El Lago» saludando desde el «solárium»…
jueves, 20 junio 2013 a las 21:00
Hola Abuelete:
Efectivamente tuve el privilegio de seguir en coche el campeonato de España de Fondo en Carretera de 1954. En el vehículo íbamos el conductor, mi tío, mi padre, mi primo y yo, al menos, por lo que luego te cuento.
La salida era al final del Paseo de la Castellana, entonces Avenida del Generalísimo, y el recorrido por la Nacional I llegaba hasta Boceguillas donde se desviaban por una carretera secundaria y volvían a la nacional un poco más abajo para volver a Madrid.
Las tribunas de llegada, que tu padre por lo que me cuentas había montado, estaban en el mismo lugar de la salida y como me senté en ellas ya tenemos efectivamente otra conexión entre nosotros.
Nada más iniciarse la carrera, posiblemente a los 5 km más o menos, se escapó Francisco Alomar, denominado luego como «el caminante solitario» por su afición a «largarse» sin compañía (ese año, en el Tour protagonizó una escapada impresionante).
Fue emocionante seguir la carrera y ver directamente el esfuerzo de esfuerzo de Alomar.
Recuerdo que el director deportivo de su equipo, que creo iba en el mismo coche que nosotros o sería otro en paralelo en paralelo, le decía que se dejara coger y ya intentaría después volver a escaparse, pero Alomar que era indomable le respondía que no, todo esto en mallorquín, pues era balear.
Al final quedando 10 km o menos le cogieron y ganó Emilio Rodríguez seguido de Bernardo Ruiz, el de Orihuela y tercero Alomar.