Brabham es uno de los ya desaparecidos constructores de monoplazas de Fórmula 1 que forjó su exitosa historia en el mundo de la competición entre las décadas de 1960 y 1990.
Fundado en 1961 por Sir Jack Brabham (triple Campeón del Mundo de F1 en los años 1959, 1960 y 1966) y el diseñador e ingeniero Ron Tauranac, Brabham Racing Organisation fue el equipo oficial con el que hicieron correr los monoplazas de Fórmula 1 desarrollados y construidos por su empresa Motor Racing Developments Ltd (comúnmente conocida como Brabham), ganadores de dos Campeonatos del Mundo de Constructores de Fórmula 1 (1966 y 1967).
Los monoplazas de Brabham estuvieron propulsados a lo largo de sus tres décadas por motores de Coventry-Climax FWMV 1.5 V8, BRM V8, Repco 3.0 V8, Ford Cosworth DFV 3.0 V8, Alfa Romeo 115 3.0 12 bóxer y Alfa Romeo 1260 3.0 V12, BMW M12/13 1.5 Turbo (4 cilindros en línea), Judd EV 3.5 V8, Yamaha OX99 3.5 V12 y Judd GV 3.5 V10, sumando 35 victorias en Grandes Premios y un total de 120 podios.
En los monoplazas de Brabham mostraron sus mejores dotes de pilotaje nombres como el propio Jack Brabham, Dan Gurney, Denny Hulme, Jo Siffert, Jochen Rindt, Jacky Ickx, Rolf Stommelen, Graham Hill, Carlos Reutemann, Carlos Pace, Niki Lauda, John Watson, Nelson Piquet, Riccardo Patrese, Elio de Angelis, Andrea de Cesaris, Martin Brundle, David Brabham y Damon Hill, entre otros muchos, obteniendo a los mandos de los Fórmula 1 fabricados por Brabham un total de cuatro Campeonatos del Mundo de Pilotos (Jack Brabham en 1966, Denny Hulme en 1967 y Nelson Piquet en los años 1981 y 1983).
El primer Brabham-Climax BT3 de Fórmula 1 hizo su aparición en la temporada de 1962 y Jack Brabham obtuvo la primera victoria para la marca en el Gran Premio de Solitude de 1963 (Alemania), una prueba que no era puntuable para el Campeonato del Mundo.
A partir de entonces, los monoplazas de Brabham comenzaron a forjar un exitoso palmarés y Dan Gurney obtuvo los primeros triunfos mundialistas en los Grandes Premios de Francia y de Méjico de 1964, al volante del Brabham-Climax BT7.
En la temporada 1966, Jack Brabham obtuvo cuatro victorias consecutivas (GP de Francia, Gran Bretaña, Holanda y Alemania) al volante del Brabham-Repco BT19, con el que obtendría su tercer título de pilotos, siendo el primer y único piloto en la historia de la Fórmula 1 en alzarse con el campeonato al volante de un monoplaza que llevaba su propio nombre de constructor.
La siguiente temporada de 1967 sería Denny Hulme el ganador del Campeonato de Pilotos, mientras que Jack Brabham finalizaba subcampeón y Brabham Racing Organisation sumaba su segundo título de constructores, empleando para conseguirlo sus competitivos Brabham-Repco BT20 y Brabham-Repco BT24.
La llegada de los alerones aerodinámicos a la Fórmula 1 se hacía presente en el Brabham-Ford Cosworth BT26/A de 1969 (con el que conseguirían el subcampeonato de constructores) y tendría su continuidad en el Brabham-Ford Cosworth BT33 de 1970.
Jack Brabham obtuvo su última victoria de Fórmula 1 en el GP de Sudáfrica de 1970 y decidió retirarse al finalizar la temporada, vendiendo su parte del equipo a su socio, Ron Tauranac (la denominación “BT” de todos los monoplazas corresponde a las iniciales de Brabham y Tauranac).
Tauranac, presionado por las finanzas de sostener una estructura tan costosa, decidió también vender todas sus acciones al empresario Bernie Ecclestone a finales de 1971, quedándose como encargado de diseño de los nuevos monoplazas, aunque abandonó definitivamente la estructura solo un año después.
Motor Racing Developments continuó entonces desarrollando y fabricando nuevos Fórmula 1 como el Brabham-Ford Cosworth BT34 (1971), el Brabham-Ford Cosworth BT37 (1972) y el Brabham-Ford Cosworth BT42 (1973), monoplazas que obtuvieron algunas victorias aisladas pero nunca estuvieron en condiciones de luchar por el título.
El Brabham-Ford Cosworth BT44 (1974) se encargó de marcar un nuevo punto de inflexión. Diseñado por el prometedor ingeniero sudafricano, Gordon Murray, el nuevo monoplaza se mostró realmente rápido en las manos de Carlos Reutemann y Carlos Pace, permitiendo al equipo Brabham obtener el subcampeonato de constructores en 1975, con el competitivo Brabham-Ford Cosworth BT44/B.
Murray diseñaría en 1978 el monoplaza, quizá, más conocido de Brabham. El Brabham-Alfa Romeo BT46/B “coche aspirador” debutó en el GP de Suecia de 1978 y obtendría una victoria incontestable, pilotado por Niki Lauda, aunque la FIA prohibiría aquella revolucionaria solución aerodinámica pocos días después de la carrera.
Pero aún quedarían muchos éxitos por llegar, nada menos que dos títulos de Campeón del Mundo de Pilotos para Nelson Piquet, a los mandos del Brabham-Ford Cosworth BT49/C (1981) y del Brabham-BMW BT52 (1983).
Los siguientes monoplazas de Brabham volverían a subir a lo más alto del podio en varias ocasiones, pero no serían capaces de luchar por éxitos más reseñables. La andadura de Motor Racing Developments continuaría por el Mundial de Fórmula 1 hasta la temporada de 1992, en donde el Brabham-Judd BT60/B marcaría el final en la historia de los monoplazas de Brabham.
Y, ahora, ha llegado el momento de disfrutar con algunas de las mejores radiografías de Brabham.