Bugatti es una marca de automóviles creada en 1909 por el italiano Ettore Bugatti. Su fundador emprendió la fabricación de imponentes modelos de lujo y exitosos coches de carreras para forjar una historia llena de éxitos en las competiciones automovilísticas durante las décadas de 1920 y 1930.
Uno de los modelos de carreras más conocido de la marca es, sin duda, el Bugatti Type 35 (1924 – 1931), un biplaza con el que conquistó más de 500 victorias en manos de renombrados pilotos de la época, como Bartolomeo Constantini, Emilio Materassi, Louis Chiron, Philippe Étancelin Tazio Nuvolario o Achille Varzi, conquistando también el triunfo en cinco ediciones consecutivas de la prestigiosa Targa Florio (1925, 1926, 1927, 1928 y 1929) y el título en el Campeonato del Mundo de Grand Prix en 1926.
Entre sus lujosos modelos de producción han quedado para el recuerdo coches tan espléndidos como el Bugatti Type 41 Royale, del que se fabricaron tan solo 6 unidades entre 1929 y 1933 (cada uno diferente en su carrocería). Aquella majestuosa “limousina” tenía una longitud de 6,5 metros y un motor de 8 cilindros en línea, con 12,8 litros de cilindrada y 300 CV de potencia.
Si en su día resultó ser el coche más caro y lujoso del momento (costaba tres veces más que un Rolls Royce), en la actualidad, cada uno de los Bugatti Type 41 Royale alcanza una cotización que se mueve entre 7 y 18 millones de euros (según la unidad).
Entre tanto, el mundo de las carreras seguía cosechando los éxitos del Bugatti Type 59 Grand Prix (1933 – 1935), aunque la llegada de los todopoderosos monoplazas de Mercedes y Auto Union generó un monopolio de victorias que pasó a ser coto exclusivo de aquellas marcas alemanas con sus “Flechas y Peces de Plata”.
Entre los éxitos en competición de los coches de Bugatti no podía faltar las 24 Horas de Le Mans, en donde Bugatti obtuvo la victoria en las ediciones de 1920 (Bugatti Type 13), 1937 (Bugatti Type 57 S) y 1939 (Bugatti Type 57 C “Tank”).
Otro de sus coches de calle más notables fue el Bugatti Type 57 SC Atlantic Coupé de 1936, un modelo biplaza considerado por algunos como el primer superdeportivo de la historia. Su motor de ocho cilindros en línea, con 3,3 litros de cilindrada y compresor volumétrico, desarrollaba 213 CV de potencia a 5.500 rpm y le permitía alcanzar una velocidad máxima que superaba los 200 km/h, ayudado por su elaborada aerodinámica y la construcción ligera de su carrocería (fabricada en aleaciones de aluminio y magnesio).
Tan solo se fabricaron cuatro unidades del Bugatti Type 57 SC Atlantic y, durante algún tiempo, ha ostentado el honor de ser el coche subastado más caro de la historia (casi 32 millones de euros en 2010).
Tras el fallecimiento de Ettore Bugatti en 1947 y los problemas financieros acuciantes en los años siguientes a la II Guerra Mundial, la factoría de Molsheim detiene la producción en el año 1956, después de haber fabricado cerca de 8.000 coches.
Bugatti caía en el olvido hasta que el empresario italiano, Romano Artioli, adquiría los derechos de la marca en 1987, para constituir “Bugatti Automobili S.p.A.”, comenzando aquí el proceso de desarrollo del nuevo Bugatti EB110 GT (1991 – 1994). Aquel espectacular deportivo biplaza hacía su aparición en 1991 y contaba con tracción a las cuatro ruedas y un poderoso motor V12 3.5 con cuatro turbocompresores que desarrollaba una potencia de 560 CV a 8.000 rpm, siendo capaz de superar los 340 km/h de velocidad punta.
A pesar del éxito del EB110, uno de los superdeportivos más rápidos del momento, la marca anunciaba una nueva bancarrota en 1995 y sería en 1998 cuando la Bugatti iba a ser adquirida por el Grupo Volkswagen (su actual propietario).
El resurgimiento de Bugatti se encomendaba entonces a la fabricación de un nuevo superdeportivo biplaza que iba a romper todos los récord de prestaciones establecidos por un coche de producción en serie hasta la fecha. El espectacular Bugatti Veyron 16/4 se ponía a la venta en 2005 y alcanzaba la desproporción en las cifras, introduciendo un nuevo motor de 16 cilindros en “W” (dos motores V8 unidos) sobrealimentado mediante cuatro turbocompresores, que desarrollaba 1.001 CV de potencia y le permitía superar una velocidad máxima de 400 km/h.
Siguiendo la idea de Ettore Bugatti de que “todo es mejorable”, en 2010 aparecía una nueva versión aún más potente y descomunal, el Bugatti Veyron 16/4 Super Sport, con carrocería aligerada y el motor W16 8.0 potenciado hasta 1.200 CV a 6.400 rpm. Este modelo no solo establecía un nuevo récord de velocidad máxima homologada en un coche de calle (415 km/h), sino que anunciaba también una aceleración de infarto: 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, 0 a 200 km/h en 6,7 segundos y 0 a 300 km/h en 14,6 segundos.
El Bugatti Veyron se ha fabricado también con carrocería descapotable (Bugatti Veyron 16/4 Grand Sport) y su producción limitada a 450 unidades ha concluido a principios de 2015, aunque el nuevo modelo de Bugatti ya se encuentre en fase de desarrollo.
Ahora disfruta de algunas de las radiografías de estas joyas de la automoción fabricadas por Bugatti.