Ferruccio Lamborghini era un exitoso industrial italiano, especialmente reconocido por la fabricación de robustos tractores en la Italia de la posguerra. Su afición por los coches deportivos le llevó a comprar varios modelos de Ferrari, pero su nivel de satisfacción quedó ampliamente mermado al padecer numerosas averías mecánicas.
La rotura del embrague de su Ferrari 250 GTB le impulsó a realizar una llamada directa a Enzo Ferrari para criticar la calidad de fabricación de sus coches deportivos. Sin embargo, la contestación que encontró del arrogante “Commendatore” fue que “un fabricante de tractores no podía entender sus coches”.
Aquella conversación marcó el curso de la historia y fue el detonante para que, Ferruccio Lamborghini, en un ataque de soberbia, decidiera demostrar a Enzo Ferrari que era capaz de fabricar mejores coches deportivos que él.
Tras la construcción de una nueva factoría en Sant’Agata Bolognese (a pocos kilómetros de Maranello), el Lamborghini 350 GTV fue el primer prototipo presentado por la nueva marca en el año 1963, para dar paso un año después al primer modelo de producción fabricado por Lamborghini.
Aquel Lamborghini 350 GT de 1964 tenía una estilizada carrocería coupé y un motor 3.5 V12 que desarrollaba 280 CV a 6.500 rpm, capaces de llevarle hasta una velocidad máxima de 250 km/h.
Llegarían a continuación nuevos modelos evolucionados, como el Lamborghini 400 GT (1965) o el Lamborghini 400 GT Monza (1966), pero sería en 1966 cuando la marca italiana se iba a colocar en la máxima expresión de los modelos deportivos, con la aparición del Lamborghini Miura P400 (1966 – 1969).
Diseñado por los lápices maestros de Marcello Gandini (exitoso diseñador que trabajaba entonces para Bertone), el Miura revolucionó el segmento de los coches de altas prestaciones (con una velocidad máxima de 280 km/h), para dar paso al concepto de súper deportivo. Contaba con un motor 4.0 V12 situado en disposición central trasera, que desarrollaba 350 CV de potencia a 7.000 rpm, aunque posteriormente llegarían las versiones Miura P400S (370 CV a 7.700 rpm) y Miura P400SV (385 CV a 7.700 rpm).
El nombre de aquel modelo inauguraba también la tradición de denominar los deportivos de Lamborghini con nombres procedentes del mundo de la tauromaquia, una de las pasiones de Ferruccio Lamborghini (el emblema de Lamborghini es también un toro bravo de lidia).
Así, llegarían a continuación modelos como el Lamborghini Islero (1968 – 1969), Lamborghini Espada (1968 – 1978), Lamborghini Jarama (1970 – 1976) y Lamborghini Urraco (1972 – 1979), hasta generar una nueva revolución en el mundo de los súper deportivos con la llegada del Lamborghini Countach (1974 – 1990) en sus distintas versiones, con potencias de hasta 455 CV a 7.000 rpm (Lamborghini Countach LP5000 S Quattrovalvole y Countach 25º Aniversario).
El mismo motor 5.2 V12 del Countach fue empleado también en el monstruoso Lamborghini LM002 (1986 – 1992), el primer y único modelo todo terreno fabricado por Lamborghini hasta la fecha (a la espera del nuevo Lamborghini Urus presentado como prototipo).
Entre medias, el Lamborghini Jalpa (1981 – 1988) pasaría también a formar parte de la gama de deportivos biplaza de la marca, con su motor 3.5 V8 de 250 CV de potencia.
El imponente Countach iba a ser sustituido por el Lamborghini Diablo (1990 – 2001), que en sus distintas versiones contaría siempre con un motor V12 con potencias entre 492 CV y 550 CV (Lamborghini Diablo 6.0 SE), mientras que el Diablo 6.0 GTR desarrollado para competición alcanzaría los 590 CV de potencia.
Tras la compra de Automobili Lamborghini Holding S.p.A por el Grupo Volkswagen en el año 1998, la marca experimentó una importante evolución cualitativa en sus nuevos modelos, siendo el Lamborghini Murciélago (2001 – 2010) y el Lamborghini Gallardo (2003 – 2013) los nuevos deportivos que harían repuntar las ventas de la marca italiana tras algunos años en crisis.
Ambos serían respectivamente sustituidos por los actuales Lamborghini Aventador (2011) y Lamborghini Huracán (2014), sin olvidar los exclusivos Lamborghini Reventón (2008) y Lamborghini Veneno (2013) que también han formado parte de la historia de la marca de Sant’Agata Bolognese.
Y, ahora, disfruta de esta selección de radiografías de Lamborghini.
