Hace solo unos días, Ford ha batido con su Focus 1.0 EcoBoost de 125 CV un total de 16 récord mundiales de velocidad sostenida y, según leía la información de este nuevo logro, no he podido evitar revivir paso por paso una experiencia similar en la que tuve el honor de participar hace ya unos cuantos años: la Saab 900 Talladega Challenge que se realizó en octubre de 1996.
En aquella ocasión, Saab batió nada menos que 40 récord F.I.A. de velocidad sostenida dentro de su categoría, utilizando para ello tres Saab 900 2.0 Turbo (185 CV), dos Saab 900 2.5 V6 (170 CV) y un Saab 900 2.0 atmosférico (130 CV) que rodaron durante ocho días en el rapidísimo circuito oval de Talladega (Alabama – EEUU).
Aparte de sus pilotos de fábrica y la asistencia de otros reconocidos pilotos de Saab, como Simo Lampinen y Erik Carlsson, en dichos récord participamos un total de 120 periodistas de todo el mundo que fuimos invitados por la marca sueca.
Sólo cuatro españoles tuvimos la oportunidad de participar en el evento (Azucena Hernández, Carlos Hernández, Francis Morillo y yo) y estoy seguro que todos ellos guardan un imborrable recuerdo de aquellas dos intensas jornadas que compartimos entre asfalto, peraltes y velocidad máxima.
Unas semanas antes, Saab nos llevo al circuito alemán de Hockenheim (cuando su trazado era mucho más rápido que el actual) para comenzar un entrenamiento previo. Me imagino que, lo que quisieron comprobar es si realmente estábamos preparados para afrontar con éxito ese nuevo desafío en el que se ponía tanto en juego (prestigio, imagen de marca, fiabilidad mecánica, repercusión mediática…).
Debió ir todo según lo esperado puesto que todos volvimos a ser citados nuevamente para dar el salto al “Gran Charco” e ir definitivamente hasta Estados Unidos a participar en la prueba de récord. Nosotros colaboramos tan solo en una de las ocho jornadas disputadas, pero con un programa excitante en intensidad, emoción, aprendizaje y satisfacción personal.