Renault ha vuelto a recurrir a las calles de Montecarlo para mostrar por primera vez el Clio R.S. 16 Concept, coincidiendo con la disputa del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 (26 al 29 de mayo de 2016) y como celebración del 40 Aniversario de Renault Sport y su vuelta a la Fórmula 1.
Aunque sus soluciones mecánicas y acabado bien podrían pasar a la cadena de producción, el Renault Clio R.S. 16 Concept no es más que un coche concepto que muestra de forma realista lo que podría llegar a ser un Clio Renault Sport extremo (potencialmente homologable), compartiendo el mismo nombre que tiene el monoplaza de la marca francesa en la temporada 2016 (Renault F1 RS16).
Partiendo sobre la base del Renault Clio R.S 200, adoptando los principales elementos mecánicos del Renault Mégane R.S. 275 Trophy-R e introduciendo algunos elementos de los Clio de competición (Clio Cup de circuitos y Clio R3T de rallyes), el llamativo Renault Clio R.S. 16 Concept configura las bases de lo que podría llegar a ser un pequeño deportivo de explosivas prestaciones.
El primer reto técnico al que se han enfrentado en Renault Sport ha sido adaptar, en el pequeño Clio, el motor 2.0 Turbo de 275 CV, la caja de cambios manual de seis velocidades y el sistema de refrigeración que lleva su hermano mayor. También se ha introducido una línea de escape específica, que lleva un nuevo silencioso “Akrapovi?” de doble salida para realzar el sonido deportivo.
Los cambios en el chasis afectan a la evolución en los trenes de rodadura. El Clio R.S. 16 adopta el eje delantero del Renault Mégane RS 275 Trophy-R e introduce unos nuevos portamanguetas de aluminio con pivote desacoplado (mejora la eficacia de guiado y la motricidad), diseñados específicamente para este “Concept”, mientras que el tren trasero adopta el eje torsional reforzado que lleva el Renault Clio R3T de rallyes. Además, los conjuntos amortiguador/muelle son similares a los empleados en el Renault Mégane RS 275 Trophy-R.
Con todo esto, el Renault Clio R.S. 16 ha incrementado en torno a un 50 % su rigidez ante el balanceo, haciendo así frente a su importante incremento de potencia (275 CV) y par máximo (360 Nm) respecto al Clio R.S. 200 de serie (200 CV y 240 Nm respectivamente).
Para adaptarse a sus mejores prestaciones, el equipo de frenos se ha dimensionado en el eje delantero con los mismos discos ventilados compuestos (con la campana interior de aluminio) que lleva el Renault Mégane RS 275 Trophy-R, con 350 mm de diámetro (320 mm en el Clio RS 200 convencional) y mordido por pinzas fijas monobloque “Brembo” de cuatro pistones.
La carrocería muestra un ensanchamiento en las aletas que incrementa 60 mm la anchura del Clio R.S. 16 Concept, necesario para albergar los nuevos neumáticos en medida 235/35 R19 (obligaron a recortar ligeramente las aletas de la carrocería para colocar estas ruedas de mayor tamaño).
Las llantas de aleación de 19 pulgadas de diámetro (“Speedline Turini”), las nuevas luces “LED R.S. Vision” situadas en la parte delantera (con forma de damero) y los bajos de carrocería más prominentes contribuyen a realzar la estética exterior de este pequeño deportivo pintado en color “Amarillo Sirius” (el mismo tono empleado en los monoplazas Renault RS16 de Fórmula 1).
El remate final lo pone el prominente alerón trasero (el mismo que utiliza el Clio RS 200 Cup de carreras), que no solo aporta un toque “racing” extremo al Clio R.S. 16 Concept, sino que también genera sobre el eje trasero una carga aerodinámica de hasta 40 kilogramos a 200 km/h.
Para aligerar el conjunto, el Renault Clio R.S. 16 Concept prescinde de los asientos posteriores, del equipo de climatización automática y del limpia-luneta trasero, introduciendo una batería de ion-litio más pequeña (permite ahorrar unos 15 kilogramos), asientos bacquet en las plazas delanteras (más ligeros) cinturones de arnés de seis puntos y cierres de capó heredados de la competición.
Gracias al trabajo conjunto de un equipo de ingenieros de los vehículos de serie y los coches de competición de Renault Sport, el Renault Clio R.S. 16 Concept vio la luz en tan solo cinco meses (“Proyecto KZ01”), tras experimentar una intensa fase de puesta a punto (sobre un primer prototipo de color negro) en distintos circuitos de pruebas utilizados por Renault Sport (Montlhéry y Aubevoye).